Tenía 16 años y había en mi clase una chica me gustaba bastante, sobre todo en clases de Educación Física, donde siempre iba con unas camisetas muy ajustadas que marcaban sus tetas exageradamente. Yo le insistía mucho y le comía la olla constantemente diciéndole lo buena que estaba y cosas así. Pero lo decía de broma y no pensando en ningún momento lo que aquella tarde de mayo iba a suceder. Teníamos un examen al otro día de Matemáticas, y como yo era bastante bueno en eso, me dijo que se podia venir a mi casa a que le explicara un tema. Yo le dije que sí, que encantado. Dio la bendita casualidad de que mi madre se había ido con unas amigas y mi hermano también. Mi padre estaba trabajando, así que tenía la casa para mí solito. Bueno, para nosotros.

Llegó a las seis más o menos y nos pusimos a hacer unos ejercicios que ella no sabía hacer. Entonces salió el tema de que por qué a veces le decia esas cosas en clase, a veces delante de alguna amiga suya incluso. Y le dije que porque era verdad, que me gustaba un montón y que estaba buenísima. Entonces se me acercó y me dio un beso.

Me quedé quieto durante un instante, sin saber qué hacer, y al rato le seguí el juego y la empecé a tocar. Era ya casi verano, así que iba bastante escasa de ropa. Le metí la mano debajo de su camiseta y le toqué aquellas tetas perfectas que siempre había soñado tocar. Ella me quito la camiseta y yo a ella. No llevaba sujetador. Me quité los pantalones y todo y me quedé desnudo con mi verga allí delante de sus ojos.

Me la empezó a mamar, parecía experta porque me hacía disfrutar de lo lindo. Cada vez mi verga era más y más grande y dura. Entonces ella se quito las bragas y le empecé a comer el coño, un coño perfecto, y afeitado lo tenia la muy puta. Ella gemía de placer, tanto que llegué a temer que la escucharan los vecinos, pero me daba igual, a la mierda si nos oían.

Ya estabamos demasiado calientes. Así que me pidio que se la metiera en el coño hasta el fondo. Me costó trabajo, pero poco a poco lo consegui, ella dio un grito cuando se la meti hasta el fondo. Empecé a bombearla, una y otra vez, y tocándole las tetas, y ella me pedia más y más. Hasta que ya no pude más y me corrí en ella enterito.

Nos echamos en el sofa y descansamos abrazados unos minutos. Le dije que me iba a duchar y asintió. Cuando me estaba duchando, la vi entrar desnuda y se introdujo en la ducha conmigo. Entonces empezó a untarse gel en el ano, y me dijo que se la metiera. Lo intente pero no podia. Asi que probe con los dedos, le meti uno, luego dos, y a los tres minutos ya me cabian los cinco dedos. Entonces le meti la polla en su máxima extensión y empezó a gritar como una puta. Le di por el culo hasta que me corri y la llene de mi semen. Entonces nos duchamos y nos vestimos.

A partir de ahí, salimos juntos durante un año y siempre que teniamos ocasión repetiamos aquella primera vez.

Ah, y el examen lo aprobamos los dos.