-M-me correré...- murmuré con los ojos en blanco. -Eso puta, suelta tus jugos en mi polla amor. -Aaaahhhh mmmm y-yo n-no puedo, no puedo más... a-alto por favor...- las piernas me temblaron y mi espalda se volvió un arco. Mi cuerpo seguía expulsando líquidos y yo gemía de gusto con la lengua de fuera.