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La bella Adriana

en Hetero: Primera vez

Cuando llegue a la Universidad pensé que serie el momento de perder mi virginidad ya que en el pueblo donde vivía era bastante difícil levantarse una buena chica, si no tenia carro y buena plata estabas frito, además de la continua vigilancia de mis padres tuve varias novias y lo más lejos que llegue fue una buena manoseada en la sala de mi casa; cuando la empezaba a calentar llego mi madre. Armo un secándolo tremendo y me castigo por casi un mes, luego llamo a la madre de Lina y no podía acercar ni a dos cuadras de distancia, desde entonces hasta que viaje a la universidad no tuve más oportunidades.

Lastimosamente para mi gusto en mi primer semestre universitario no tuve mayor suerte, tuve una novia pero era bastante recatada una noche después de una fiesta salimos caminando hasta su casa; una vez en la puerta la tome por la cintura y la bese apretándola fuertemente contra mi cuerpo. Llevaba una camisa de licra bastante ceñida al cuerpo y un pronunciado escote. Mis manos se deslizaron hasta sus nalgas y ... PAFL tremendo arepazo se entro a su casa y al otro día me dio tremendo discurso. Poco tiempo después habíamos terminado.

Al comenzar el segundo semestre yo y un amigo que habíamos obtenido un promedio superior a cuatro dos matriculamos una materia extra Contabilidad I. En realidad no había quedado bastante tiempo libre así que no tuve inconvenientes en matricular la materia, fue así que conocí a Adriana ella era de tercer semestre al igual que todos los del grupo a excepción de Guillermo y yo. Todos no miraron raro el primer día menos Adriana que ni nos determino se limitaba a conversar con Daniela su única amiga.

Tengo que confesar que Adrianita (como la empecé a llamar de hay en adelante) me gusto desde el primer momento para hacer honor a la verdad tengo que confesar que no era nada voluptuosa era algo pequeña lo que le daba un toque de ternura, además de que su cuerpo era bien formado (en proporción a su tamaño) era bastante delgada y su senos aunque no eran muy grandes se notaban que eran firmes y bien parados.

Eso si tenia un rostro hermoso y unos labios bastante carnosos, lo que más me gustaba de ella era su sonrisa. Lo cierto era que ella no me prestaba ni cinco de atención, y yo me limitaba a observarla en las clases sin prestar atención a las palabras del profesor y a lo que pasaba en el tablero; con decir que poco falto poco para que me tirara la materia. Pero termino el semestre y Adrianita ni siquiera se dio cuenta de que yo existía, así que me decidí a dejar de votar la baba por ella y olvidarla.

Termino el semestre y yo no podía evitar el sentirme frustrado pero empezaba un nuevo semestre y me hice el propósito de que seria diferente. Como Contabilidad I era una materia de línea yo y mi amigo matriculamos Contabildad II; debo decir que las cosas no cambiaron mucho las primeras semanas. La tercera semana sucedió que Guillermo no asistió a clases por que debía ir donde el medico, casualmente Daniela tampoco asistió ese día. No le di importancia a ese detalle ya que igualmente Adrianita miraba fijamente al tablero y ni se inmutaba por lo que pasaba a su alrededor.

- Bueno - Hablo el profesor - Vamos hacer un taller, quiero que se organicen por parejas.

Todos empezaron a reunir se uno a uno, cuando me di cuenta esta solo, pero que veían mis ojos, era Adrianita. Y estaba sola, di un vistazo por todo el salón y solo quedábamos ella y yo era mi oportunidad; mi única oportunidad.

Tome la silla y me acerque a ella, tenia la vista clavada en su agenda y se turbo un poco al verme. - Hola - Saludo ella con una sonrisa un poco forzada.

- Hola - respondí con algo de nerviosismo durante la clase hablábamos muy poco, desarrollamos el taller y lo entregamos Adrianita se despidió de mi y yo salí directo para clase de sistemas.

En la siguiente clase de contabilidad todo volvió a la normalidad Guillermo llego conmigo y Adrianita con Daniela, pensé que todo iba a ser como antes pero Adrianita me saludo con una amplia sonrisa, pero no más ella se hizo como siempre adelante y yo me senté como nunca muy cerca de ella aunque no tanto.  

