Después de muchos meses sin publicar (sorry) os traigo un relato suelto. Una joven con problemas de adicciones entra en la cárcel y allí encuentra su camino... Una historia llena de morbo, encuentros lésbicos, dominación, sexo en grupo y el despertar de una sumisa. Espero que os guste.
Enrique, viendo caer gotitas de jugo del coñito de Ariadna, le llenó el culo de leche.
Una turista en busca de una inolvidable experiencia. Un viejo residente que aprovecha las oportunidades.
Esa niñera jovencita de 18 años, delgada, con pequeñas tetas y un culo que se hacia notar despertó mis deseos y allí rápidamente organicé algo que Amaia mi pareja deseaba...
Milly tratara de proteger el único agujero virginal que le queda, por su parte el asqueroso viejo usara todos los métodos para hacerla suya por completo
La mejor de las clases prácticas
En resumen, lo he elegido para que me desvirgue el culo y el coño y morirme de gusto mientras lo hace.
Estaba tan cachonda que me cogí a mi Jefe
Como había crecido la niña, ahora ya tenía 18 años, muy hermosa mediría alrededor de 1,60, sus ojos color café, larga cabellera y muy buen cuerpo, ricos pechos y un hermoso culo, bien parado. Tenía una blusa que transparentaba su brasier y unas faldas muy cortas que hacían lucir sus piernas.
Mi marido me hizo ser puta de viejos asquerosos, primero de Jorge el marido de mi mamá, luego de Ernesto el degenerado chofer de mi empresa y continuó con Jaime el torrante jardinero del barrio.Otra cosa fue mi experiencia con mi joven cuñado. Hoy les contaré mi primera partusa con Jorge y Ernesto.
Y ahí comenzó todo, a cada frase que enviaba me sentía más ridículo y era peor cuando miraba la foto de esa chica de poco más de veinte años, pero algo me mantenía ahí, tecleando con furia, anclado a esa conversación intranscendente con una chiquilla a la que ni conocía, ni probablemente conociera jamás.
En esta parte tambien ampliada y corregida Cris le cuenta a Jordi sus inicios sexuales y como se convirtió en una adicta al sexo sucio, a la flagelación, al sadomaso, y a otras perversidades de mano de su preceptor. La categoría es variada, dominación, voyerismo etc.
En este capitulo anpliado y corregido de la versión anterior, Jordi confirma sus sospechas de la ninfomanía de Cris y su adicción al sexo sucio, bizarro y su tendencia al masoquismo y degradación.
Me pidió que me incline hacia adelante sin doblar las piernas y que toque con mis manos, las puntas de mis pies. En esa posición pude ver al viejo pervertido, como se estaba masturbando, mirando fijo hacia mi, sentado en su silla, no podía ver su miembro, pero si el movimiento de su brazo.
Mi marido sigue haciéndome puta de viejos asquerosos, debo decir que lo disfruto más y más. Mi marido se calienta cuando le cuento pues revivo mi excitación. Sigo abriéndole mis piernas a Jorge, la pareja de mi mamá y a Ernesto el chófer de mi trabajo... ahora les contaré cuando me comí al jardinero
La verdad, es que no lo hacía solo como un favor. Siempre me gustaron los maduros, desde chica. Mas si tenían hijas de mi edad, me daba mucho morbo la idea.
Un hombre hace una extraña pregunta y obtiene su respuesta.
Candela es una mujer casada que ha despertado de un largo letargo sexual gracias a Juan, un madurito que colabora en su trabajo, el juego de seducción que llevan alimentando semanas con mensajes, miradas y roces por fin va a materializarse en su primer encuentro presencial.
Después de entregarme a la pareja de mi mamá, casi mi padrastro, mi marido me pide más, que le abra las piernas a otros viejos asquerosos y eso me puso más caliente y más puta. Mi marido despertó en mi un loca adicción.
Mi segundo marido fue despertando la puta que toda mujer lleva dentro y lo logró con creces. Si antes sentía una leve atracción por los hombres maduros, hoy son mi perdición y ellos lo notan.
Una botánica explora el universo y encuentra a un humano en una cápsula a la deriva. Compadecida de él, decide rescatarle, pero el hombre ha sido ferozmente torturado por muchas razones.
Candela es una mujer madura de 41 años que ha pasado media vida dormida en el aspecto sexual pero todo cambia cuando aparece un seductor madurito en su trabajo que quiere espavilarla y sacarla del letargo
El morbo de seducir al viejo que me alquilaba el departamento me hizo tener una calentura de película que debía bajar como sea...
Víctor el marido de Esther se encuentra un chpllo, con su vecina
Como fue que me involucre íntimamente con un vecino ya maduro