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Bajo la luna, en la playa

en Hetero: Primera vez

Saludos, como les va, el relato que voy a narrarles es verídico y es ni más ni menos que mi estreno en el mundo del sexo; fue mi primera experiencia, pero ni por mucho la última.

Comenzará por decirles que soy un abogado, mexicano, radicado en la ciudad de máxico, tengo 25 años, no muy alto, mido 1.70 mts., de tez blanca, cabello corto, quebrado, negro, ojos marrón, labios carnosos y complexión media-atlática, gracias a mis experiencias en la práctica de deportes como el futbol, basquetbol, tae-kwon do y aikido; siempre me ha gustado vestir casual y discreto, pero tiendo a derrochar elegancia al vestir cuando la ocasión amerita y desde luego por mi profesión, que exige siempre buena presentación.

Pues bien, mi primera experiencia en forma sucedió una ocasión en que mi familia y yo viajamos a una tranquila playita en la costa de veracruz para vacacionar. estaba algo deprimido por situaciones propias de la escuela (tenía 18 años) y por haber tronado con una noviecita. no tenía la idea de solo relajarme y descansar, pero entonces, aparecio ella.

Maricela, una chica nativa de ese lugar, preciosa, bajita, morena bronceada, con unas caderas amplias, hermosas nalgas enmarcadas por un pareo ajustado y que demarcaba la ausencia de ropa intima, brazos delineados, senos medianos, pero firmes, turgentes y que no dudaba en presumir, con un escote, tanto en vestidos como en trajes de baño, que dejaba poco a la imaginación, cabello largo, negro y unos ojos grandes y coquetos.

Ella trabajaba como recepcionista en el hotel donde estábamos y no tarde mucho en hacer amistad con ella, desde entonces se me daba la relación pública y pronto nos caímos muy bien mutuamente. maricela siempre nos atendía bien y de vez en cuando iba hasta nuestras habitaciones para comprobar nuestra agradable estancia en el lugar, o por lo menos eso creía.

Una noche, maricela entró a mi habitación de sorpresa, ya que siempre dejaba abierto antes de dormir, me extraño la actitud, pero lo olvide cuando me dijo que si podíamos ir a la disco a bailar un rato, yo aceptá y avisá a la familia que llegaría un poquito tarde.

Me puse lo primero que encontrá, un pantalón de algodón ligero blanco y una camisa de lino-seda azul, pero ella estaba radiante, con un vestido ajustado y corto, sin tirantes, con un escote que levantaba su hermoso busto y con unas zapatillas de tiritas de tacón medio. guau! - me dije. esto va estar muy interesante.

Fuimos a una disco que estaba a la orilla del mar, chica, pero agradable y pasamos un buen rato, bailando y tomando bebidas. me contó que había cortado con su novio y que estaba totalmente decidida a emigrar de ahí, yo le contá mis broncas y mientras bailamos una pieza romántica, se acercó más a mi, nuestros cuerpos se juntaron mucho.

Me susurró al oído que era un hombre diferente a los demás, que era muy galante y educado con ella y que me lo quería recompensar; yo, como un verdadero imbácil, le dije que era virgen, ella se juntó más a mi, creo que eso la excitó más.

Bailando, me besaba el cuello, me tocaba la espalda, me acariciaba y cada que podía me juntaba sus piernas, lo que provocó en mi una gran erección, ella la notó y me permitió tocarla, su cintura primero, su espalda y hasta llegar a sus nalgas, mientras la besaba en el cuello, las mejillas y la escuchaba decir: "no importa que seas virgen, no te preocupes por eso".

¡Por dios!, esto se está poniendo caliente - me decia a mi mismo - comencá a sudar y el calor aumentó cuando, al terminar la pieza y todos iban a sus lugares, bajó su mano y me tomó por el pene con fuerza.

