Ahora lo sentía sobre mi respirando y jadeando mientras su cadera se movía armónicamente y me penetraba con la totalidad de aquel largo y duro rabo haciéndome gozar como una gata encelada que pide la follen sin parar, sintiendo su frondoso pectoral frotarse en mi espalda y sus gemidos y aliento de macho sobre mi nuca
La cama se movía como si tuviésemos un terremoto antes las fuertes embestidas del viejo que follaba con una energía endiablada el culo de mi mujer, hasta que este comenzó a soltar ráfagas de leche dentro de su sufrido culito acompañado de unos gritos de macho en celo que me dejo boquiabierto.
Sin corte alguno le agarre el cipote que andaba en la puerta del coño de mi mujer y tras frotarlo un poco como el hacía, le metí la punta en la puerta y cuando noto el entraba empujo y volvió a follarla con energía.
Agarro a mi mujer y la desvistió besándola lentamente por el cuerpo y tetas devorando estas, en especial los pezones mientras mi mujer le sobaba la polla con la mano y los huevos y él le agarraba su potorro frotándolo con su ruda mano como tomando posesión de el
So tiene fácil solución, sujete a la perrita, y acto seguido soltó la mano que él le acariciaba y agachándose se puso de rodillas y bajándole los calzoncillos dejo al aire aquel enorme y morcillón rabo que colgaba con una larga piel en la punta, además de un frondoso pelamen blanco y negro que....
Quedo el viejo aturdido y medio a trompicones regreso a la cama y se dejó caer boca arriba a recuperar el aliento de mi buena mamada, llegando acto seguido mi esposo con la vieja a la que tumbo diciéndole se estuviese calmada mientras comenzó a jugar con su sexo hasta bajar la boca y comenzar a comérselo.
Cuando lo considero conveniente la saco y se tumbó boca arriba en mi cama con aquel rabo enorme y duro entre sus manos y le dijo a mi mujer, ahora cómetela bien y devoro mis huevos y saca la leche que veras es más rica que la de tu esposo.
No pude contenerme y me lance como un salido a comerle el coño aun así lleno de la leche del abuelo, y aunque mi mujer hizo ademan de que no lo hiciera, él le dijo… déjalo que saboree mi leche y tus jugos…
Fui a girarme pero me sujeto mientras volvió abrir mis piernas y comenzó a penetrarme sujetándome sobre el capo del coche y apoyando su pecho sobre mi espalda me susurro a la oído que mi marido venia en camino
Saco su dedo mientras ahora la sujetaba indicándome la metiera por allí, por lo que me puse sobre ella haciéndole un sándwiches y
Su pecho totalmente cubierto de vello blanco y largo le daban un aspecto de macho impresionante y mi mujer estaba goteando ya delante de aquel viejo que seguro la iba a dejar bien servida.
Moví instintivamente mi cadera como restregándome con él, cosa que hizo resoplara suavemente en mi oído a la vez que su mano paso de mi cadera a mi sexo y sentí por primera vez su enormes dedos hurgar sabiamente en mi sexo mojado
Se incorporó el y se deshizo de su camisa así como de su pantalón, mostrando un torso todo velludo y blanco muy atractivo por cierto, así como unos slip de pata ajustados que marcaban lo que nuestras sospechas habían previsto, pues un bulto de unas dimensiones excelentes, se marcaba