Primer relato, muy tímida Por fin me dejo llevar y me interrumpen
Una orla de instituto
Mi chico, Andrés, me dejó a medias el viernes. El sábado al despertar no pude evitar tener una de mis fantasías. Un masajito.
Os relato mi primera experiencia con un juguete sexual, totalmente real.
Más de mis experiencias tocándome, al igual que lo hice en la parte anterior con un tema en común, en el anterior fue hacerlo en lugares públicos o con posibilidad de ser vista y en este quiero contar aquellas veces en las que además de vaginalmente por decisión o calentura también me penetre analmente
Ver a Elena masturbarse es excitante. Pero incentivarla y guiarla desde la distancia mientras se toca es simplemente la gloria. Es uno de nuestros ejercicios favoritos. Lo hacemos cuando sea. Mientras trabajamos, mientras cada uno sale con sus amistades, mientras estamos en el banco o en el carro.
En una fría noche de invierno, yo Melissa conducía temerosa por una carretera estrecha, incómoda, oscura e inquietante. Mientras fijaba mi total atención en el peligroso camino me vinieron a la cabeza las razones por las que me encontraba en aquella arriesgada expedición. Más bien, la única razón: mi ansia desesperada de sexo.
Me gusta jugar. En realidad, nos gusta jugar. No solo a mí. También a ella. Y nos gusta jugar sin reglas, pero con imaginación. Nos inventamos un nuevo juego. Muy simple. Te mando fotos y haces una historia con ella.
¿Qué puede ocurrir si alguien que está caliente se sienta a tu lado en el bus?.
Lo siento chicas, este es sólo para ellos.
Mi prometi jamas tener una relacion con nadie pero... este cuerno de rino me hizo pensarlo mejor
Sigue mi mujer con su monotona vida conmigo como testigo.
Este es mi primer relato, y en el quiero contaros como me he masturbado esta tarde echando de menos a mi novio.
Concentré mi vista en esos deliciosos y húmedos labios vaginales de Carmen y Lidia que estaban contrayéndose a causa del gran orgasmo que acababan de tener. Con esa imagen, las tetas de Carmen, el culo en pompa de Lidia, los ruidos vaginales, y jadeosy sabiendo que César no me quitaría el ojo.
Relato de como me inicie en la busqueda de placer conmigo mismo, experimentando nuevas sensaciones..
Llené mis bragas y mi mano de mis líquidos Me vine mojadíto.
Jamás he mantenido relaciones sexuales, soy virgen por necesidad, pero puta por vocación.
El paso de los años no ha aclarado los sentimientos de Elena. El reencuentro con la persona más importante de su adolescencia y su evocación en momentos íntimos tal vez le ayuden a despejar dudas.
Aquél viernes estaba sola en casa. Eran las ocho y media, y mi marido no volvería hasta el domingo
Horas antes, la conversación que habían mantenido, había disparado ya sus deseos de carne.
Era demasiado joven cuando se me ocurrió por primera vez tocar mi cuerpo, tal vez no alcanzaba todavía ni siquiera los trece años, puedo recordar con exactitud que aún no tenía vello púbico.
Carmen se siente sola y triste, por lo que busca alguna forma de pasar un buen rato, para eso decide masturbarse utilizando uvas como parte de un juego erótico en solitario.
Acepté hacer de profesor del niño, seguro de que era yo quien iba a aprender cosas nuevas con la imprevisible, coqueta, neurótica y deliciosa vecina de enfrente.
Recuerdos juveniles del autor. En verano en el balcón uno se aburre. Leer y tocarse un poco es una forma de pasar el rato, hasta que alguien te descubre...