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La mejor noche de nuestras vidas

en Hetero: Primera vez

Esta historia que les voy a contar es totalmente verdadera, me paso a mí hace muy poco tiempo, y marco mi vida. Los nombres son falsos para resguardar las identidades.

Primero me presento, mi nombre es Martín, soy petiso (1,65 m), gordito, morocho, y con ojos verdes amarronados. Lo que les voy a contar es una historia de amor.

Mi amiga, Valeria de ahora en mas, es petisita (1,50 m), flaca, ojos celestes, pelo castaño claro y una cola que hay que destacar al igual que sus pequeños pechos. A Valeria la conocí en la escuela cuando tenía 14 años yo y 15 ella, ya que había repetido de año. Pero recién a los 17 nos hicimos amigos, amistad que fue creciendo con los años. Ahora tenemos 23 y 24 años, en todos estos años pasaron muchas cosas, como novios y novias pero nunca paso nada entre nosotros a pesar que yo estoy enamorado de ella desde hace mucho tiempo. Nunca se lo dije porque sabia que para ella era solo un gran amigo, y decírselo podía arruinar una gran amistad.

Desde siempre ella tuvo el sueño de ir a Italia, y hace unos meses se le cumplió el sueño, la noticia triste para mí es que tal vez nunca vuelva. Cuando Valeria me contó que se iba a Italia y no sabia si volvía muchas cosas pasaron por mi cabeza, y por ultimo decidí decirle todo, la mire a esos increíbles ojos celestes, la agarre de una mano (su piel es increíble) y comencé a contarle todo lo que me pasaba, los dos terminamos llorando, nos abrazamos y ella me beso, primero en la mejilla, después debajo del labio, y luego me dio un pequeño pero hermoso beso en la boca, al cual yo respondí, y nos besamos durante un minuto, luego de eso nos volvimos a abrazar, estuvimos abrazados sin decirnos nada durante un tiempo hasta que decidí irme, estaba en su casa, nos despedimos son otro pequeño beso en la boca y me fui.

Al llegar a mi casa no podía dejar de pensar en lo que había pasado, estaba feliz y a la vez triste porque sabia que en pocos días se iba. Desde que me había contado que se iba y que yo le dije que la amaba había pasado un mes, y ahora ya faltaban tan solo dos días para que se vaya. Entonces la llame por teléfono y le pedí que me dedicara una última noche en Buenos Aires a mí, le dije que tenia algo muy importante para pedirle. Ella acepto y me dijo que estaba muy ansiosa por saber que era lo que quería pedirle.

Al encontrarnos me saludo como siempre, ya no había besos en la boca, que pena dije yo pero igual tenia esperanzas de que aceptara lo que tenia para pedirle. Nos sentamos en un bar a tomar una cerveza, me dijo que quería saber, entonces se lo dije:

Como sabrás vos mañana te vas a Italia y tal vez nunca vuelva a verte, lo de ayer fue increíble aunque no sé muy bien que significo...

Significo que te quiero mucho - me interrumpió -, y que nunca te voy a olvidar porque sos una persona hermosa.

Te pido que no me interrumpas, dejame terminar.

Esta bien - me dijo.

Yo siempre soñé que algún día nosotros íbamos a estar juntos, y así como vos ayer me besaste cuando yo te dije que me amabas, ahora quiero pedirte que hagamos el amor como muestra de cuanto nos queremos, no quiero sexo, quiero hacer el amor con la mujer que amo, perder mi virginidad con vos seria algo muy especial y se que si no te lo pido ahora tal vez nunca pueda hacerlo. Sé que vos no sentís lo mismo que yo, que no me amas como hombre, pero si hay algo que me haría feliz y que me haría recordarte mejor cuando no estés es hacerte el amor esta noche.

Se quedo en silencio durante unos instantes, para mí fue una eternidad aunque seguramente no fue mucho tiempo, y me respondió:

Para mí también seria un hermoso recuerdo, además es muy lindo que me elijas para algo tan importante como es perder tu virginidad. Después de eso nos besamos con mas pasión que nunca, nuestras lenguas se fundieron, luego nos miramos y nos levantamos para ir a mi casa, yo sabia que no había nadie y que podíamos estar tranquilos el tiempo que quisiéramos. En el trayecto hasta mi casa casi no hablamos, nos besamos muchas veces y nos miramos mucho.

