Hola, soy yo de nuevo, Sandy, les doy las gracias a todos los que me han escrito y por sus comentarios acerca de mi relato, es el primero y la verdad e increíble la forma en que lo recibieron, espero y este relato les guste igual que el anterior.

Ya casi llevo 4 años con Sultán, poco después de haber empezado con él empecé a sentirme como toda una mujer, una mujer satisfecha y segura de mi misma. Me gusta vestirme pues algo sexy, atractiva, aunque no precisamente para atraer a los hombres, sino para gustarle a Sultán, pocas veces uso ropa interior ya que a veces Sultán y yo tenemos poco tiempo y para más fácil solo me quito lo que tenga arriba y ya, lista para satisfacer a mi macho.

Precisamente cuando iba en secundaria nada mas llegaba de la escuela metía a Sultán a la casa, nos íbamos al baño, me subía la falda y a coger, ya que tenia poco tiempo antes de que llegaran a la casa.

Cuando salí de secundaria decidí meterme en el turno vespertino en la voca, ya que así tendría toda la mañana para estar yo sola con Sultán, casi a diario lo hacemos, dependiendo de si esta con o sin ánimos mi macho.

Lo que les voy a contar sucedió solo hace unos meses, ese sábado me iba a quedar solita con Sultán, ya que la family se iría de paseo y yo andaba con muchas ganitas, así que les dije a mis papas que no podía ir, que iría a la casa de una amiga a hacer un trabajo que nos dejaron en equipo, yo un día antes le había dicho a esta amiga que por cualquier cosa que inventara algo, claro que a mi amiga le invente que saldría con un chico (y en parte si es mi chico), por eso ni iría con mis papas y ella pues decidió ayudarme.

Ese día en la mañana salí temprano, claro que solo a dar una vuelta por ahí en lo que se iban mis papas, ya después de unas dos horas regrese a la casa, fui al patio trasero a visitar a mi perrito y le dije: "hola mi amor, este va a ser tu día de suerte, seré sola tuya el día de hoy para que hagas conmigo lo que quieras", el solo me lamió la cara y se emocionó; lo desaté y lo lleve adentro de la casa.

Llevaba puesto unos jeans a la cadera ajustados y una blusa, pero no llevaba nada abajo, cerré bien la puerta y me lleve a Sultán al baño (se que el baño es el mejor lugar ya que es mas fácil de limpiar), ahí empecé a desnudarme enfrente de el poco a poco, el solo ladraba y daba algunos brincos, el sabia lo que estaba a punto de suceder.

Cuando me quite todo me hinque enfrente de Sultán y lo abrace, tenia planeado alguna suertes con el, pero el estaba impaciente y me dio la vuelta y se puso atrás de mi, me abrazó a la altura de mis pechos con sus patas delanteras, y le dije: "papito, es muy pronto, quiero hacer algo mas"...........pero como no me ponía en 4 el se molestó y me empezó a gruñir, decepcionada no tuve mas remedio que resignarme y obedecer, el solo quería poseer a su perrita ya y como el es el que manda, ni modo, solo me acerque al excusado, puse mis manos en la tapa y empecé a agacharme, conforme me iba poniendo en 4 el bajaba sus patitas hasta la altura de mi cadera y me apretó muy fuerte mi vientre para que no tratara de escapar, quede con mi cabeza y mis pechos sobre la tapa del excusado, mis manos abrazando el excusado y mi trasero a merced de Sultán, para que lo usara como el quisiera.

Ya bien montado en mi empezó a culiarme tratando de penetrar a su hembra, el ya me tiene bien medida, así que casi a la primera me la mete, al sentir el calor de mi vagina en su pene empieza con un ritmo mas rápido y su pene empieza a crecer mas y mas dentro de mi mientras lanza un poquito de sus jugos para lubricarme y que me resbale mejor su enorme miembro.

Poco a poco como que fui entrando en un trance y en el ritmo que me marcaba mi macho, empecé a gemir y luego a gritar de placer, es tanta su fuerza con que me lo hace como tratando de romperme en dos, no tardo mucho para hacerme sentir mi primer orgasmo............fueron 15 deliciosos minutos, cuando empiezo a sentir su bola como golpetea entre mis nalgas, así que abro mas las piernas para facilitar la entrada, mientras Sultán aumenta mas su ritmo y la fuerza con que me coge hasta que por fin me mete su enorme bola, pegué un enorme gritote aaaaaaaaayyyyyyyy..........fue un dolor enorme, pero de esos dolores que solo te causan placer, algo rico.....mmmmm......"si, si, así papito, siiiii"........

