Un chico propone a su novia un viaje de negocios, lo que no espera es lo que este les deparara a los dos.
Segunda parte de 1 ciberamigo,1 ciberorgasmo y una posible realidad.Suspiré, tragué saliva por que mientras leía esto notaba su mano adentrarse más en mi zona íntima, sintiendo ya sus dedos acariciarme por encima, impregnandose seguro de lo humeda que estaba ya. Estabamos rodeados de gente y podía notar los ojos clavados en mi, tanto por delante como por detrás. Como los cuchicheos de los que habían al lado de mi anterior mesa, se volvían más extremistas. Pudiendo escuchar una de las veces algo como "se nota que es de él... cualquiera se acerca ahora" entre risas.
Buscaba la manera de llamar la atención, quizás que alguien se fijara de alguna manera en mi. Es por eso que un día decidí cambiar, saltándome todos los patrones de actitud que me habían enseñado, intentando adentrarme en el mundo, la sociedad y ser alguien que no fuese invisible para todos, sin embargo esto me llegó a salir caro.
Puede que no hoy ni mañana, pero terminarás cediendo, terminarás abriendo las piernas frente la cámara y tocándote para mi, podré ver en primer plano como te corres.
- Quiero saber como descubriste el sexo, quiero saber quien más o cuantos más te han tocado. Quiero... que me muestres como te das placer tu misma. Esa extraña sensación en mis entrañas que nunca había sentido. El rubor apoderarse de mis mejillas y ardiendo, ese sentimiento que me desgarra con cada una de sus palabras cerca de mi cara, mirándome fijamente, desde que hace un mes lo conocí. Joven, inexperta y frente a un hombre que me sacaba mas de diez años y que se había obsesionado conmigo.
Se me cruza por la cabeza una posible idea, que creo que te gustará... ya lo creo que sí. Me quito la ropa interior, quedándome sólo con el camisón blanco de raso, con pequeños encajes en la parte de abajo y, metiéndome bajo las sábanas sin hacer mucho alboroto, te estiro poco a poco de los calzoncillos.
Quiero que me desnudes, primero el alma y después mi cuerpo. Dejarte entrar en el espacio privado de mi vida, entre mis piernas. Saber que, cada caricia tuya será sólo para mi. Dueño de mi cuerpo, de mi alma, de mi voluntad...
La lucha interna diaria me está desgastando emocionalmente, sólo pienso, lloro y observo cada una de sus fotos de nuestro leve, pequeño y clandestino romance. "Nunca lo haré" Siempre repetía una y otra vez que nunca sería infiel, a pesar de tantas tentaciones como había encontrado en mi camino. "Nunca podría". Pero llegaste tu, cautivándome con tu mirada, hipnotizándome con tus palabras y enamorándome con la sensualidad con la que me seducías cada día.
Caliente, húmeda, excitada... joven Dijo tras hundir su cara en mi sexo y pegar ligeros bocados a través de la tela. - Quiero follarte hasta cansarme, jovencita.
Se acercó a mi, que estaba arrinconada en la pared y me arrancó el bolso de las manos. Se quedó con la correa, estirándo de ella y cargándose el broche, y tiró mis cosas al suelo. "Dame las manos" negué, intentando buscar una manera de huir de ahí. Grité, pero me tapó la boca y nadie acudió. Forcejeando conmigo consiguió agarrar mis muñecas y atármelas con la correa de mi bolso.
Por que recuerdo... todo vuelve a mi mente, a mi cuerpo, haciéndome reaccionar excitándome, alterándome la respiración poco a poco, apretando mis muslos intentando calmar la sensación de que me arde mi sexo dolorido.
Una jovencita trabaja para sacarse sus estudios en una casa donde debe estar todo el verano cuiando a un niño. El trabajo de niñera puede resultarle un poco... tormentoso y placentero a partes iguales.
Otra carta sin remitente y que se a quien pertenece. Como siempre, las deja en el buzón de mi puerta y se va. Es así desde el día que le conocí y supo donde vivía, desde entonces, su manera de contactar conmigo se basa en esto, mediante palabras cargadas de promesas, seducción y deseo, que sólo son firmadas con una "D".
Un amigo que me huye y en el fondo me desea. Quizás me aproveche de esa inocencia y respeto hacía mi para convertirlo en mi pasatiempo, mi juguete,....
Se acerca hasta quedar a escasos centímetros de mi y su mano acaricia mis labios. Mi corazón bombea a toda velocidad, me siento nerviosa, expuesta...y eso en parte aumenta mi excitación y no puedo dejar de temblar. Su otra mano sube por mi brazo hasta desplazarse a uno de mis pechos. Me acaricia el pezón, dándome un pequeño pellizco que me estremece y me hace ahogar un quejido. Agarra mi mano y estira de mi pegándome contra su cuerpo desnudo, chocando en mi vientre su enorme erección y despertando mis instintos mas primarios.
"Vaya, eres una chica muy traviesa. Te va esto, ¿eh? Un cliente, una dependienta... en el probador, deseando que te folle y te la meta mientras te ves en ese espejo de al lado, viendo como me muevo dentro de ti y tu cara de placer te delata. ¿quieres eso, Kat? ¿quieres ver como te follo aquí con esa gente fuera? ¿Quieres verte en el espejo mientras te corres en mi polla?"
Un instinto natural, depredador, animal y salvaje como ella misma la hizo levantarse del asiento, coger su copa, beber un sorbo y conforme se relamía los labios clavó sus ojos en él. El extraño hizo lo mismo, se puso en pie y avanzó hacía ella, hasta que en mitad del camino ambos se toparon cara a cara.
"Disfruta tanto más que ayer", leo en la pantalla cuando abro el Chat de mi benefactor. Y la idea de que qué sabrá él como me va me inunda por dentro. Al igual que la duda de por qué ese chico sabía exactamente que serían siete días de experimentos.
"Bonito vestido" leo en el mensaje que acabo de recibir de un número desconocido. Miro en todas las direcciones en mitad de la calle en plena hora punta intentando ver alguna cara conocida. "No te molestes" leo cuando vuelve a sonar en mi mano y veo el "escribiendo..." del Whatsapp, "no me vas a ver".
Segundo día del diario de sexo. Segundo disfraz y segundas intenciones...
Sometida por amor, a un hombre que no la ama, simplemente la utiliza mientras está con otra. La usa para sus juegos, juegos que su mujer no acepta mientras ella se enamora. (látigo, esposas, sumisión...)
Una mala reacción, algo que no guste a tu chico... puede terminar en una dulce tortura y en un duro castigo... SEXUAL.
Segunda parte de Vivencias del día 1. Una joven dispuesta a experimentar se mete a ciegas en una dirección que le han dado, sometida a todo cuanto quieran hacerle.
Una relación de amistad que busca conocer algo mas por curiosidad. Una inexperta que se deja llevar de una mano amiga...¿Sucumbirán?
Una ciudad nueva donde sólo puedes estar 7 días.Te proporcionan una nueva identidad, dinero, acceso a todos los sitios mas destacados de la ciudad, la posibilidad de tener sexo y probar cosas nuevas.¿Qué elegirías? yo lo tuve muy claro.Acceder a los caprichos de un hombre mucho más mayor que yo.