Al llegar a mi casa fuimos directamente a mi habitación, comenzamos a besarnos y nos fuimos recostando en la cama, comencé a bajar mi mano derecha hasta su culo, por primera vez lo podía tocar, fue una sensación increíble, ella hizo lo mismo y me agarro fuerte de la cola, luego baje mi otra mano y comencé a tocar sus pequeños pechos, otra vez tuve una hermosa sensación. Me saco la remera que llevaba puesta y yo le desabotone la camisa, ella movía sus manos por todo mi cuerpo mientras yo le desabrochaba el pantalón y se lo comenzaba a sacar, luego ella hizo lo mismo, estábamos los dos en ropa interior; desarme la cama para estar más cómodos sobre las sabanas, entonces ella se acostó encima de mí y allí pude tocarle todo culo y su cuerpo, mientras no parábamos de besarnos, mi pija ya estaba parada, la tenia bien apretada contra el cuerpo de ella. Muy despacio le saque el corpiño y me puse sobre ella, le bese y le chupe esos pequeños pero hermosos pechos (que piel suave!!, pensé), fui bajando por su cuerpo y le fui bajando su pequeña tanga, por primera vez veía y tocaba a una mujer desnuda y era la mujer que amaba; le di unos cuantos besos en la conchita lo cual hizo que ella me diera sus primeros gemidos, volví a besarla en la boca. De un tirón me dejo desnudo, me miro la pija, la agarro con la mano, y me dijo no importa que no sea grande, lo importante es usarla bien. Cada vez la amaba mas, me estire para agarrar un preservativo y me dijo que no, que los dos sabemos que estamos sanos, nos conocemos mucho y que no me preocupe que en este momento no había riesgo de embarazo. En ese momento le dije como mil veces te amo, ella me dijo te quiero adentro mío, haceme tuya. Por supuesto yo lo hice, comencé muy despacio porque no quería acabar rápido, ella me dijo lo mejor es que saques lo primero rápido ya va a ver tiempo de hacerlo mejor después, Valeria tiene experiencia, no mucha pero si la suficiente. Yo acrecenté el ritmo de meter y sacar mi pija dentro de su vagina, ella gemía y me pedía que no pare, le dije que ya estaba por acabar y me pidió que le diera toda la leche, que quería sentir como acababa adentro suyo, y lo hice, fue INCREÍBLE, si con mayúsculas, ella me dijo que había sido muy bueno, pero que no me relaje mucho porque quería mas, bastante mas le dije yo.

No abrazamos y nos besamos, estábamos los dos desnudos y algo transpirados por lo que acabamos de hacer. Después de decirnos algunas cosas, Valeria me dijo, ahora si vas a saber lo que es bueno y fue recorriendo con su boca mi cuerpo hasta llegar hasta mi pene, lo agarró con una mano y lo beso, no es necesario decir que me moría de placer, comenzó a chuparlo, mi pija se paro en un segundo y se puso durísima, lo metía y lo sacaba de su boca, lo recorría con la lengua de una punta a la otra, me dijo tenés que aguantar, avisame si estas por acabar, yo le dije que no, que siguiera con eso que era espectacular, después de un rato se puso en cuclillas arriba mío, con una mano agarro mi pija y fue bajando poco a poco hasta que se introdujo completa en su concha, se empezó a mover, yo me anime y le agarre con una mano el culo y con la otra le tocaba el clítoris, eso hizo que me mirara con una gran sonrisa y me dijera que no pare de hacer eso, que le gustaba mucho. Moví la mano que tenia en su culo y le acaricie los pechos que estaban durísimos, los dos gemíamos y disfrutábamos como locos, ella acabó primero, y me dijo que siguiéramos así que quería acabar otra vez y que acabáramos juntos, cambiamos de posición, yo me puse arriba, ella abrió bien las piernas y me dijo dale duro hasta que acabes, vamos a acabar juntos, y lo hice, la metía y sacaba con velocidad y fuerza, mis huevos chocaban contra su cuerpo, ella gritaba de placer y me pedía por favor que no parara, yo seguí haciéndolo hasta que acabamos los dos juntos, fue un placer INCREÍBLE, y con mayúsculas mas grandes que antes, no puedo describir lo que fue eso, los que hicieron el amor con su ser amado saben que es algo impresionante y que no se puede describir con palabras.

Otra vez nos quedamos abrazados, nos mirábamos a los ojos y no decíamos nada, solo nos besábamos cada tanto. Desde que habíamos llegado a mi casa ya había pasado una hora y media, una hora y media de amor. Yo seguía teniendo ganas, dos polvos no eran suficientes para saciar 23 años sin sexo, entonces le pregunte:

¿Que querés que hagamos?

