Empujé con las caderas, resbaló hasta el interior del recto. La sensación era de tener un anillo apretándome el tronco mientras penetraba, caliente y apretado.
Me levanté y acuclillado empecé a follarla, más aprisa. Me quemaba el semen dentro, di un grito y empujé para correrme, la moví de su sitio, y intenté apartarme para no eyacular dentro
Paré de mover el pene y levanté el culo para notar mas placer, soltando un chorro de leche que golpeó en el parabrisas del coche, un gran placer y un segundo chorro que se derramó sobre los pantalones de tela fina, provocando una gran mancha justo al lado de la bragueta
-Mira,..acércate y mira coño,.. mira mi culo,..como me corro .
Al llegar al ano, lo rozó, con la punta del dedo, muy suavemente y pasó de largo
No por favor, dentro del coño no que estoy casada!
La mujer nos mostraba el culo en pompa, con el coño abierto en dirección al armario donde estábamos mi sobrina y yo, como una peli porno pero en directo,
Metí la puntita dentro del agujerito, ella abrió un poco las piernas para dejarme acceder mejor, aproveché para bajar la otra mano por delante y agarré el pene encañonando lo restregué por la raja
Ella apretaba el culo contra mí en cada embestida, acompañando el bombeo de mi polla, iba notando la acumulación de la tensión en mi sexo, la leche comprimida ya no podía controlar la eyaculación
- ¡es mi marido, está subiendo¡ Mi pene seguía soltando chorros de esperma en su vagina, aquel peligro aumentaba mi excitación, y el de ella,
Su movimiento sirvió para que mi pene se alojara mas perfectamente entre sus piernas, pegado a la raja tapada solamente por el minúsculo tanga.
Mi sobrina y yo acudimos a un baile de disfraces al que no estabamos invitados
No conseguía quitar de mi cabeza la imagen del culo de mi madre recibiendo la leche de mi tío.
El masajista seguía metiendo y sacando el dedo en el ano de mi mujer mientras ella movía el culo para acompañar el masaje del chico.
El joven se arrodilló detrás de mi mujer y colocó su capullo en la entrada de la vagina, restregando el glande por la raja, empujó despacito y la penetró lentamente, hasta los testículos.
me empujó sentándome en el inodoro, se puso a horcajadas de cara a mí y agarrando mi pene con una mano buscó su la entrada de la vagina, lo restregó a lo largo de la raja, buscando el profundo agujero, se sentó encima y se lo clavó todo, seguidamente empezó a cabalgar sobre él
Así estuvimos un rato mientras ella jugaba, con la fantasía de su marido. Se levantó y se dio la vuelta, colocando una almohada en el pecho y arrodillándose para poner el culo en pompa hacia mí, con el teléfono en la oreja seguía hablando a su marido.
Era un pene bastante grande, en ese momento me pareció enorme, el glande estaba reluciente, de color rosado y el tronco marrón oscuro, bajé la goma y la sujeté por debajo de los testículos, los tenía rasurados sin un solo pelo.
Cuando me di cuenta estaba la mujer a cuatro patas con el culo abierto con sus dos manos una en cada glúteo, el pecho apoyado en la almohada y yo arrodillado tras ella bombeando mi pene en su vagina, agarrado a sus caderas.
Levanté las piernas colocándolas sobre el sofá y levantándome la faldita empecé a acariciar mi chochito por encima de la braguita.
La lluvia me llevó a su casa, pasó lo inesperado y luego se lo contó a su marido policía.
José, siguió leyendo como si nada, al cabo de un rato hice otro movimiento con la piernas y la caderas, levanté el vestido dejando a la vista mis bragas y al mismo tiempo acerque un poco mas mi culo a mi hermano.
LLovía y me refugié en un chalet donde ayudé a la madre y terminé jugando con la hija.
Feli vino a darse un baño a la piscina y paso lo que tenia que pasar.
Mi marido se fué una noche a trabajar, tras una serie de coincidencias me quedé sola con uno amogos de mi hijo en casa.