Nos decidimos a tener sexo con otras parejas y cuando probamos la pasamos realmente bien.
Fuimos de vacaciones a la montaña y mientras mi marido se dedicaba a escalar yo disfrutaba en el hotel.
No solo nos relacionábamos con mi amiga por motivos comerciales sino que tuvimos sexo, pero con su marido resultó mejor.
Cuando su amiga la invitó a aprender a nadar no sabía que la iba a pasar tan pero tan bien con el apuesto profesor.
Cuando su marido la dejó sola en la playa se sintió mal y jamás penso la aventura que le tocaría vivir.
Viajando en avión con el presidente de la empresa se dió cuenta que el hombre la deseaba y no se hizo negar.
Cuando voy a una fiesta y tomo un poquitín me descontrolo y puede pasar cualquier cosa luego.
No pudo controlarse ante la presencia del marido de su amiga a quien tenía apuntado desde hacía tiempo.
Le gusta excibirse a través de la ventana porque sabe que hay un jóven mirándola hasta que descubre que él tiene novia y goza con ella.
Luego de convencer a su marido tiene sexo con otro hombre en frente de él.
Una mujer quiere tener sexo con otro hombre que no sea su esposo y para convencerlo primero le trae una mujer a éste quién le propone luego hacer un cuarteto.
Esta muy cansada, su marido manda ir a un masajista para que la relaje... y por lo que parece la gusta mucho recibir masajes.
Una prima le aconsejó visitar a este médico especial y la verdad que no se desilusionó para nada.
Le dije a mi esposo que aceptaba la propuesta que durante mucho tiempo me hacía cada vez que hacíamos el amor. Cogería con otro hombre.
Su matrimonio sumergido en la monotonía encontraba la solución. En una revista estaba el pasaporte para integrarse en alguno de los grupos que allí se anunciaban.