Lo que vos quieras, esta es tu noche.

Como es mi noche lo que yo quiero es hacerte feliz y que recuerdes ésta como la mejor noche de todas, - todo mi romanticismo y mi amor estaba a su disposición, y le seguí diciendo – vos guiame que yo te voy a dar el mejor sexo oral que hayas tenido.

Esta bien, si es lo que querés yo te guío. Hace lo que vos quieras que yo te digo que haces bien y que haces mal.

Comenzamos a besarnos y luego yo seguí besándole y chupándole el cuello....las orejas....el pecho....las tetas....el ombligo....luego le chupé todo el pubis para terminar en su conchita, estaba dando todo de mí, y haciendo todo lo que había leído y visto en pornos. Primero le metí un dedo, luego dos y finalmente tres, Valeria primero dijo que eso le molestaba un poco pero después le gusto y me dijo que siguiera que lo estaba haciendo perfecto. Yo seguía metiendo y sacando mis dedos de su vagina mientras chupaba su clítoris con fuerza y dulzura a la vez, luego de chupar los líquidos que fluían de ella le metí la lengua los mas adentro de su concha que pude, Valeria gemía y gritaba de una manera impresionante y apretaba mi cabeza contra su concha, entonces comencé a tocarle el ano con mi dedo índice, pare para saber si le gustaba y enseguida me dijo que siga con todo lo que estaba haciendo que no pare de hacer nada. Ella temblaba, estaba a punto de llegar al orgasmo, entonces mientras le seguía metiendo un dedo en el culo le chupaba la vagina para que alcance su máximo placer, y lo hizo, entre gritos, gemidos y sacudones prácticamente me baño en sus flujos, yo me los tome todos, eran riquísimos, le seguí lamiendo todo hasta que no quede nada de sus flujos.

Preparate porque te quiero hacer el orto, quiero cogerte por el culo. Le dije.

Nunca me cogieron por el culo, vas a ser el primero Martín. Me respondió.

Entonces vos también vas a tener tu primera vez.

La agarré de la cintura y la puse boca abajo, con las rodillas apoyadas (en cuatro), y comencé a jugar con la punta de mi pija en su ano, cuando la tuve bien parada le metí la cabeza, espere unos segundos y trate de meterla mas, pero no pude, entonces seguí jugando un poco con la cabeza en su ano hasta que se la metí toda de un golpe, ella dio un gritito de dolor y placer al mismo tiempo, mientras ella se masturbaba yo metía y sacaba mi pija de su culo, luego cambiamos de posición, ella se sentó arriba de mi y entonces ella era la que controlaba los movimientos, yo le metía uno o dos dedos en la vagina mientras mi pija entraba y salía de su culo, en ese momento ella llego al orgasmo y me baño en sus líquidos, tenia la mano y el cuerpo todo mojado, a mí me faltaba un poco todavía pero quería que Valeria tuviera otro orgasmo mas, entonces le dije que me dejara otra vez a mí darle de atrás, ella accedió con gusto y yo la agarré de la cintura a veces, de los hombros otras y también le agarraba sus pequeños pechos, me la estaba cogiendo con mucha fuerza, Valeria comenzó a temblar y a gemir otra vez, sabía que había tenido otro orgasmo entonces acabe yo también, sentía como mi leche salía y salía, le estaba llenando el culo de mi semen, los dos gritábamos de placer, esperé a que mi pija no estuviera parada para que salga sola de su culo. Le dije que vayamos a ducharnos, los dos nos levantamos, desnudos, transpirados, cansados y llenos de placer, para ir a ducharnos y seguir construyendo la mejor noche de nuestras vidas.

