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Eco-Amor

en Zoofilia

Desde siempre mi mujer había adorado el campo , todo lo que tuviese que ver con lo ecológico , el bosque , la naturaleza los ríos y el valle .- Con esa misma dedicación que en un tiempo tuviese por mi , cada día y en forma paulatina había ido derivando sus preferencias por lo agreste.

Así las cosas un día , a fin de complacerla , terminamos por comprar una parcela de terreno no muy pequeña situada a algunos kilómetros del pueblo en que vivimos .

Viajamos ahora todos los fines de semana y disfrutamos de los placeres de una naturaleza soberbia y no puedo negar que ello me es muy agradable , pero en los últimos meses ha sido cautivador debido justamente a la historia que deseo narrarles para que compartan este mismo gozo.

Debo aclarar desde el comienzo que las relaciones con mi mujer son sensacionales , ella es una hembra exuberante, hermosa y pasional que nunca me ha negado placer alguno y ha accedido a todos los pequeños caprichos que un hombre siempre desea en la intimidad. Fue precisamente eso lo que me llevó a realizar todo lo que estuviese de mi parte para darle una satisfacción , sin que ella supiera mis reales planes.

Todo comenzó el día de su cumpleaños cuando ,a sugerencia mía , celebramos la fiesta con sus amigas allí precisamente en la parcela . En el momento de entregar los regalos yo no aparecí con paquete alguno , sino que tímidamente le dije a mi preciosa mujer que me acompañara hasta la parte posterior de la casa precisamente donde estaba el establo y allí le mostré el hermoso ejemplar de ciervo que tanto me había costado conseguir entre mis amigos.

Ella estaba fascinada , un ejemplar de esa clase y de esa hermosura se transformó de inmediato en el orgullo que ella comenzó a ostentar entre sus amigas. Yo debo admitir que el animal tenía un aire gracioso y una figura fina y delgada sin la gruesa contextura trasera del ciervo vulgar.

El hermoso animal fue mimado por mi mujer durante meses .

Como consecuencia de tales cuidados el ciervo se transformó a poco andar en un ejemplar domestico, desarrollado y limpio .

Fue entonces cuando un día ella planteó la idea de conseguir para su mascota una hembra que pudiera perpetuar la especie de tan hermoso regalo. Yo acogí la idea con beneplácito porque la estaba esperando desde siempre y le prometí ponerme en campaña para conseguirla con la absoluta certeza que jamás haría yo nada por ello porque así lo había planeado desde el comienzo.

Así las cosas me dediqué a observar cuidadosamente los acontecimientos sin que mi mujercita de diese cuenta .

Observé que cada vez que íbamos a la parcela se dirigía al sitio en que estaba su mascota y le explicaba con mucho cariño que pronto le llevaría una compañera para que concretara su felicidad. El animal parecía comprender sus palabras y pasaba tiernamente si cabeza por los costados del cuerpo de mi mujer para recibir luego las golosinas que ella le llevaba.

Al poco tiempo el animal comenzó a dar muestras evidentes de estar en estado de celo. Gritaba con frecuencia , pisaba fuertemente en el suelo y era posible observar sin dificultad un miembro de unos veinte centímetros que con impudicia mostraba colgando entre su cuartos traseros . Mi mujer observaba todo este fenómeno y yo sabía que la tenía perturbada porque esos días al volver del campo ya en la noche siempre me requería en la cama con particular intensidad preguntándome como andaban mis tramites para conseguir la hembra a lo que yo contestaba que veía sumamente difícil el proceso.

Un fin de semana que fuimos a la parcela era evidente que el macho estaba en la cúspide de su celo . Yo fingí estar un poco cansado y no acompañé a mi mujer hasta el establo , pero me quedé en posición de poder observar lo que sucediera.

Mi mujer se acercó al animal hablándole desde lejos . El, parecía contestarle .Cuando ella estuvo a su lado le acarició suavemente el lomo con movimientos pausados hasta alcanzar su grupa . Con mis prismáticos pude observar el cilindro carnoso y rojo que el animal presentaba y vi como mi mujer miró hacia todos lados como si temiera ser observada . Cuando se percató que nadie había allí , bajo lentamente su mano hasta tocar ese cilindro seguramente ardiente y lo acarició un momento con deleite sin dejar de hablar , aunque por la distancia yo no podía escuchar nada. El animal se quedó quieto y el rostro de mi mujer estaba encarnado . Esto fue solamente unos cortos momentos , pero antes de retirarse mi mujer acaricio al animal con una mano mientras que con la otra levanto su falda para poner la cabeza del animal entre su muslos hermosos durante un rato significativo . El animal parecía olerla con deleite y luego ella bajando su falda volvió a la casa donde yo parecía dormir.

Toda esa semana mi mujer estuvo muy inquieta y tuve cuidado de no preguntar en ningún momento la causa .

