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Jugando con mi perrito

en Zoofilia

Me ha dado por escribir este relato al ver que algunos relatos sobre perros son a mi parecer falsos, de personas que no han conocido realmente como es es el pene de un perro y que es lo que se puede hacer con el.

Luego de esta primera vez con uno de ellos he vuelto a hacerlo unas cuantas veces, o mejor dicho durante cierto tiempo he probado todas las posibilidades cada vez que tuve ocasión en esa edad en la que nada calmaba la calentura de cada dia, luego de los veinte, probablemente la edad y las buenas relaciones que comencé a tener con mujeres sirvieron para que deje de lado esta y otras prácticas que tuve desde los doce a los veinte años y que relataré en esta y otras secciones.

Tenía en ese entonces catorce años y practicamente nada de experiencia cuando se sucedieron los hechos que voy a relatarles.

En un principio no se como comenzo exactamente, pero recuerdo que en mi casa siempre tuvimos perros, en ese momento eran dos machos y dos hembras, unos caniches de los grandes. Estaba una perra en celo y los dos machos que teniamos estaban a mil, no paraban de arañar y llorar tras la puerta donde teniamos la perra encerrada. Mi madre habia decidido cruzarla con uno de ellos y los dejaba una vez al dia que se satisfacieran, pero por esas cosas de la naturaleza, al cabo de un rato el perro quería de nuevo.

Entonces se me ocurrió en un momento en que estaba solo en casa tomarlos a los dos y me encerré con ellos en la habitacion del fondo del patio. Alli habia una mesa y los subi a ambos alli y me dedique primero a mirar y tocar el miembro del negrito. Tomé las patas delanteras y las monté sobre la perra, luego agarré el cuerito que lo recubría y lo deslicé hacia atras con dos dedos, y el negro pensando que ya estaba en la entrada empujaba con mas ímpetu, alli le hice mas fuerza hacia atras, para que pensara que habia sido asi.

Me sorprendió que el miembro en un principo muy fino y largo con un huesillo en su interior fué hinchandose recien alli y tomó en su parte posterior un grosor impresionante como una pelota de unos seis u siete centimetros de diámetro, luego se afina abruptamente y toma mas grosor llegando a la punta para rematar en una cabeza chanfleada y chata con una puntita conica hacia abajo de donde comenzó a salir inmediatamente de hinchado todo el pene una sustancia blanquecina en forma de chorritos intermitentes cortitos. Pasé mi lengua por esa puntita y senti el saborcillo del esperma que no me pareció feo ni nada, asi que introduje la cabecita y chupé chupé un buen rato hasta que vi que la cosa no terminaba tan rapido como cuando me masturbaba yo, entonces traté de introducir en la perra el miembro, pero no se podia porque era una entrada estrecha.

Introduje un dedo alli para palpar la situacion y vi como esa vagina es estrecha en su entrada y luego se agranda por dentro, recordé una vez que me habia metido un dedo en el culito mio, entonces la lubrique un poco con saliva aunque no chupe nada porque estaba con algo de sangrecilla, y luego pude meter ese miembro dentro pero solo pude hasta la parte donde se agranda porque fue imposible introducir semejante bulbo en la pequeña entrada. Comencé un movimiento de mete saca pero no pareció gustarle al perro porque comenzó a desincharse, asi que lo saque y bajé los perros al piso y desplegué una colchoneta.

Tomé al negro y lo puse boca arriba. Le pele su huesillo y viendolo tan fino alli muerto, me quité los shorts y mojé con un poquito de saliva mi virgen culito y me metí ese penecito de a poquito y hasta lo maximo que pude, tomando la cadera del negro y apretandola contra mi. Comencé a moverme en pequeños circulos a ver si lograba que se hinche un poco, no me pareció que sucediera nada aunque sentia dentro una sensacion asi que pense en hacer un mete saca a ver si se exitaba, pero tamaña sorpresa me lleve que no pude sacar nada de mi culito! El muy calentón ya se habia endurecido mas que bien apenas me lo hube metido seguramente, porque inmediatamente hice fuerza para que saliera pero nada.