Resulta que el profesor dijo que deberíamos elaborar un trabajo final como recopilado de toda la materia y que era en grupo de dos. pensé que lo obvio era que yo me hiciera con Guillermo y que Adrianita se haría con Daniela pero no fue así el profesor dijo que nos deberíamos hacer en los mismos grupos que habíamos elaborado el taller, inmediatamente Adrianita voltio a verme y me regalo una hermosa sonrisa mientras que Guillermo y Daniela hablaban con el profesor par cuadrar lo de su nota y lo de su taller.  

Todo transcurría normalmente los reuníamos una o dos veces por semana para adelantar el trabajo de contabilidad hablábamos nos reíamos y la pasábamos de verdad bien. Lo cierto es que no me hacia muchas ilusiones una que otra vez la conversación se subía un poco de tono pero no más.        

Así transcurrió el semestre y prácticamente teníamos el trabajo terminado, se suponía que íbamos a trabajar en la casa donde vivía pero ella me llamo y me dijo que tenia que cuidar la casa que por que no iba yo a donde ella. Yo le dije que bien, y me vestí normalmente y salí para su casa.

Cuando me abrió la puerta parecía que estuviera soñando era ella se había peinado con unas trencitas que le hacían lucir hermosa, vestía un pantaloncito corto blanco que me permitía observar sus dos hermosas piernas, y una camiseta blanca demasiado corta y ceñida al cuerpo; la camiseta llegaba escasamente hasta el ombligo y tenia un muy lindo escote. Ella me saludo sonriente y me dio un beso en la mejilla pero demasiado cerca de los labios.

Durante la tarde no pude concentrarme demasiado sus piernas y pechos ocupaban toda mi atención.

- Andrés, ¿ que te ocurre? . Has estado distraído. pensé en inventar alguna excusa pero algo me animo a lanzarme al agua. - Lo siento pero no puedo concentrarme contigo así como estas. Estas bellísima. - ¿Te parece? Contesto ella incorporándose y dando una vuelta permitiéndome ver su delicioso culito no muy grande pero si bien parado y durito. Yo solamente podía tragar saliva, ella se acerco sonriente a mi y se sentó encima de mí acercándose a mis labios pero sin llegar a tocarlos del todo, mi verga que hasta el momento había estado medio parada se despertó del todo a sentir el contacto con su culito y de sus tetas contra mi pecho.

Fui yo quien finalmente tome la iniciativa y la bese en los labios con bastante pasión, Adriana paso sus brazos por detrás de mi cuello y se apretó a mi cuerpo con bastante fuerza, se separo de mi y me observaba de una manera que no puedo definir; yo la miraba a los ojos pero de un momento a otro mi mirada se desvia a sus pechos que por el agetreo se había desacomodado la blusa y se le observaba más de la mitad de una teta, Adriana se dio cuenta y por un momento pensé que se iba a molestar pero no fue a si, ella llevo sus manos atrás y empezó a quitarse el sosten; yo le detuve la manos y ella me miro intrigada.

- Déjame a mi- Ella asintió y con bastante nerviosismo empecé mi trabajo. Dos segundos después el sostén estaba en el piso y sus preciosas tetas se veían a través de la blusa, ya con bastante confianza seguí mi trabajo con la blusa Adrianita tenia los ojos cerrados y me besaba en los labios y en el cuello. Mi verga estaba completamente erecta a pesar de estar apresadas por mis interiores, pero seguí mi trabajo con bastante calma ya que no quería echarlo todo a perder, cuando finalmente la blusa fue a parar sobre la mesa comencé a besarle las tetas con bastante cuidado; Adrianita empezaba a gemir y se movía de una forma bastante rítmica sobre mi verga, empezó a notar que de la entre pierna de Adrianita empezaba a salir un liquido muy lentamente.

- Si, si, si. Decía Adrianita jadeando de una manera que me dejo estupefacto, de un momento a otro me quito la camisa y camiseta de un solo tirón dejándola bastante maltratada, un rato después tome a Adriana y la coloque sobre la mesa y dirigí mis manos a su pantaloncito dispuesto a quitárselo.