Fue el día viernes en la noche en que yo con relativa solemnidad le comunique , que las gestiones para conseguir la hembra habían fracasado definitivamente y luego agregué con seriedad ,que realmente lo sentía porque me había dado cuenta que el animal estaba en proceso de celo intenso y que seguramente sufría mucho por ello , pero que desgraciadamente no había nada que hacer . Luego le comenté que al día siguiente no podría acompañarla al campo porque tenía una junta. Ella escuchó todo esto en silencio y después de un rato me dijo que ella de todos modos iría .

Yo , que tenía todo previsto , le dije temprano al chofer que me llevara hasta el campo sin decirle nada a mi mujer y así tuve tiempo para instalarme en un lugar dentro del establo junto al corral y construir un observatorio adecuado .

Cundo mi mujer llegó ,se acerco al animal acariciándolo como siempre diciéndole palabras tiernas . Luego de un rato y segura de su soledad se adelantó hasta las fauces de su querida mascota y se levantando su falda para dejar que el animal oliera a voluntad entre sus piernas . El animal excitado seguramente por el aroma comenzó a proyectar su fabuloso miembro que mi mujer podía observar al inclinarse un poco hacia el costado y al parecer esto la excitaba también a ella porque se acariciaba las nalgas con movimientos circulares suaves mientras movía voluptuosamente sus caderas perfectas.

Mi mujer le hablaba con esa voz grave que es la que ella usa cuando esta sexualmente estimulada ,

-Tienes que perdonarme - le decía- no ha sido posible encontrar a tu amor...pero tienes que ser bueno y aceptar mis caricias... quizás te gusten...

El animal profundamente alterado por el intenso aroma de mi mujer había separado los cuartos traseros y adoptaba un movimiento de proyección de su miembro que ahora presentaba un grosor y longitud impresionantes.

Mi mujer lo había percibido y se acariciaba el pubis con fuerza al tiempo que su bragas mostraban la evidente mancha de sus secreciones.

Los movimientos del animal y la soledad en que mi mujer creía encontrarse , seguramente ejercían sobre ella un poderoso estímulo erótico todo ello aumentado por el evidente cariño que ella había desarrollado por el ciervo . Ella le había enseñado algunas gracias y una de esas era la que el animal realizaba en ese momento. Consistía en que mi mujer levantaba su brazo derecho y su mascota se alzaba sobre sus patas traseras apoyándose con ellas en el muro de los grueso troncos que cercaban el establo quedando prácticamente erguido .Luego mi mujer bajaba la mano y el animal recuperaba su posición normal

Este ejercicio que realizaron varias veces parecía producir en ambos un efecto de tensión erótica mayor porque el ciervo proyectaba con mayor contundencia su miembro y mi mujer al observarlo se acariciaba las tetas y el interior de sus muslos hermosos. Toda esta escena había producido a su vez en mi efectos mortíferos porque casi sin darme cuenta tenía asido mi pene erecto al máximo y muchas veces dudé en salir de mi escondite y precipitarme sobre mi mujer para hacerme de ella ahí mismo y satisfacer nuestra mutua calentura. Pero mi plan era otro desde antes y no podía renunciar a él.

Estaba en esas reflexiones cuando vi que mi mujer en el paroxismo de su excitación se había afirmado de los maderos del establo y se deslizaba sus hermosos calzones blancos humedecidos para quedar con las piernas separadas apoyada en esa pared. El animal estaba frente a ella , con la cabeza levantada con sus astas casi doradas y respirando anhelante. Mi mujer con ambas manos separaba los labios de su vulva que se presentaba rosada y secretante , había sacado su falda pero no sus zapatos de manera que se veía impresionante , alta y hermosa . El la contemplaba en silencio y casi sin moverse.

Entonces mi mujer levantó su mano derecha y el animal casi automáticamente avanzó alzando sus patas delanteras apoyándolas en el madero justo al lado de mi mujer. Ahí estaban los dos hermosos ejemplares tan distintos físicamente. Toda fineza una todo fuerza y rudeza el otro pero ambos al parecer sintonizados en una misma onda pasional que no reconocía lejanías de especie. Desde mi escondite podía ver claramente a mi mujer con la piernas separados luciendo su vulva impresionante y su rostro congestionado por el deseo y allí a su lado el miembro salvaje de su mascota . dirigido casi en 45 grados proyectándose como un espolón ardiente . Entonces deseé poderosamente que mi querida mujer hiciera el movimiento, era un simple movimiento para deslizarse a su lado y quedar justamente bajo el animal .Era lo que yo esperaba y era lo que ella quizás también había planeado ,porque había sido ella quien le había enseñado a adoptar esa posición.

Mi mujer se movió con mucho cuidado al tiempo que le decía

- Por favor no te muevas ... quédate quieto...