Toque con mis dedos mientras hacia fuerza y sentí el gran globo que ya conocía que habia quedado en realidad dentro mio, pasé mi dedo todo alrededor de mi ano dilatado pero no lo suficiente como para que salga tremenda cosa, mi verga estaba a este punto mas tiesa dura y roja que nunca y salia por la punta cada rato unas gotas de liquido que nunca antes me habian salido puesto que mis pocas masturbaciones terminaban pronto en unos chorritos que disparaba en el inodoro, desparramé una gota por la cabeza y note como eran muy resbalosas, las probe y eran muy dulces, asi que me quitaba con el dedo cada una que salia y me las desgustaba sabrosamente.

Ya a estas alturas estaba resignado a que el negro se desincharía en cuanto esté satisfecho, asi que tomé unas de las gotas y moje bien mi dedo y tocaba los bordes de mi culito junto con una parte de la gran bola que sobresalía y el vastagito que unía todo eso al negro, Luego los minutos ya se me hacian muy largos y sentía como mi estrecho esfinter estaba tirante abrazando la gran verga tomé un espejo grande que estaba arrumbado al reves y lo di vuelta hacia nosotros y me ubiqué de espaldas para ver bien lo que estaba pasando. Me produjo impresión ver como estaba de chiquito mi culito y lo poco que se veía de la gran bola roja, y yo que pensaba que ya estaba a punto de salir, me equivocaba, hice mas fuerza y traté de relajar aún mas mi ano y solo logró asomar muy poco.

Estaba calentisimo ya y las gotitas de mi pene se sucedían sin cesar sobre el vientre del negro, tome unas de nuevo con el dedo y segui humedeciendo mi culito, a la vez que introducia mas adentro la bola y luego la retiraba hasta el tope. Luego metí dentro la bola y traté de meter mi dedo, para alcanzar la parte delantera de la verga del negro y aunque llegué a tocar el sector del otro lado de la bola no pude friccionar alli como para que se deshinche y ademas ello abrió el canal entre ambos lados y comenzo a chorrearme el semen del perro por el culito y me mojó completamente la mano. Retiré mi dedo y vi en el espejo como se habia dilatado bastante mas mi ano y asomaba ya gran parte de la enormidad de esa verga, hice un poco mas de fuerza y senti como salió bruscamente la gran bola y una gran cantidad de semen.

Me quede quieto aun con gran parte de la verga dentro y sujetando la bola con los dedos atras y de tan caliente que estaba quise metermela de nuevo dentro pues me habia dejado como un vacio dentro. Lo consegui con mucho esfuerzo y luego ya se salia sin dificultad casi, y me la introducía de nuevo. La imagen vista en el espejo era impresionante, esa gran cosa entrando y saliendo en un baño de blanco esperma y mi culito tan grande y abierto cuando la sacaba me estaba gustando bastante asi que tome mi miembro y lo comencé a pajear a la vez que metia y sacaba la gran bola roja de mi esfinter, fue la sensación mas placentera que se me hubiera pasado por la mente, empuje hacia bien adentro la bola me apreté contra el negro y me dispuse a acabar.

Mi semen salia sin cesar en chorros impresionantes y lo atrapaba en mi mano. Una gran corrida, mi mano en forma de cuchara recibía sin cesar una cantidad de chorros que nunca hubiera imaginado. Observé el producto espeso y ya que lo habia probado todo ese dia, sin dudar me lo metí en la boca y luego lo tragué estaba mucho mejor que el del perro la verdad, asi que lamí lo que quedaba en la mano.

Quise quitarme de encima del pobrecito bajo mio pero mi ano se había cerrado completamente al acabar y ya no pude relajarlo, por suerte parece que el negro ya tuvo suficiente pronto y salió con un poquitin de esfuerzo cuando ya tenia la verga medio muerta. Fui al baño me duche y expulsé luego otra gran cantidad de semen que había quedado dentro.

Este es un relato verídico completamente, y vivido por mi mismo, ya sabrán de otras cosas mas que he pasado pero son para otras secciones. Hasta el proximo relato.com!