miprimita.com

Maria (II)

en No Consentido

Hola a todos, esta es la continuacion del relato de Maria (obvio, verdad?). Disculpen la tardanza para publicarlo, pero por cuestiones de trabajo no tuve tiempo.

Agradezco a todos sus comentarios.

Despues de haberla desvirgado (y hacerla mujer), me sentia bastante cansado. Ella habia luchado como gata patas para arriba. Decidi que no podia tomar riesgos con ella.

Me sali de ella y me dirigi a mi auto. Me recargue un momento a contemplarla. Se veia hermosa a la luz de la luna, con la blusa desarreglada, sus senos al aire, su falda subida completamente hasta la cintura, sin sus bragas, amordazada y atada. Podia escuchar claramente su llanto, como gemia y movia lentamente la cabeza. Su furia inicial habia dado paso a una desolacion total. Un delgado hilito de sangre salia de su boca. Creo que le pegue muy fuerte.

Con todo, no podia confiarme. Habia durado muy poco dentro de ella, y queria disfrutarla a placer. Hacer que chupara mi pija, como habia dicho antes, era algo imposible. Podria morderme. Pero tenia que hacerla entender quien era el amo, que supiera que estaba a mi merced. No es que sea sadico, no me habia gustado para nada pegarle. Pero si tenia que hacerla entender cual era su lugar.

Tenia un poco de cloroformo en mi carro (siempre cargo una toallita empapada por si acaso descubro algo interesante en el camino), pero la verdad, no sabia si usarla. Fue muy excitante sentir como se debatia debajo mio, como intentaba a toda costa que la ensartara. Como se arqueo cuando se la meti hasta el fondo de su concha y como se revolco tratando de sacarsela. Hasta el momento eso era algo desconocido para mi.

Claro, eso lo hacia mas dificil, y mas breve la penentracion. Me preguntaba como seria cuando la enculara. Que tanto se resistiria? Se resistiria a tal grado que no pudiera metersela por su hermoso ojete? O eso solamente serviria para poner mas dura mi verga?

Como dije antes, no tenia prisa. Ella no podia correr, no podia escapar. Decidi atarle sus pies. Tome mas cable y me dirigi hacia ella. Seguia llorando la pobre. Por un momento hasta senti lastima.

Cuando ella sintio que estaba cerca, empezo a patalear de nuevo. A revolcarse, a intentar levantarse. Con todo mi pesar, le tuve que dar una patada en el estomago. Eso la dejo inerte, sollozando, y aproveche el momento para atarle sus deliciosos pies. Y acariciarles sus piernas, desde los tobillos hasta sus caderas.

Decidi que seria buena idea quitarle su mordaza. Ya que habia decidido disfrutar su resistencia, tambien queria escuchar sus gritos y sollozos. De rodillas, me acerque a su rostro (seguia sin aire todavia) y de un tiron le arranque la cinta de sus labios. Lanzo un grito de dolor, y empezo a llorar con fuerza, a berrear, a gritar "auxilio, ayudenme!! por favor, sueltame!!". Sus gritos eran, francamente, inutiles. Facil estabamos a mas de 100 kilometros de la carretera mas cercana. Pero tremendamente excitante oirla.

Le di la vuelta, poniendola boca abajo. Por vez primer pude ver sus hermosas nalgas, completamente desnudas y completamente a mi merced. Empece a sobarselas, con calma, recorriendo cada parte de ellas, sintiendo la suavidad de su piel. Busque su calzon, y con el le "limpie" su culito, metiendole un poco el dedo. Ella gritaba, diciedome que la soltara, que la dejara en paz. Poco podia hacer ya ahora, atada completamente y boca abajo.

Montado en ella, con mis rodillas a un lado de sus caderas, le abri sus nalgas, teniendo frente a mi su obscuro anillo, apretado, indudablemente virgen como habia sido su concha. Le intente meter mi dedo, pero lo tenia terriblemente apretado. Presione con mas fuerza, hasta que pude abrir un poco su esfinter. Creo que le corte con una uña, por que note un poco sangre en su ano. Segui presionando, haciendo circulos con mi dedo mientras se lo iba metiendo. Ella se retorcia, parecia un gusano, tratataba de golpearme con sus piernas, dando patadas hacia atras, y ¡como gritaba!

Despues de mucho batallar, pude por fin introducir completamente mi dedo en su anillo. Lo deje un buen rato, buscando que se dilatara, pasado un rato empece a girarlo, buscando abrirselo. Ella me ayuda involuntariamente, pues con sus movimientos sacudia sus nalgas de un lado para otro. Decidi que lo mejor seria probar su ojete asi como estaba de apretado, sin meterle un segundo dedo.

Me levante y la tome de su cintura, levantandola, de forma tal que quedo con el culo empinado. Como arrodillada, pero con su rostro dando al suelo. Me puse en posicion, apuntando mi verga a su culo, le escupi para lubricarla y tomandola de la cintura la jale hacia mi, mientras mi pija se iba abriendo paso entre sus carnes, poco a poco, con dificultad y con dolor, tanto para mi como para ella. Empezo a emitir alaridos, facil se oirian a mas de un kilometro a la redonda, llorando y pidiendome que parara, que la dejara en paz, que ya no podia mas. Todavia no le metia mas alla de la punta de mi pene, realmente estaba muy estrecha.

La segui jalando contra mi, y apoyandome contra ella, para poner mi peso a mi favor y penentrarla mas rapido. en un momento se escucho como un "crack", y senti un liquido caliente en mi verga. Me temi que la desgraciada se hubiera cagado del dolor, pero por fortuna (para mi), solamente estaba sangrando. Su sangre y la dilatacion repentina de su ano me ayudaron a terminar de entrar en ella.

Fue maravilloso cuando mis caderas tocaron sus nalgas y sentia mis huevos golpear su concha. Empeze a entrar y salir, bombeando dentro de ella, batiendole las entrañas, hacia pequeñas pausas antes de volver a embestirla, y quedandome dentro de ella antes de volver a sacarsela. Al cabo de un rato, estaba completamente abierta, y unicamente gemia. Yo seguia engolosinado de su culo, de la hipnotizante vista de sus nalgas, de mi pija entrado y saliendo en su delicioso ojete. Volvi a descargarme, termine dentro de su culo, mezclandose mi leche con su sangre. Me incline sobre ella, respirando pesadamente, mientras besaba su cabello y le masajeaba las tetas.

Mi pene palpitaba aun dentro de ella, y queria disfrutar al maximo este momento. Segui masajeando sus tetas, mientras pensaba que iba a hacer con ella...

Por lo pronto, eso sera parte de otra historia...

pueden mandarme sus comentarios a rodaloiv@infosel.com