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Aprendiendo Sexo

en Hetero: Primera vez

Hola, soy Ana, tengo otros relatos sobre lo que viví con mis primos, pero en determinado momento comenté que mis experiencias con los chicos no fueron del todo satisfactorias, quizas por eso de mi orientación bisexual y la morbosidad que me atrae cuando pruebo cosas nuevas, por muy mal vista que esten por los demás.

Mi primera vez creo que fue la causante de todo, tenia 16 años y estaba con un chico de mi misma edad, los dos eramos virgen, asi que mientras nos decidimos a hacerlo, pues estuvimos un tiempo saliendo.

Cuando ya nos decidimos, fue un dia en que el se quedó solo en casa y aprobechamos para alquilar una pelicula y comprar una pizza.

Despues de cenar, pusimos el salon a oscuras y empezamos a ver la pelicula en el sofá, al poco rato nos estabamos comiendo la boca y nos estabamos tocando por todo el cuerpo.

Empezó besandome el cuello, lo cual me calentó mucho, con sus manos acariciaba mis pechos,  que en poco tiempo tenia mis pezones duros, la verdad es que me encanta que me los toquen,  sentiamos mucha calor, el me quitó la camiseta y con sus manos me sacó un pecho para poder lamerlo, al rato intentó quitarme el sujetador, aunque al final fui yo quien me lo tube que quitar, porque el no sabia.

Tras quitarse su camiseta, seguimos besando mientras bajaba su mano hasta mis nalgas, estaba aún un pelin nerviosa, pero se me empezó a quitar los nervios y empece a masajear su miembro,  se lenvantó del sofá y bajo sus pantalones, yo hice lo mismo con los mios y agarrandolo de una mano, me lo llevé a su cuarto, me tumbe boca arriba en la cama y el me bajo lentamente mis braguitas blancas, se puso sobre mi y nos besamos muy aceleradamente.

Le epedí que me entrara, a lo cual no tardó ni dos segundos en quitarse su boxer, ponerse un condón y entrarme lentamente.Al principio me dolio, aunque no tanto como pensaba que sería, siempre pensé que en mi primera vez me haria mas daño.

Solo practicamos el misionero, apenas tuvimos cinco o diez minutos, cuando saco su verga llena de semen y sangre.La verdad es que una se espera algo mas, aunque no me arrepiento de dejar de ser virgen con el chico que queria.

Despues de aquello, tuvimos un tiempo juntos y ya lo haciamos mas veces, al principio era igual,  luego empezó a pedirme cosas, como una felación, entrarme por atrás, terminar sobre mis pechos...

La verdad es que me daba asco, pero como sabia que le gustaria mucho que le hiciera cosas, pues un dia le di una sorpresa y le dije de practicar un 69, se dio una grata sorpresa.

Al principio me desagradaba, aunque me encantaba que el me lo hiciera, asi que pensé que no seria justo que el me lo hiciera a mi y yo a el no.Asi que de vez en cuando lo practicabamos, hasta tal punto que me dejó de desagradar.

Seguiamos practicando siempre el misionero, en rara ocación me colocaba encima, la verdad es que era mas cómodo estar debajo, quizas en aquel momento no sabia apreciar el sexo, o nunca lo habia sentido como habia que sentirlo.

La última vez que estuvimos juntos, le practiqué el mayor frances que jamás podia haber soñado,  porque nunca le deje terminar en mi boca, pero aquella vez si, no se si por el, o por mi, pero lo hice y no era tan malo como supunia.

Al mes, cortamos, algo no funcionaba, aunque creo saber que, no era por el, sino por mi, me hacia falta alguien que no me tratara tan bien, alguien que me impusiera las cosas y me hiciera ver lo que me estaba perdiendo.El me propuso siempre muchas cosas, pero era diferente, era mas amor que sexo y no me atrevia.

Despues de un tiempo,  empecé a salir con un chico.Mas que na fue atraccion, pero due el quien me despertó mi apetito sexual.

Empezo siendo muy tierno y detallista, pero cuando empezamos a hacerlo, cambió, empezo a tratarme muy mal, pero por una extraña razón, seguia con el.

Cuando lo haciamos, siempre era muy fogozo, casi me rompia la ropa para desvestirme, me lamia toda,  me convencio para que lo hicieramos en playas, baños de discotecas, e incluso en la calle a avanzadas horas.

Me exitaba muchisimo, besaba con fuerza, nuestras lenguas se unian y no se separaban, nuestro cuerpos eran uno, me masturbaba, me metia un dedo, luego dos, tres... que sensación tan rico, luego yo me ponia de rodillas y se la comia con ansia, me sentia como una zorra, pero me gustaba, el me abofeteaba y a mi me encantaba, me lanzaba sobre la cama y desgarraba mi ropa, tras comerme la concha, me coloca encima y de un fuerte empujon me la metia muy adentro, que sensación!tras un rato asi, yo habia pasado por el que fue mi primer verdadero orgasmo, mis flujos lo llenaban, en una ocación me dio la vuelta y empezo a meterme un dedo en el culo, estaba asustada, pero todo lo que me hacia me gustaba, asi que me deje hacer, primero metio un par de dedos en mi chocho humedo, para luego, primero uno y luego los dos, meterlos en mi culito, cuando ya me lo tenia muy dilatado, coloco su polla y me la empezo a meter muy lentamente, me dolio muchisimo y le pedia que parara, pero a la vez queria mas,  el paraba un segundo y luego metia otro poco, asi hasta que estuvo completamente hundida,  crei que me partiria o que me desmayaría, 

luego empezó un movimiento lento y continuo, cuando ya me habia pasado el dolor, empecé a sintir una sensación indescriptible, era otro tipo de orgasmo y me encantaba.

Tra un buen rato dandome, empezo unas embestidas fuertisimas y rapidas hasta que se corrio dentro de mi ano y me lo dejo lleno de un semen caliente que me hacia contraer todos los musculos de mi cuerpo.

Luego me dio un cachete en mi culo y tras darme un beso me dijo que me habia comportado como una autentica golfa.

Tampoco me arrepiento de haber tenido sexo con aquel cabrón, pues me enseñó que se debe hacer lo que te apetece, sin importar lo demas.

Pero como os dije, no habia sido la cosa muy buena con los tios, con mi primer chico fallo el sexo,  aunque me trataba muy bien y con este fue todo lo contrario.

Asi que tras probar con otros tios decidí cambiar, bueno... esto os lo dejo para otra historia,  besos.