- Espera- Grito ella de súbito.

- Maldición. Me dije a mi mismo lo he echado todo a perder - Aquí NO, llévame a la cama.

La tome entre mis brazos y como no pesaba mucho pude llevarla tranquilamente a la cama, una vez allí comencé a besarla nuevamente esta vez por todo el cuerpo.

Los besos eran tiernos y apasionados, los labios en el cuello en las tetas, le chupaba lentamente los pezones, que por la excitación estaban completamente parados, me entretuve un rato jugando con ellos los acariciaba y besaba, mi excitación estaba creciendo rápidamente y dudaba que pudiera contenerme por mucho tiempo, así que decidí bajar hasta su hermoso tesoro, puse mi nariz por encima de su pantalón y sentí que desprendía un hermoso olor que me descontrolo por completo.

Le quite rápidamente el pantaloncito dejándola en la tanguita esta estaba completamente mojadas lo que me sorprendió demasiado, finalmente le quite la tanguita y me acerque a coñito y empecé pasarle la lengua con bastante inexperiencia pero tal parecía que Adriana no pensaba lo mismo por que se retorcía y gemía de manera increíble. De un momento a otro se incorporo y me acostó sobre la cama se puso encima de mí y empezó a besarme, debo confesar que estuve a punto de venirme con solo sentir el roce de su cuerpo desnudo contra el mío y al oír sus palabras de cariño en mi oído. Siguió besándome por un largo rato y ella ponía sus tetas en mi boca.

Adrianita empezó a descender poco a poco hasta mi verga y con suma con bastantes ansias me quito en pantalón dejándome solo en interiores, estaba comenzando a salir liquido preseminal ella observo mi verga que se notaba abultada por encima del interior y con bastante timidez decidió quitarme la ultima prenda.

Un segundo después se había metido el glande de mi verga en su diminuta boca, no tengo que decir que me hizo ver las estrellas y el cielo, Adrianita lo hacia con suma delicadeza muy despacio, utilizaba su lengua y hasta sus dientes una o dos veces me dio pequeños mordiscos pero no me importo; Adrianita empezó a incrementar el ritmo como si presintiera que estaba a punto de terminar.

- Oye ten cuidado que estoy a punto... - Adriana siguió con su trabajo e incluso aumento la velocidad. De un momento a otro se detuvo pero no me soltó la verga por nada, pasaba su lengua por el glande y entraba y salida lentitud y nuevamente empezó con rapidez. Esta vez no se detuvo hasta que una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo tome su cara con mis manos y cerré mis ojos mientras mi verga escupía una buena cantidad de semen. Adriana lo succiono todo y no me soltó hasta no haberse convencido de que ya no saldría más, luego de soltarme subió nuevamente a mis labios y se acerco a mi. Yo la bese sin ningún reparo y pude sentir un raro sabor supongo que era el de mi semen. Empezó a rozar nuevamente su cuerpo con el mío y mi verga empezó a responder nuevamente; un minutos después de estarnos besando y acariciando estaba nuevamente al tope.

- Hazme el amor.

Fue bastante extraño porque solo hasta ese momento comprendí lo que estaba pasando, ya que no era una simple follada, era mi primer vez y esa hermosa mujer estaba haciendo que fuera inolvidable, la acosté nuevamente sobre la cama cuando me acorde que no llevaba condones.

- Mi vida creo que... Es que... No.

Adriana sonrío no trajiste preservativos?

Yo sonreí un poco avergonzado. - No importa. Dijo ella no permitiría que usaras condones en mi primera vez.

- Tu primera vez. Me detuve por un momento Completamente desconcertado, esto no lo había calculado, tenia una hermosa mujer en su propia cama completamente desnuda, brindándome su virginidad. Tenia que ser algo muy especial, le acaricie el rostro y la bese en los labios esta vez sentí ese beso de diferente manera. Estaba seguro que me estaba enamorando.  