Caminamos desnudos por la casa hasta llegar al baño, abrí la ducha y mientras esperábamos que se calentara el agua nos besamos muy cariñosamente. Una vez adentro de la ducha comenzamos a enjabonarnos, ella a mi y yo a ella, nos acariciábamos todo el cuerpo, luego de enjuagarnos Valeria comenzó a besarme y a tocarme la pija con sus dos manos, yo tenia mis manos en su culo, a pesar de que ya le había echado varios polvos mi pija no tardo en pararse, Valeria se arrodilló y comenzó a chuparlo con mucha dulzura, lo recorría con su lengua, lo metía adentro de su boca todo, con una mano me agarraba el culo y con la otra masajeaba mis huevos, hacía algo con la lengua en mi glande que me hacia temblar y lo disfrutaba como loco. Le pedí que me la siguiera chupando hasta que acabara, que quería que se tome toda mi leche, como pudo me dijo que sí. Yo me recosté en la bañadera y ella se acomodó con su concha y su culo en mi cara, estábamos haciendo un 69, el primero para mí. Mientras yo le chupaba la vagina, el culo y le metía dedos por todos lados, ella seguía con un trabajo muy dulce y tierno, lento pero demasiado placentero, a esa altura yo ya estaba aguantando mi eyaculación, quería explotar en su boca.

De tantos dedos y lengua que le metía en su culo y en su concha tuvo un orgasmo, pero eso no hizo que se detuviera, seguía chupando y lamiendo mi pene. Ya estaba listo para acabar entonces me concentre solo en el inmenso placer que sentía, y lague todo en su boca, yo creí que después de todo lo que habíamos hecho no iba a tener mucha leche pero me equivoque, Valeria tuvo algunas arcadas por la cantidad y por la fuerza con que salía, luego me incorporé para que ella pudiera limpiarme bien como yo quería, mientras pasaba su lengua para limpiarme me miraba de reojo, lo que hizo que calentara mucho y que mi pija siguiera parada. Vale se paró y se terminó de bañar, mientras yo no dejaba de pasarle mi pene entre las nalgas. Se dio vuelta y me dijo ya está, yo la bese y la alcé, desnudos y mojados salimos de la ducha, la lleve hasta la cama, mi pene estaba parado todavía a pesar que hacía cinco minutos que no recibía ningún estímulo.

Mi "mejor amiga" abrió sus piernas para que pudiera ponerme sobre ella y hacerla mía otra vez más. La penetré de un golpe, los dos nos acariciábamos todo el cuerpo mientras nos besábamos y cogíamos, mi pija nunca había estado tan dura como ahora, lo que hacía que Vale disfrutara más y yo también. Valeria acabó rápido y volvió a tener varios orgasmos, cuando yo acabé ella todavía temblaba y seguía con sus orgasmos, ese polvo duró cerca de treinta minutos de meter y sacar, luego me diría que ese había sido su mejor orgasmo y el mas largo de su vida. Nos quedamos un rato en al misma posición, con mi pija que se iba bajando dentro de su cuerpo, luego de por lo menos diez minutos nos levantamos y fuimos a ducharnos, estábamos verdaderamente sucios por todos los líquidos que nos habíamos dados uno al otro.

Decidimos que esa había sido la última vez. Nos bañamos rápido, nos vestimos y la acompañé a su casa, fuimos todo el camino abrazados, al llegar a la puerta de su casa nos miramos y Valeria me dijo:

Gracias, nunca voy a olvidar esta noche por muchas razones, porque cogí por el culo por primera vez, porque hice feliz a mi mejor amigo, porque tuve el mejor sexo de mi vida y sobre todo por vos, porque sos maravilloso y no habrá forma de olvidarte. Gracias por todo eso y te amo, te amo de verdad. No sabía que decirle, la abracé y la besé, estábamos los dos llorando.

Yo también te amo, como a nada en el mundo, estoy seguro que nunca vamos a poder superar lo que pasó hoy, ni juntos ni por separado. Te voy a extrañar demasiado, no se como voy a poder vivir sin vos después de lo que pasó hoy, voy a hacerlo recordando todos y cada uno de los minutos que pasé con vos. Quiero que recuerdes que te amo y que nada ni nadie va a poder cambiar eso.

No podíamos dejarnos ir, estábamos abrazados muy fuerte, nos separamos y ella me dio un pequeño beso en la boca, terminamos todo de la misma manera en la que había comenzado, con un pequeño beso.

 

Hasta el día de hoy en que estoy publicando este relato, Valeria no volvió a la Argentina, ella sigue en Roma y yo en Buenos Aires, no volvimos a vernos, en siete meses hablamos unas pocas veces por teléfono y nos comunicamos casi todas las semanas por mail, en cada uno de nuestros encuentros, sea telefónico o escrito, recordamos esa maravillosa noche, la mejor noche de nuestras vidas.

Gracias a todos por leer esta historia, espero que les haya gustado, y en cuanto tenga alguna novedad se los haré saber con el relato de nuestro reencuentro. Cuéntenme sus opiniones por mail.