Carlos vuelve el rostro y exhala un suspiro hondo y ligero antes de sumergirse en la fruta que le ofrezco, antes de gustar mis jugos, lamiendo con su lengua mi excitación.
Tras diez minutos dando vueltas como un león enjaulado, decidió leer las pintadas de la pared para pasar el rato.
Ficticio, pero es lo que pasaría si tuviera la oportunidad.
Este es un micropoema creado para plasmar un cachito de arte erótico.
Fotos de mi puta (bonus-track)
Un homenaje construído de latidos y trazas al escritor y amigo.
A solas, me toco pensando en ti...
Alguien puede pensar que estoy loco al escribir poemas de amor a mujeres que me contactan intentando timarme. Bueno, uno es como es y sueña con lo que sueña. Catherine era francesa, residente en Grecia, pero en Costa de Marfil por asuntos propios. Pude verla a través del skipe, solo un poquito.
Y recorrí el mundo sin rumbo fijo, sus parajes y sus senderos, sin noción alguna de geografía, mucho menos de poesía y anatomía, pero de repente me tope con vos y en tu cuerpo aprendí todo ello.
Me seduces noche a noche antes de irte a dormir... en cada te quiero, en cada te extraño, en cada te amo, en cada mirada y sonrisa tuya. Me seduces e incitas a desnudar tus miedos, a desvestir tu vestido hecho de pétalos de lilis, y a perderme entre el fuego de tus labios,
Nieve a mi alrededor, Mas no hay frio en mi piel... Eres el remedio a mi necesidad, Alimento, para mi corazón. Son tus besos fuego puro, y tu sexo, un dulce celestial. El mas dulce de los néctares, Nace en tus rojos labios.
Regalamé un beso de tu boca, tierno y salvaje, funde tus labios con los míos y enreda tu lengua con la miá, y seamos un solo amante... y bailemos casi entre la penumbra de una habitación, entregando nuestros sentidos a la magia del amor...
Poder pintar tus pechos, tus pezones con versos y algarabia. Poder embriagarme con tus labios, con los de tu boca, con dulzura y con el sabor de la literatura. Y con los labios entre tus muslos, de erotismo y pasion
Quisiera besar tu piel desnuda, bajo la luz de una luna bohemía y gitana, sobre un lecho de petalos de lilis y tulipanes. Sentir el fuego del volcan en tu santuario, las mareas y el oleaje de tu oasis, y beber tu esencia de mujer.
Inmerso en el poema de tu anatomía, perdido en los te quiero de tu ayer... Cautivo entre tus noches de frio, es donde anhelo estar siempre yo. Cubrir tu piel desnuda de besos,
Hoy desperté y sentí ganas de fundirme en ti en un largo y apasionado beso, ardiente como el fuego, y sentir el calor de tu interior, y corra por este toda la lava que brota de mi volcán. Ganas de comer tus pechos y tu boca, recorrer con mis manos toda tu anatomía y sentirte miá y de nadie mas...
La oscura noche me llama, mi doncella aguarda a mi corazón, la vida se me escapa.