Autosastifación masculina, un chico se traga su semen y se masturba analmente.
Un sábado, con una película erótica... un pepino... unas velas, se da mucho placer a si misma.
Es su pasatiempo favorito, disfruta realmente con la masturbación.
Se excita mucho con las mujeres en los autobuses, rozando sus culitos.
Se trata de una temática no encontrada en internet. Soy un chico joven al que sólo le interesa el sexo oral con ingestión de fluido incluido, para lo cual somete a una mujer como esclava a satisfacerlo diariamente con dicho procedimiento.
Debido a que su mujer no era ninguna maravilla en la cama, se masturbaba cada noche viendo películas porno, y le excitaba mucho que alguna mujer le pudiera ver.
Vaya día... se merecía un buen descanso y relax.
El amigo de su sobrino... y ella, a solas al fin.
Una excitación tremenda recorría su cuerpo mientras se miraba en el espejo y no podría dejar pasar la oportunidad de acariciarse.
Descubrió que podía disfrutar masturbándose igual que en las escenas de la película y además podía añadirle un poco de su imaginación.
Busca sentirse plena, lo hace pensando en "el profesor".
Una mujer deja volar su imaginación, sus dedos y algunos "amigos" vegetales por su cuerpo mientras recuerda a su amante.
En el probador de una tienda, nuestra protagonista disfruta de su cuerpo.
La lectura de los cuentos Delta de Venus de Anais Nim provoca una excitación que extremece su cuerpo y desemboca una doble masturbación.
Nuestra protagonista se hace amiga de una chica a la que invita a casa para que practique con su ordenador. En un momento en que ella se va a duchar la chica comienza a ojear videos porno bajados de Internet. Pos separado cada una debe masturbarse para aliviar su calentura.
Una joven de tendencias lesbianas está planeando darse la gran fiesta con una amiga que yace inconsciente por la borrachera cuando se le adelanta un joven recién salido de la fiesta contigua.
Una mujer se masturba furiosamente en la cama, recién despierta, presagiando las horas de sexo que han de venir en su encuentro nocturno con su amante.
Un hombre siente deseos de penetrar su ano con un vibrador en una apoteósica sesión masturbatoria.
El cariño entre madre e hijas y el sexo vivido sin complejos hacen que todas disfruten de una sesión lésbica el día del cumpleaños de la pequeña.
Después e una conversación telefónica la calentura de esta muchacha es tal que su fantasía se desboca y su cuerpo pide guerra...
En la búsqueda del placer experimentado por una mujer, un joven juega a introducirse un consolador en el ano, adquiriendo unas sensaciones novedosas que le fascinan y le hacen interrogarse por sus inclinaciones homosexuales.
Un joven llega al paraíso cuando la chica a la que ama en secreto se mete en su cama del hotel.
Noelia esta sola, Noelia esta excitada y ella sabia como calmarse. Noelia es así.
Nuestra protagonista relata como un muchacho del instituto preparó su cuerpo y sus sentidos para el sexo.