Baje hasta su tesoro nuevamente y empecé a lubricarlo nuevamente como había leído en relato eróticos, de un momento a otro sentí como me regalaba sus flujos de mujer y me sentía completamente feliz. -¿Estas lista mi amor? Pregunte. Ella asintió con los ojos cerrados y abriendo sus piernas. Puse la punta de mi verga en la entrada de su hermoso tesoro; entre muy lentamente con sumo cuidado, con una mano guiaba la penetración y con la otra le acariciaba los senos y el rostro. Adrianita echo la cabeza hacia atrás y yo seguí con bastante cuidado.

El coñito de Adriana era bastante estrecho. Por un momento pensé que no iba poder concluir la penetración a pesar de que estaba bien lubricada el miedo a lastimarla me hacia tener más cuidado del debido aun así seguí con mi procedimiento hasta que me encontré con su virginidad Adriana me hacia gestos de que continuara es me dio ánimos y un segundo después unas cuantas gotas de sangra salían de su vagina. - No te preocupes decía ella incitándome a continuar, un rato después ya estaba todo adentro podía sentir el calor que emanaba de sus entrañas las manos de Adriana pasaban de mi rostro a mi espalda y quien sabe a que sitios más empecé a moverme muy despacio e iba aumentando la velocidad paulatinamente.

Adriana no hacia mas que hablarme y gemir. - Si mi vida, si mi amor así, así hazlo eso, eso. yo me movía y la besaba, de un momento a otro me gire y ella quedo encima mío. Se movía como loca entraba y salía a un ritmo espectacular le dije que se calmara por que si no iba a terminar demasiado rápido ella redujo la velocidad y empezó a moverse nuevamente como mis manos estaban libres empecé a juguetear por todo su cuerpo y mi boca se dirigió nuevamente hasta sus tetas. Adriana comenzó aumentar nuevamente la velocidad y en pocos minutos estaba nuevamente al borde del clímax, la traje hacia a mí y nuevamente demos la vuelta. - Ya, Ya voy a terminar. dije pensando en salirme. Adriana me abrazo fuertemente y me dijo que no me saliera que no había ningún problema aquello aumento mi excitación y aumento mi ritmo. Sentí como nuevamente de mi verga salía un océano de semen y como Adriana con un gritico de pasión me anunciaba que había tenido un orgasmo, un rato después estábamos jugando y besándonos por un buen rato, cuando mire el reloj supe que era hora de irme.

- Deberías bañarte primero me dijo Adriana todavía desde la cama. Le hice caso y entre a la ducha sin cerrar la puerta como esta haciendo un poco de frío abrí el agua Caliente y a bañarme y a pensar en lo que había pasado, cuando abrió los ojos Adriana estaba dentro de la ducha, tomo el jabón y empezó a enjabonarme lo hacia con mucha suavidad no pude evitar mirarla con ternura y ella me contesto con un beso y un fuerte abrazo. Adriana se recostó contra la pared y abrió nuevamente las piernas yo me acerque a ella y mi verga nuevamente se había parado esta vez entro un poco mas fácil pero también tuve que tener bastante cuidado. Adriana me recibió nuevamente con bastante candor me movía lentamente por miedo a tener algún accidente en el baño la ducha seguía abierta y ambos no hacíamos más que besarnos mis manos se posaron en sus nalgas y empecé a jugar con su culito esto la entusiasmo bastante por que empezó a moverse frenéticamente poco tiempo Adrianita daba pequeños saltos y se colgaba de mi cuello, note como sus flujos mojaban mi verga y como se regaban por su pierna al rato sus flujos y los míos se confundían mientras ambos nos fundíamos en un beso y un abrazo eterno.

Termine de bañarme y de vestirme mientras que Adrianita se ponía un Baby de pijama, en ese momento me acorde que no habíamos hecho el trabajo.

- No te preocupes mañana estarán mis padres aquí y si podremos estudiar.

Al día siguiente nadie entendía que había pasado con nosotros dos ya que perecíamos dos palomos. Al escribir este relato me encuentro en octavo semestre y continuo siendo el novio de Adriana. Debo confesar que ha sido una relación maravillosa y extremadamente romántica. Creo que no cambiaria a Adrianita por ninguna mujer. Por lo menos no por ninguna conocida.

Mezquino