Este relato es verdadero.

Asisto a unas sesiones de Biofedback, Marisa una psicóloga de unos 35/40 años.

Después de la sesión de Biofedback, hablamos con Marisa, sobre la película "Átame", según Marisa una amiga le había comentado, que la película se trataba que a una mujer, la atan para hacer el amor.

Marisa vestía es día una camisa blanca minifalda de color negro y unas Medias de nylon negras.

Estabamos sentados uno enfrente del otro. Le pague a Marisa y antes de bajar, le pregunte, si me permitía hacer algo. –Marisa que voz de curiosa me pregunta. -¿Qué queres hacer Pumuckel?. –Yo le pregunto, sí le podía tocar las 2 Medias de nylon. Y Ella cruza una de sus piernas y me dice. –Te dejo tocarle una sola. Ella levanta la pierna y le toque la Media de nylon. Y yo la pase la mano sobre la pierna, sintiendo la media de nylon cubriendo su pierna.

Después, nos sentamos, y me dijo que A Ella. No le molestaba, dejarme tocarle, las Medias de nylon. Pero que no estaba bien dejarme.

Y me pregunto, sí a mí Madre, también le tocaba las Medias.

Le conteste que no. Y le pregunte, sí sé le llegaban a romper. Si me las podía regalar.

Ella me dijo, que no. Que cuando se les rompían, Ella las iba a tirar a la basura.

Después me dijo, que porque no me compraba un par de Medias. Yo le pregunte como podía hacer.

Me dijo que vaya a una Lencería a comprar unas Medias de Nylon y que sí me llegaban a preguntarme, para que ó para quien. Que dijera que las compraba para mí madre.

Entonces le pregunte, sí me podía decir algunas marcas de Medias.

Marisa, me respondió, -no sé, no me acuerdo una especifica; "Topacio", me dijo.

Salí de lo de Marisa, y fui al centro de Martínez. Entre a una lencería y le pedí

a la vendedora, un par de medias.

La vendedora, me quería vender unas medias de hombre. Yo le pedí unas medias de Nylon, de mujer. La vendedora, me pregunta, por el talle. Como no sabia que responder. Le digo, para alguien como Yo. Me vuelve a preguntar, ¿alguna marca en especial?.

Le digo, Topacio, Por favor. La vendedor se va y vuelve, con una caja. La abre, y me muestra, todo tipo de color, de media. Yo le pido negras, por favor.(Acordándome, que la media que había acariciado a Marisa eran negras).

La vendedora se dio vuelta, busca una caja como de zapatos, al abrirla. Estaba llena de medias nylon. –Ella me volvió a preguntar ¿negras me habías dicho?, sacando un rectángulo de cartón cubierto con un sobre de plástico. -Sí negras, por favor, ¿cuánto es?, Gracias. Pague y salí guardando en mi mochila un par de medias de nylon idénticas a las de Marisa.