Me sentía llena, completa, satisfecha con semejante bolota dentro de mi, solo sentía como se movía dentro de mi, puse una de mis manos sobre mi rasurada vagina (porque me la rasuro ya que cuando me monta Sultán, con sus patas me toma de mi cadera pero los dedos los coloca muy cerca de mi vagina y con sus uñas me jala mis "pelitos" o me los arranca y eso es incomodo cuando me coge) y sentí el bulto que estaba dentro de mi y como se movía, cerré los ojos y solo me deje llevar por Sultán, en eso sentí mi segundo orgasmo, aaaahhhhhh, no podía creer tanto gozo.

Mientras Sultán seguía tratando de preñar a su perrita yo apretaba muy fuerte los dientes para no seguir gritando, no sabía si el grito de cuando me metió su bola lo escucho alguien, así que trataría de no gritar más, pero es muy difícil no hacerlo cuando tienes semejante cosota bien enterrada dentro de ti...........

Después de unos 5 minutos después de que me metió su bola se detuvo, abrí los ojos, nada mas escuchaba la respiración agitada de mi macho cerca de mi, sentía como caían tibias gotitas de saliva en mi espalda, y le dije: "estas cansado mi amor?, tranquilo chiquito, ya casi acabas, lo estas haciendo bien, como siempre".

En eso dio un enorme suspiro (jalo mucho aire) y se bajo de mi, paso su pata por atrás y por fin estábamos ahora si como lo que somos, un perro y su hembra, pegados cola con cola, unidos por ese enorme pene que me vuelve loca cada vez que lo tengo dentro de mi. En eso quito mi mano de mi vagina y busco la cola de Sultán, la tomé y empecé a pasarla por mis nalgas, de un lado a otro, sentía rico, cosquillas, mientras le decía cosas bonitas, lo chiqueaba, le decía que era el mejor amante que puedo tener, "te amo chiquito", etc, muchas cosas..............todo eso mientras sentía los chorros de semen que me inundaban por dentro y como palpitaba su bolota dentro de mi (como me excita eso) ya después sentía como escurría el semen por mis piernas, era tanto el semen que expulsaba que era demasiado para tenerlo dentro y se salía por donde pudiera, por que su enorme bola se lo impide, ya que es precisamente para eso, evitar que se salga y asegurar que la hembra quede preñada.

Fueron 15 ricos y excitantes minutos, en los cuales tuve otros 3 fantásticos orgasmos, las que saben de esto saben que el estar pegada a un perro es algo increíble y una experiencia que no podrás tenerla con nadie más. Al cabo de esos 15 minutos y de que sentí como poco a poco se iba desinflamando su bola, después de haberse vaciado dentro de mi, Sultán empezó a dar pequeños jaloncitos para poder safarse, mi chiquito sabía que ya había cumplido y que había dejado su semilla dentro de su perrita..............

Sentía con cada jaloncito un dolorcito, pero era rico, hasta que por fin en uno de esos jalones pudo salir su bola de mi, inmediatamente junto con ella empezaron a salir borbotones de semen, me escurrí toda, mi vagina estaba dilata debido al enorme bultote que tuve dentro de mi, al voltear a ver a Sultán pude observar como lamía su enorme pene, sigo sin creer que todo eso me puede caber adentro, se me antojo, me acerque y se lo empecé a lamer hasta dejarlo limpio de la mezcla de sus jugos con los míos, mmmmmm rico.............

Aprovechando que estaba en el baño decidí darme una ducha y además para limpiar y no dejar rastros de mi encuentro con mi perrito, mientras Sultán se fue a echar a la cocina, una vez que termine de limpiar y bañarme salí solo con la toalla amarrada al pelo y fui a buscar a Sultán, fui a darle las gracias por ser tan buen amante y querer mucho a su perrita. Cuando salí de la cocina vi el reloj de la sala, era todavía temprano, el medio día, y no iban a regresar a casa sino hasta las 8 ó 9 de la noche, era mucho tiempo, así que mi mente empezó a hacer cuentas, "creo que podría hacerlo unas 2 o 3 veces mas con Sultán, tal vez mas, mmmmmmmm, por que no?, será divertido".

