Siempre he sido una mojigata, formaba parte del coro y era voluntaria catequista completamente implicada en la iglesia y nuestra cofradía, pero un día de convivencia se iluminaron mis ganas de ser MADRE y solo encontré a unos de los mejores amigos de mi esposo FERNANDO, el primer padre de mis hijos.
No hay dos sin tres y sin buscarlo me preñaron por tercera vez. Todo empezó en otra fiesta donde mi marido acabaría borracho y yo preñada por mi jefe de sección, un maduro de 50 años con la verga más descomunal que he conocido en mi vida. Me hizo un completo y me dejó tirada como una perra bien llena
Mi primogénito contaba con casi dos años cuando nos invitaron a una boda donde coincidimos con ALFONSO, el antiguo socio de mi marido. Gracias a que Mauricio no sabe beber, fui acompañada y finalmente fecundada por el tremendo falo de Alfonso. Perdí todo mi puritanismo y me arrastré a la lujuria.
Descubrí que no solo yo pretendía al único varón de la casa, mis dos hijas ya habían fijado su atención en él, y especialmente la mayor. Marcela se alzaba como una seria competidora por la hombría de Mi Alex, solo quedaba ser mejor hembra y practicar el fair play compartiéndolo. No quedaba otra.
Nunca me llamó la atención sexualmente mi hermano hasta que vi como se follaba a una diversidad de féminas y sobre todo al comprobar lo bien dotado que estaba para darles placer. No me iba a perder probar ese majar por nada del mundo, así que lo preparé y mi percepción familiar cambió por completo..
La depresión que me produjo la muerte repentina de mi esposo me hundió emocionalmente, pero sobre todo lo sufrían mis calenturientas ganas de follar. Mis hijos y el trabajo me distraían durante todo el día, pero las noches eran muy largas, hasta que descubrí el remedio de todos mis males. MI HIJO.
Nunca sentimos nada el uno por el otro en ese período comatoso de obtener sexo a cambio de sexo con más sexo , no existe cariño en esos actos impúdicos incestuosos y cómplices. Solo faltaba destronar al patriarca y heredar la corona de Macho Alfa sometiendo bajo su cetro a la hembra de su MADRE.
¡Ideé un plan y lo pensaba poner en práctica esa misma semana ! Tenía suficiente tiempo para completar mi meta ¡FOLLARME A MI MADRE COMO DIOS MANDA! Todo quedó zanjado y bien zanjado cuando marqué a mi madre eyaculando toda mi leche en su coño... ¡Un método barato y simple de acabar con el estrés!
Mi madre me descubrió masturbándome y desde entonces creo que se obsesionó con ello porque no dejó hacérmelo a solas nunca más De ahí se inició una relación más íntima que nos llevó a unos derroteros que nunca sospeché se pudieran llegar con mi inquisitorial progenitora descubriendo su carencia.
Me sentía necesitado de perderme, mi novia Fátima ya no estaba conmigo y Concha no volvería... en Puente Viejo estaba solo otra vez, pero un viaje sabático convirtió la desazón en lujuria, al descubrir un hotelito donde la primera actividad de entretenimiento era follar indiscriminadamente...
Las historias de sexo encarnizado se sucedían de manera espontánea y natural y en esos días acabé follándome a varias de las inquilinas del hotel y sobre todo a la que más me ponía de todas... Paula su-gerente. No es la mujer más perfecta que he conocido, pero sí la que más MORBO me ha impuesto.
A la joven hija de Concha prácticamente la había perdido, pero su madre tomó el relevo magistralmente... cierto que ya tenía 62 años pero follaba como una de 30. "No sabes la suerte de no poder preñarme Porque otra cosa no, pero Follar a pelo y que me llenen el coño de lefa es lo más de la vida".
Allí todos sabían que Concha y yo follábamos nos trataban como una pareja de hecho sin prejuicios maliciosos, hasta que poco a poco fueron desapareciendo quedando solo nosotros dos, pero Concha también se marchó con su hija tras cinco años de impagable felicidad...Pero mi historia sigue.
Buscando un lugar tranquilo para vivir, encontré lo más parecido al paraíso terrenal... naturaleza, bienestar y dos mujeres dispuestas a follar hasta la saciedad.
La distancia entre mis padres hizo mella en sus relaciones sexuales, pero mi madre no estaba dispuesta a que mermaran su pollazos, así que se buscó un amante que la follaba en un picadero que compartía con una amiga suya... Dos maduras con ganas de follar y con dinero son todo un caramelo.
Para cuando fui tomada por mi padre para nada me sentí abusada por él, me encantó ser la mujer de mi padre y él, el hombre de mi vida. Yo siempre había estado enamorada de mi progenitor al verlo tratar a mi madre como la cuidaba, como la amaba , lo quería incluso cuando llegué a descubrirlos...
Soy una chica de 15 años que ha despertado de su niñez en busca de su madurez. No lo tengo fácil, pero las pocas posibilidades que tengo de aprender y de practicar no las desaprovecho en cada ocasión que se me presentan. Mi objetivo es llegar a ser tan PUTA como lo es mi madre o superarla.
La desesperación por ser una mujer completa y las ganas intrínsecas que cada macho conlleva por el simple hecho de serlo, culminaron en una relación padre-hija que sobrepasaba lo normal. Ahora nos teníamos el uno al otro y nos llevábamos bien en todos y cada uno de los aspectos de la vida y el amor.
Ya desde pequeña sentía picor en la almeja, y no dudaba en darme algunos frotes, para alboroto de los padres y de las profesoras de primaria ahora era mucho más comedida en esas lides, no por eso se acabó mi necesidad, todo lo contrario, ahora necesitaba la atención de una polla de verdad.
Unas académicas e inocentes clases de inglés conversacional se convirtieron en enjambre de lujuria, debido a la atracción de una adolescente por su profesor y familiar directo... su tío carnal.
Después de desvirgar a mi hermana y mantener una relación discontinua en el tiempo, llegó a mi vida su hija Jésica. A la niña la desfloró su padre... "La ardiente hija del camionero", pero a mí me hizo ver el cielo. Sin embargo es mi madre quien se lleva todo los honores de mis fornicaciones.
En este relato os cuento cuales son las fuentes de mi inspiración favoritas dentro de mi familia, y cómo ocurrieron los mejores encuentros sexuales con mi Hermana, Sobrinas y Madre. A las tres he llenado y continuo haciéndolo.
Las más calenturientas sesiones de sexo las he tenido con mi madre, porque no hay nada como una veterana para sacar lo mejor que tiene un macho... He aquí una de las últimas veces que cometí INCESTO con mi madre y fue de lo más terapéutico para mí.
La hiperactividad de su hija resultaba un problema creciente, el deporte lo alivió, pero un un accidente domestico los embarcaron en el más placentero de los incestos ¡Quien sabe desde hacía cuánto su mano izquierda acariciaba impunemente la mullida vulva a través de la delgada tela de sus bragas!
Las armas de seducción afloraron de manera innata en mí, frente al macho de casa. La experiencia trabajándome a Alberto, después de haberme tirado a Fernando y Mauro en el curso anterior me daba mucha solera con los maduros.... Pero mi verdadero objetivo era ser ¡Follada y Preñada por mi padre!