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Tres piernas (III)

en Grandes Relatos

Volver a casa de mis padres durante el verano fue como ir a la carcel, sin Valle, Reme y el sumiso Marcos ofreciendome su culo para que lo rompiera me vi condenado a una rutina de pajas que calmaran mi calentura.

En eso estaba, haciendome una paja monumental sentado en la taza del vater, cuando la puerta del baño se abrio y Nani mi unica hermana me pillo in fraganti, habia olvidado de echar el pestillo y me quede frio, no sabia donde meterme ni donde meter mi polla, me quede cortadisimo sin saber que hacer y mi hermana igual, colorada como un tomate, cerro la puerta rapidamente sin decirme nada, a partir de ese dia mi hermana comenzo a tratarme de otra forma, ya no era el pequeñin de la casa, ahora me trataba como a un chico mayor, nunca comentamos nada sobre el tema.

Mi hermana tenia un novio supermajete y ese verano su madre que era viuda alquilo un chalet en la playa, nos invitaron a mi hermana y a mi a pasar un par de semanas con ellos. Luisa la madre de Luis, el noviete de mi hermana, era una mujer viuda de casi cincuenta años, madre de dos hijos varones, Luis y Jorge, Jorge estaba casado con Virginia una chica rancia y circunspecta con la que tenia una niña pequeña, yo no sabia que pintaba alli pero el caso es que la piscina del chalet se convirtio en mi cuartel general.

Luisa era la tipica señora gorda y vitalista que se desvivia por los suyos y apenas pisaba la playa, siempre en la cocina y los pocos ratos libres se venia a hacerme compañia a la piscina,

Mi hermana y su novio desaparecian por la mañana y aparecian al anochecer a la hora de la cena y Jorge con su mujer y su hija hacian por su lado practicamente lo mismo.

Un dia estaba tomando el sol, era media mañana y Luisa aparecio en la piscina:

-Manu lo de tu bañador ajustado es una provocacion, vaya paquete que marcas chiquillo, menos mal que no vas a la playa sino seguro que alguna loba te viola, ay¡ dios mio¡ si yo fuera mas joven¡- me dijo sonriendo.

-Y que tiene que ver la edad con todo esto?- le pregunte desafiante.

-Que sabras tu chiquillo?

Ese desden con el que me respondio heria mi orgullo, no me gustaba que me tratara como un niño, ya habia cumplido los dieciseis años. No pude contenerme:

-Claro que se, acaso piensa usted que soy tonto?.

-Y que sabes?

-Todo

-Todo?

-Claro, ya lo he hecho con algunas mujeres

-Vaya con el hombrecito

No aguantaba su tono de broma asi que invadido por la furia le solte una andanada a la linea de flotacion.

-Ademas una de esas mujeres tenia casi su edad y le aseguro que se lo pasaba de muerte.

A Luisa se le congelo la sonrisa en la cara, se fue a la cocina sin decir nada. A partir de ese momento su actitud conmigo cambio, tenia mas atenciones , ya no me trataba como un niño. Yo me envalentone y comence, por puro orgullo, a mostrarme mas provocativo, cuando estaba en la piscina y oia que salia de la cocina me sobaba un poco el paquete y conseguia una semiereccion que era notoria bajo el ajustado bañador, cuando ella aparecia en la piscina y me saludaba yo sabia a donde estaba mirando, para mi era como un juego, en realidad no sabia que estaba avivando el fuego de la pasion en la pobre de Luisa.

Llevaba una semana en el chalet y Jorge y su familia se largaron, nos quedamos Luisa, mi hermana, su novio y yo, por lo que el contancto entre la señora y yo se hizo mas intenso, una mañana en la piscina Luisa se tiro al agua y entre bromas comenzo a echarme agua, el caso es que comenzamos una suerte de juego, a ver quien hunde a quien, donde el contacto fisico era inevitable, no os voy a engañar, Luisa no era lo que se dice una mujer atractiva, con la excepcion de sus inmensas tetas que eran del tamaño de mi cabeza y que desde hacia unos dias eran la inspiracion para mis pajas, el caso es que con el roce me fui excitando y en un momento dado estaba tras ella intentando hundirla cuando mi polla entro en contacto con su trasero:

Maanuuu¡- dijo con un gritito casi histerico a la vez que su mano palpaba mi paquete, al principio crei que lo hacia para separarme de ella pero quien no se separo fue su mano de mi rabo, que en ese momento estaba a tope de empalmado, sin soltarlo se dio la vuelta y mirandome a los ojos me dijo:

-Es una locura

Instintivamente aprete mi cuerpo contra el suyo, sintiendo sus tetas sobre mi pecho, con mi polla casi a la altura de su vientre:

-Una locura es que lo deje usted pasar.

Y dicho esto baje uno de los tirantes de su bañador y libere una de sus tetas, eran grandes y aunque caida por su peso dura, comence a acariciarla, la rosa de su pezon era amplia y su pezon pequeño, comence a acariciarlo y a sobarlo tomandolo en peso (nunca he vuelto a tener en mis manos unas tetas como esas)

-Manu para¡ dejalo ya¡ dejalo¡- me decia mientras intentaba tapar su pecho, pero su resistencia mermo cuando cogi su mano y la situe en mi bañador, sobre mi polla que estaba en todo su apogeo, comenzo a respirar entrecortada y a mover su mano sobre el tronco de mi polla, los dos dentro del agua, en la parte de la piscina con menos profundidad, le chupaba el pezon con ansia y en un momento dado libere mi polla del bañador, Luisa me estaba haciendo una paja acuatica, ahora la tenia sobre la pared de la piscina y estaba supercaliente, aparte un poco la parte baja del bañador y sin mucha delicadeza apunte mi ariete a la entrada de su coño.

