Nuestro protagonista conoce en un bar a una madura, casada e insatisfecha, harta de que el marido la abandone por las noches. Irá al apartamento con la boca llena en el coche y se llenará todo lo demás con los tres muchachos que viven en el piso.
Un joven comienza a suspirar por su madura vecina. Ésta, por azares del destino tiene que mudarse temporalmente a su casa donde vivirán una noche de pasión.
Un joven busca su pareja en la fiesta de fin de año organizada por su hermana y la encuentra en una mujer que casi le dobla la edad.
Nuestro protagonista tiene tanta hambre como la amiga de sus padres que, aunque casada, no recibe en la cama la atención que necesita. El colaborará en la tarea de mitigar el fuego de esa madurita.
Un joven acude a casa de una vecina para ver un equipo de música, pero al cabo de unos días de indecisiones y calenturas acaba por ver todo lo que la vecina puede ofrecerle.
Un joven médico recién licenciado decide correr aventuras haciendo el Camino de Santiago. Y vaya si las corre...
Un joven que se chifla por las maduritas tiene ocasión de ir al cine de copas y a un discreto hotel, con una madurita amiga de su madre.
El yerno llega a casa y tras comprobar la ausencia de la familia se encuentra a su suegra, medio desnuda en la cama, pidiendo guerra.
Las reflexiones de nuestro protagonista sobre razas y hombres se resumen en un inesperado final.
Nuestro protagonista hace el viaje de luna de miel con su madura esposa en un crucero de placer, donde varios acontecimientos inesperados empezarán a cambiar el talante de su relación.
Un joven relata su experiencia junto a una mujer madura que, tras una experiencia sexual vivificante para la caduca hembra, le pide que viva con él e incluso se casan.
Nuestra protagonista está hambrienta de sexo después de su separación. Ha iniciado una relación con el hijo de unos amigos, mucho menor que ella, que si bien es muy satisfactoria desde el punto de vista sexual, le trae problemas que requieren consejo.
Un profesor de gimnasia disfruta con el sexo con mujeres maduras. Una de sus alumnas le pide clases particulares. Después de los ejercicios en su casa se desnuda y se ofrece a él.
Desde la adolescencia un joven soñaba con follarse a una compañera de estudios de su madre. Pasado los años hace realidad su fantasía, posee a placer a la mujer, ya madura pero muy apetecible, y hace de ella su putita particular.