Se hizo tarde y me quedé a pasar la noche con una de mis mejores amigas. Lo que no sabía es que fuera sonámbula.
Me invitaron a ir a una sesión fotográfica en la que no sabía que iba a fotografiar. Tampoco sabía que yo participaría como modelo.
Tras acabar follando en el coche, días después me pidió ayuda para recoger un mueble. Estábamos cansados, sudados y solos, necesitábamos una ducha.
Tras tomar unas copas algo inesperado se desató en el asiento trasero del coche.
Mientras absorbía su bebida se le ocurrió lo más morboso que podría haber hecho nunca. Lo miró… él estaba mirándola con deseo, lo sabia… y se le notaba. No apartaba sus ojos de los suyos. Estaba segura que debajo de sus pantalones había una erección. Dejó su copa y se levantó.
Lo que comenzó siendo solo un calentón, acabo en algo que tardaré mucho en olvidar.