- vamos a otro lado, quieres lindura? - me dijo - claro, claro, si, si, - contestá torpemente. me llevó afuera, en la playa, yo me sentía morir ¿cómo me puede estar pasando esto?, hasta ayer esto no pasaba ser de una loca fantasía, pero hoy... hoy era una realidad muy, muy bella.

Nos recostamos, me quitó la camisa y comenzó a besarme el cuerpo, el pecho y el abdomen. -no te preocupes, dejamelo todo a mi. -no lo creía, pues me comenzó a quitar el pantalón mientras se quitaba el vestido; en menos de 5 minutos estaba totalmente desnuda y yo tambián!.

Sacó mi pene, lo comenzó a lamer, a besar, y hacía que le tocara los pechos, esos senos tan ricos.

- tócame chiquito, yo te voy a enseñar,

-¡ha, ha!!!!, si, ufff. que delicia siento -gritaba.

nunca había tocado seños más bellos antes, duros, firmes, con unos pezones que respondían ante el más mínimo estímulo y que, sin saber como, comencá a tocar, pellizcar y a lamer.

-haaaa!, si chiquito, uhhh!, ahhh, ayyy, así , ahh! -gritaba ella. yo los lamía, los chupaba, rápido por mi inexperiencia, pero ella controlaba la situación cuando lo ameritaba.

En menos de 15 minutos estaba tocando su vagina, nunca lo había hecho, era delicioso sentir su vello público, y cada vez más humedo a medida que alcanzaba su raja deliciosa, cuando lleguá a los labios, ella gimió.

- me tocas riquísimo!!! - decía ella mientras con las manos tocaba todo mi cuerpo y mi erecto pene, hinchado por la felación, mis 18 centímetros estaban por estallar, en eso, ella lo notó y rápidamente hizo que me vaciara en su mano y en sus senos. nunca había vaciado tanta leche!

Fue entonces que notá que ya tenía los dedos dentro de ella, y notá sus gemidos de placer intenso, al igual que sus movimientos de cadera alrededor de mi mano. ella me enseño donde está el clítoris y como darle placer. lo hice, lo que le arrancó gritos excitantes y sentí como se derramaba un líquido en mi mano, lo que supe despuás que era su orgasmo.

Me agradeció con un beso enorme en la boca y con una nueva felación. se me erectó rapidísimo y ahora, viene lo bueno, me lo agarró y lo comenzó a meter en su vagina, nuevamente húmeda.

- que sensación tan rica!!!!, - decía, -es como un manjar de dioses mi amor; - me contestó mi linda morenita, gimiendo y pidiendo que me moviera, que la besara, que la abrazara. así lo hice, y me moví en todas direcciones, de todas formas y con toda la intensidad.

Por la velocidad y fuerza, tuvo otro orgasmo, con el que gritó y se retorció de placer, lo que me hizo llegar al punto sin retorno.

- me vengo!!!, me vengooo!!! -le dije -dájame sacarlo, no tengo condón, lo voy a sacar!!.

Pero ella , como si no le importara, me apretó más y me contestó -estás sano no?, pues yo igual!! -pero... -nada!, y me apretó contra ella y apretó sus piernas, lo que presionó mi pene y provocó mi eyaculación dentro de ella. me corrí como un salvaje, y quedamos recostados en la arena.

Al siguiente día nos fuimos, no pude despedirme de ella pues no trabajó al día siguiente, lo que me extraño, pero me entristeció aun más. me fui preocupado por haberle terminado dentro, aunque ahora que tengo más experiencia, supongo que tomaba pastillas o algo así pues no le importó gran cosa mi eyaculación dentro de ella.

Aún así, me quedá con la duda de haber tenido un hijo con ella, la busquá los dos años posteriores, pero no la ha encontrado, tal vez realizó su sueño de irse de ese lugar. no obstante, aún recuerdo a maricela como la mujer que me inició en el mundo del sexo, y que me dio la pauta para perfeccionar mi actuar en la cama, pero esa... esa es otra historia.

Espero les haya agradado, hasta muy pronto.

 

Carlos c.
intenso03@esmas.com