Llevaba yo un tiempo siendo una chica casi formal, sin dominar a nadie y sin tener sexo exprés, vamos, sin hacer nada extraordinario ni arriesgado... por lo menos desde final del año pasado; pero el otro día, un deseo de lascivia y de libertad me invadió por la mañana.
Leer lo de la primera noche antes, si no lo leísteis, por favor. Después de correrse David en mi coño y de que su novia Ángela, con el mayor morbo del mundo, comiera de mi sexo lo que su novio me echó, nos quedamos dormidos los tres en la cama de ellos dos.
Sentir el perfume de mi amiga Ángela fue sentirme húmeda al instante. Paseaba con ella y con su novio cuando el perfume de Ángela me embriagó. Siempre han presumido los dos de tener una relación abierta, pero nunca he visto que lo llevaran a la práctica.
Texto completo de esta historiaLo integran: Cap.º1,Cap.º2,Cap.3,Cap.4 Para quien desee leerlo seguido, gracias.
Lulú antes de irte te voy a castigar por lo de la moqueta con mi zapatilla, agárrate a la mesa con el culo mirando hacia mí.
¡Si mi dueña!, aunque la verdad es que no esperaba esto, esperaba otros juegos; lo intentare hacer bien pero yo tengo asistenta en casa y nunca limpio, pero me esforzare Isabel. La sumisión es algo más que lo que sale en las películas, he leído a fondo sobre el tema; lo demás ya llegara.
Sus manos "temblorosas" ataron muy bien las braguitas a mi tobillo; sin decirle nada más entré a la sala de estudio luciendo sus bragas en mi pie. SI NO HABÉIS LEÍDO EL PRIMER CAPITULO LEERLO ANTES PARA QUE PODÁIS SACARLE "EL JUGO"
Siempre he sido una mujer muy dominante y aficionada a leer escritos de sumisión y dominación, pero hasta ahora nunca había doblegado a una sumisa a mi voluntad.
Mi gata es preciosa, muy cariñosa y muy inteligente. Se llama Clara y es de raza Himalaya, ¿cómo es? : tiene el pelo blanco como la leche, muy largo y suave; cuando la acaricio retuerce su espalda y alza su rabo tieso hacia el techo, mientras ronronea.
Después terminar el contrato de prácticas, me han subido el sueldo, y he alquilado un piso para mi sola... El otro día, después de ducharme y depilarme las piernas y el potorro, vino Teresa a tomar algo conmigo...
Después de cortar con Borja decidí ser más libre y más abierta que nunca, abierta a sentir en su totalidad mi cuerpo, y a sentir nuevas experiencias, pero sobre todo a ser feliz con mi sexualidad. Para empezar volví a acostarme con mi compañera de piso Laura, varias veces.
Sentirme lesbiana siempre ha sido mi secreto, viviéndolo como un sentimiento más que como una condición. Mi novio Borja es un encanto de hombre y tiene mi misma edad, "veintiséis años".
Cuando alquilé mi habitación en un piso de universitarias no imaginaba que conseguiría chuparle el chocho a la más guapa de ellas, pero sucedió y estoy encantada. Que todas las chicas del piso tuvieran novio fue «la clave de mi éxito».
Tengo veintiséis años, y ahora añoro mi «juvenil soberbia», perdida hace un año; cuando me prostituí durante diez días por una deuda de juego.
Mi jefa es una empresaria de prestigio, es soberbia, sofisticada, e independiente, no está casada y aun es bella a sus cuarenta años. Su altura impone, de joven ella jugaba al baloncesto, «medirá unos dos metros». Yo tengo veintiséis años, y soy muy pequeñita, sólo mido uno cincuenta.
La novia de mi amigo Luis es preciosa, lista, educada; y está «buenísima».