Se inclinó unos centímetros quedano con toda su hermosa anatomía junto a su querida mascota , su hermoso cabello rubio rozando el pecho del animal y sus piernas allí a centímetros del abdomen del ciervo que se veía imponente en posición casi vertical. Entonces ella extendió sus brazos para abarcar el cuerpo de su compañero en un abrazo que a mi se me antojó de gran significado y belleza . Bajé la mirada y me aterré , allí casi entre las piernas de mi mujer haciendo contraste con su blancura estaba el trozo palpitante de ese miembro descomunal , y ella lo abrazaba con sus muslos delicados y míos . Mi mujer separó las piernas lentamente y bajando una de sus manos tomó el miembro ardiente y rojo y separándose los labios de su vulva secretante puso la punta en su entrada . Ninguno de los dos se movía ,pero al momento mi mujer adelantó su vientre con cuidado y vi como sus labios mayores eran separados al máximo por la penetración despiadada de ese miembro para ella querido y temido Yo conocía lo suficiente la vulva y la vagina de mi mujer como para saber que esa penetración tenía que ser para ella la culminación de todos sus deseos sus aspiraciones y sus dolores eróticos.

Parecían haber estado de acuerdo desde siempre porque el no se mostraba salvaje , como respetando que ella guiara el proceso de esa desfloración brutal. Se quedaron tranquilos un momento en que yo observaba las piernas de mi mujer . Ahora abrazaba de nuevo a su amado como esperando que su vagina se adaptara y entonces en un instante el pareció moverse llamado por un deseo ancestral y penetró en ella con un trozo mas que importante de su tronco de macho y mi mujer gritó... no fue realmente un grito de mujer , sino un alarido , un hermoso rugido en el cual había dolor y felicidad ,y que retumbó en la soledad del campo .

Luego de un momento mi mujer inició un movimiento de retirada y de avance en el cual yo podía ver como ella se hacía penetrar y salir como enseñandole a su mascota como tenía que hacerle el amor , y en cada movimiento me parecía que el miembro avanzaba un poco mas y yo ya no podía sino admitir que al menos unos veinte centímetros de ese miembro estaban dentro de un territorio que ya no era exclusivamente mío. De pronto se detuvieron y mi mujer cambio ligeramente de posición y de esa forma me permito ver uno de los espectáculos mas eróticos que yo hubiese visto. Mi mujer con sus hermosas piernas abiertas , su vulva a punto de explotar , tensada al máximo por el contenido incrustado en ella y unos diez o quince centímetros de pene animal de unos siete centímetros de diámetro todavía son penetrar . dispuesto para ella , humedecido de una secreción densa amarillenta,

Estaban allí en el silencio de su entrega , ante la desición que podría ser fatal para mi mujer . Si la penetraba no tenía dudas que la partiría .

Entonces como saliendo de las dudas inmensas mi mujer bajo una de sus manos y apretó con ella ese trozo de músculo que emergía de ella y así pudo calibrar con su tacto , la magnitud del instrumento con que su dueño la estaba traspasando . Lo recorrió un momento hasta llegar a los hermoso testículos del animal y como obedeciendo a un llamado misterioso y inevitable le oí decir

- Entra... Entra...

Pero el animal no captó su mensaje y entonces ella como invadida por un deseo suicida avanzo con violencia su pubis hacia él para penetrarse y unos cinco centímetros del gigantesco miembro desaparecieron en su vagina al paso que ella emitía un alarido aún mas fuerte que el anterior y comenzaba a retorcer su cuerpo aferrada a su macho . En ese momento sucedió la explosión increíble y por los costados de esa vulva atrozmente presionada comenzaron a surgir verdaderos surtidores de un semen denso amarillo verdoso que corrían por los bordes de ese pubis que había sido mío tantas veces y mi mujer emitiendo sonidos de placer se fue retirando , retorciendose en su orgasmo y al separarse una erupción verde amarillenta inundó todo su centro y sus muslos hermosos y entonces ella se hizo un lado sin cerrar las piernas y pude observar ese forado increible del cual seguía manando líquido que ella recogía en sus manos para esparcirlo por sus muslos y su vientre . Solo en ese momento volví a mirar su rostro para ver allí la muestra mas hermosa de placer que jamas imaginara .

El animal se había puesto en posición normal y ahora mi mujer, aun semidesnuda , le acariciaba el lomo y le hablaba palabras tiernas que no alcance a escuchar . Mis propios orgasmos habían sido dos cuando minutos después abandonaba cuidadosamente mi escondite .

Cuando llegue a mi casa , ya entrada la noche , encontré a mi mujer sumergida en la espuma de la tina de baño . Me asomé al cuarto y debo admitir que pocas veces la había visto tan hermosa . Me fui a la cama y fingía leer cuando ella entró envuelta en su toalla , caminaba con un poco de dificultad con las piernas levemente separadas . Dejó caer la toalla y apareció en toda su esplendorosa desnudez . Sus vellos pubianos cuidadosamente peinados ocultaban su sensacional secreto . Se acomodó a mi lado .

- ¿Como te fue en la parcela ... mi amor ...

- Bien mi amor ...muy bien ... pero estoy muy cansada

Esa noche no hicimos el amor . Yo también estaba muy cansado.

Estas son sensaciones muy intensas con una felicidad que agota, pero que uno siempre desea.