Como me gusta la cocina suelo ir a menudo a comprar lo que necesito para mis menús, me gustan los ingredientes frescos, al ir tan menudo al poco tiempo te vas fijando con la gente en su mayoría mujeres que suelen ir con la misma frecuencia y horario que yo.
Una viuda de 65 años descubre el sexo
Este relato sucedió hace unos meses, estando en el hospital visitando a un familiar, ingreso en la misma habitación una señora de 60 años muy bien llevados, morena con alguna canas que le hacían más interesante, se llamaba Carmen, me extraño que nadie venia visitarla, la iban operar de la rodilla, a
No sabría decir cuál de las dos hembras me daba más placer si la madre o la hija, las dos cada día eran más putas y atendían todos mis deseos, después de unos cuantos meses de relaciones, me preocupaba que se convirtiera ya en rutina, unos días con una otros días con la otra.
Después de nuestra primera experiencia sexual, nuestra relación cambió radicalmente, ya no éramos vecinos sino amantes, Eugenia tenía muchas ganas de recuperar todo lo que se había perdido durante tantos años, quería aprender, experimentar, gozar.
Despues de 20 años pude realizar mis deseos de follarme a mi cimpañera de Universidad
Como os conté en mi anterior relato mis relaciones con mi vecina Eugenia eran una maravilla y un día cuando le estaba perforando su hermoso culo apareció su hija mayor de 40 años, tenía un cuerpo semejante al de su madre
Todo comenzó cuando la vecina de arriba Doña Eugenia quedo viuda, era una buena hembra y siempre me había llamado la atención, unos pechos abundantes y un buen culo, sus 60 años los llevaba muy bien
Dos maduras con muchas ganas de follar