Escucha eso, ya está de regreso, deberíamos haber esperado hasta más tarde para limpiarnos. Increpó Ana con un mohín de reproche, -¡Mierda! -susurró Romi, no es el cerdo negro Anita, mira allí, señaló a tres grandes cerdos de pantano que se acercaban audazmente.
Parte A de la tercera entrega, Ana consigue apoyo en su amiga de toda la vida y juntas se encaminan a una nueva aventura, preludio de un desenlace inesperado y de suspenso.
Cap 2. La incursión. "Ana tuvo que acelerar para mantenerse al lado del animal pero el bamboleo en su panza le recordó que aún no se le había salido el tapón de esperma que tenía desde hacia unas tres horas"
Miró a la chica aturdida con su cabeza inclinada ligeramente hacia un lado como lo hacen los perros, parecía como si el estuviera pensando, luego bajó la cabeza hacia las temblorosas caderas de la chicas, olió fuertemente, finalmente había encontrado la fuente del embriagante olor que buscaba