-Manu no eso no, por favor¡ para¡ para¡

Pero ya era tarde la cabeza de mi polla estaba entrando en su coño casi cincuenton no sin cierta dificultad, en ese momento su oposicion ceso, cerro los ojos y se dejo hacer, baje la otra tira del bañador y pude tener sus dos tetas a mi disposicion mientras que habia conseguido clavarle todo el pollon en su raja, senti como su flujo se derramaba en mi polla y liberaba las dificultades para el meteysaca, lubricando su coño, le pegue un polvo de campeonato, sin besarla, chupando sus tetas, sin mirarnos a la cara, me corri como un bendito.

Luisa se libero de mi y se marcho apresurada dejandome un poco cortado y comido por el remordimiento, era la madre del novio de mi hermana, una mujer viuda, me estaba convirtiendo en un monstruo con otro monstruo entre las piernas que no era capaz de controlarse.

Entre en la casa y oi a Luisa llorar, estaba en la cocina y llevaba una bata verde sin mangas, no llevaba sujetador y sus tetas gigantescas casi le llegaban al ombligo:

-Lo siento Luisa, yo le pido disculpas, no me gusta verla asi.

-No lloro de pena Manu, lloro de alegria, yo soy una mujer libre que no tengo que rendirle cuentas a nadie, no te preocupes. Mi marido murio hace seis años y desde entonces no he tenido a ningun hombre dentro de mi y a donde tu has llegado en la piscina no llego ni mi marido ni ninguno de mis novios- se acerco a mi y me abrazo, sentia sus tetas en mi pecho de nuevo y el efecto fue, de nuevo, espontaneo, mi polla se volvio a empalmar, ella lo noto, sonrio y me dijo:

-Tu amiguito es incansable-

De la mano me llevo a su habitacion, coqueta como una adolescente, se desabrocho la bata, se tumbo boca arriba en la cama y me invito:

-Ven conmigo Manu- 

Me quite los slips y me fui a la cama, ella abrio sus piernas invitandome y yo me situe entre ellas, la mata de pelo negro de su coño casi cubria toda su raja, ella fue la que con su mano guio a mi polla por el camino correcto, su coño estaba anegado de flujo, esta vez no tuve problemas para lentamente pero sin pausa clavarsela hasta el fondo, Luisa no era lo que se dice una experta, su actitud era de dejarse hacer y yo un jovencito de 16 años con la energia y la bilirrubina disparada la galope sin tregua, llenandole el coño dos veces de leche sin habersela sacado mientras ella gemia y soltaba una letania casi religiosa plagadas dios mios,  virgen santas, ays ays y si sis.

Las mejillas de Luisa estuvieron mas sonrosadas a partir de ese momento y su natural jovialidad aumento, en la cena su hijo se lo dijo:

-Mama que bien te veo-

-El descanso y el cambio de aire hijo mio.

Mi hermana y su novio pasaban el dia en la playa y Luisa y yo no desaprovechabamos ninguna ocasion, yo veia la tele, ella salia de la cocina se desabotonaba la bata y me hacia señas en direccion a la habitacion, a continuacion nos poniamos a follar sin aspavientos y sin florituras, meteysaca puro y duro, nada de mamadas, comidas de coño ni exquisiteces, ese no era el rollo de Luisa, ella solo queria ser follada y menear mi polla a la que trataba como si fuera una parte independiente de mi cuerpo:

-Que gordo que eres......y que grande....con tu cabeza pelada me llegas al fondo...-y a continuacion comenzaba a hacerme una paja que invariablemente acababa en un polvo clasico en la posicion del misionero.

Poco a poco progresamos en nuestros escarceos y la variedad entro en escena, una mañana mientras fregaba la vajilla llegue por dentras subi su bata, aparte las bragas y la ensarte desde atras, ella se sorprendio y se dejo hacer, acabo a cuatro patas en la cama con mi polla encajada en su coño a tope y acordandose en su habitual letania de todos los santos del calendario.

A pesar de la edad era yo el que llevaba la iniciativa, faltaban dos dias para el final de las vacaciones, estaba haciendome una paja en el sofa cuando la invite a que me la chupara, al principio puso objeciones pero poco a poco acerco su boca a mi polla y la tomo lamiendola y chupando su punta como un helado y metiendose la cabeza en la boca, sin avisarla me corri como un bendito soltandole un torrente de leche en los labios y la cara, a pesar del asco inicial y obedeciendo mi orden se trago toda la leche que le cayo en la boca...y le gusto.

A partir de ese dia ademas de follarla me pedia su racion diaria de leche caliente.

Las vacaciones en la playa se acabaron pero comenzaron mis visitas furtivas a la casa de Luisa mientras su hijo estaba en el trabajo, hasta que llego septiembre y tuve que volver al instituto y la casa de mis abuelos, mis visitas se fueron espaciando, Luisa conocio a un señor de su edad, dejamos de vernos y a los seis meses se caso. Fui a la boda y en el convite me la folle en la habitacion del hotel donde despues celebro su noche de bodas, fue nuestro ultimo polvo.