Mientras Sultán recargaba fuerzas subí a mi cuarto, me seque bien el pelo, lo amarre y bajé rápidamente, empecé a mover muebles de la sala y del comedor para tener mas espacio, ya estando todo listo me puse en 4 y empecé a caminar como lo que soy, toda una perra (iba a permanecer en 4 el resto del día, me iba a comportar lo mas que se pudiere a una perra) y así me fui hasta la cocina, llegue donde Sultán y lo acaricie, hacia chillidos de perrita, pero el ni se inmutaba, seguía echado en el piso, así que yo también me eche y puse mi cabeza en su lomo y yo creo de lo cansada que estaba me quede dormida con Sultán (después de la tremenda cogida que me puso como no iba a estar cansada), paso como media hora cuando sentí a Sultán que se levantó, me levanté yo también y él empezó a lamerme la cara y empezamos a jugar un rato, entre juego y juego vi que se empezaba a asomar el miembro rojizo de mi amante, pensé: "creo que mi chiquito esta listo para poseer a su perrita otra vez", así que empecé a agarrarle su pene, tratando de hacerlo crecer un poco, una vez que lo conseguí me agache para poder lamerlo, él estaba quietecito, sabía como "trabajaba" y sabia lo que iba a hacer, sentía como crecía poco a poco su pene en mi boca, y empezaban a salirle algunos "juguitos", así que sentí que era el momento de que me montara y gire de manera de que mi trasero quedara cerca de su hocico, el ni tardo ni perezoso me lo empezó a lamer, nada mas el sentir esa enorme lengua lamerme desde mi vaginita hasta mi culito me hizo humedecerme toda y a gemir de placer, no se que tenga esa lengua que me pone a mil, aunque no me duró mucho el gusto ya que mi perrito se me montó y a la primera que me la mete, para poder aguantar las embestidas de Sultán tuve que doblar mis brazos hasta tener los codos en el piso, recargue mi cabeza en mis brazos, y así como en la mañana en el baño, deje que me hiciera lo que quisiera y una vez que ya estuvimos pegados y el estaba volteado empecé a dejarme llevar por las sensaciones del baño de semen que me estaba dando por dentro y mientras, pensaba lo afortunada que soy de tener a Sultán conmigo y de que, aunque sea solo un perro, es un gran amante y me ha sabido sentir satisfecha, nunca me ha dejado con ganas y siempre esta dispuesto a hacerme feliz y yo al, y que pase lo que pase no lo dejare, seré su perra hasta que él quiera o ya no pueda ya que los perros envejecen muy rápido y he pensado en cruzarlo (aunque eso sé que me pondrá celosa) para quedarme con uno de sus cachorros y quien sabe, igual y termina siendo igual o mejor amante que su papá.

Para no hacérselas cansada ese día lo hicimos en total 4 veces, dos en el baño, una en la cocina y una en la sala, y durante esas ricas sesiones de sexo animal realizamos varias suertes y diferentes posiciones (que era lo que en un principio yo quería) claro que con las limitaciones que hay al tener a un perro por amante, pero aun así me sentí como toda una perra y más porque estuve todo el tiempo en 4 patas (termine con las rodillas adoloridas) y comiendo y haciendo del baño como cualquier perrita (claro que sobre un periódico que puse en el baño) y todo eso me hizo sentirme mas cerca de Sultán.

Vaya que los perros tienen un gran poder de recuperación, Sultán no se canso tanto como yo, si por él fuera estaríamos todo el tiempo cogiendo, jajajajaja, pero eso sí, todas y cada una de esas 4 veces él estuvo increíble, no bajo el ritmo para nada y yo pues feliz de ser la perra de Sultán.

Al termino del día y después de haber limpiado donde lo hicimos me fui a dormir como a las 8, no supe ni a que hora llegaron a la casa mis papas, pero me desperté al siguiente día como a las 11 de la mañana, pero eso sí, con una enorme sonrisa y con la dicha de haber podido satisfacer a mi macho, que buena perra soy, jajajajaja............

Agradecería me mandaran sus comentarios acerca de este relato y del anterior, el siguiente relato que voy a enviar no es de zoofilia, pero búsquenlo en hetero, pensé que siempre seria zoofilica pero en el relato les diré como pasaron las cosas, cuídense y un beso, bye.