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Mis amantes Perrunos

en Zoofilia

Hola, me presentare, me llamo Carmen tengo 44 años casada con Antonio 46 años y 3 hijos.

Esto no es una historia, mas bien es, toda mi vida sexual, follando con animales, y digo toda mi vida por que empece a los 26 años y aun hoy, a los 44, sigo haciéndolo y mientras pueda seguiré.

Me case a los 23 años, y me fui a vivir al campo pues mi marido, era el encargado de una finca en la que avía toda case de animales, ovejas, cabras, cerdos, caballos, vacas, y perros, como en la finca solo estabamos nosotros, teníamos que cuidar de todos, a mi, y a mi marido nos empezó a interesar el tema de zoofilia, de tanto estar revueltos con los animales, pues como es lógico, tienen su época de celo, con lo cual veíamos con frecuencia a los animales follando, y la verdad, nos daba un poco de morbo ver a las ovejas, las cabras, las vacas ect, con sus respectivos sementales, aun que estos animales los polvos son muy rápidos, apuntan la polla al chocho de la hembra le dan una metida rápida y se corren, por el contrario los cerdos, a un que tienen una polla muy fina cuando se la meten a la hembra y están mucho rato follandosela antes de correrse, pero lo verdaderamente espectacular, es cuando las yeguas están en celo, tenemos cuatro y un semental, los tenemos a todos en mismo establo pero separado por unos boxes, y cuando las yeguas están en celo, el semental esta todo el día con la polla tiesa, y que polla, (las personas que no hayan visto la polla de un caballo, no saben lo que es una polla de verdad).

Como os decía, cuando las yeguas están en celo, hay que ponerlas para que el semental las monte por que ella no se están quietas, (Quizá les de miedo tener que meterse semejante polla en su chocho), el caso es que en esta faena, yo tengo que ayudarle a mi marido sujetando a la yegua, y el al caballo, la verdad, cuando yo veía al caballo acercarse a la yegua, me daban ganas de quitarla a ella y ponerme yo de bajo para que me follara con seméjate polla, el caballo da un salto y se sube encima de la yegua, pero empieza a culear sin acertar con el chocho, entonces mi marido se la coge y la dirige hacia el chocho de la yegua, el caballo de un envite se la mete hasta los huevos, en se momento a mi me da un cosquilleo en el coño que parecía que me la estaba metiendo a mi, el chocho se me pone chorreando y casi llego a tener un orgasmo, el caballo se la mete y se la saca un buen reto hasta que se corre, y cuando se la saca a la yegua, a esta le sale la leche del caballo a borbotones, es fabuloso ver esta follada tan tremenda, mi marido en broma de dice que ¿te gustaría ponerte debajo para que tela meta a ti?, yo le digo esa polla no me coge ami en el chocho y el me díce, algún día podemos probar a ver si te coge, con esto nos calentámos y alguna vez después de follar los caballos, follamos nosotros allí mismo en el establo, me díce imagínate que te esta follando el caballo y que te va a inundar el chocho con tanta leche, y nos corremos como locos, pero de momento solo quedaba la cosa en fantasías.

Un día, el jefe que era muy aficionado a la caza, trajo dos parejas de perros dos machos y dos hembras, una pareja de bracos, y la otra de pointer, que son perros de caza y tiene buena altura, cuando los trajo, tenían dos meses y tuvimos que criarlos nosotros, los pusimos en el patio, pero como eran péquenos, por lo visto les daba miedo dormir allí solos, al estar en el campo las noches son muy oscuras, y por eso les daría miedo, el caso es que como ladraban, los empezamos a dejar entrar a dormir en la casa, y donde mas les gustaba era en nuestro dormitorio al lado de la cama, se acostumbraron a entrar, y ya no avía quien les hiciera dormir fuera, aun ni después de cumplir un año, con esta edad los perros son maduros sexualmente, y cuando las perritas se pusieron en celo, mi marido las aparto para que no quedaran preñadas tan jóvenes, el macho de braco era el mas ardiente, y se pasaba todo el día junto a la puerta donde teníamos a las perritas, intentando entrar por algún sitio para follarlas,

Una tarde que mi marido solio a dar una vuelta por la finca, yo me acosté hacer la siesta, aprovechando que mis padres se avían llevado a mi hijo de vacaciones, por entonces solo teníamos uno, me acosté totalmente en pelotas, pues a mi me gusta acostarme así, y cuando no esta mi hijo suelo hacerlo, pues bien me que dormida, y soñé que el macho de braco me estaba comiendo el chocho, el sueño fue extraordinario, estuve apunto de córreme, pero mi sorpresa fue cuando me desperté, y no era un sueño, el cabrón se avía subido ala cama y me lo estaba comiendo de verdad, di un salto y me incorpore, pero cuando el se bajo de la cama vi que tenia un buen trozo de polla fuera de la funda, por lo visto el olor a celo de las perritas y el olor de mi chocho lo avían empujado a probar conmigo, ya que con ellas no podía, o quizás también podía ser que hacia unos días que yo termine la regla y estaría en los días que llaman fértiles, y quizá desprendiera un olor parecido al de las perritas en celo y que el olfato de las personas no pueden percibir, pero el de los perros quizá si, el caso es que fuese por una cosa o por otra, el perro estaba encelado y yo también me puse a mil, y decidí seguir a ver hasta donde llegaba, (pues siempre tenia la posibilidad de echarlo fuera si no me gustaba), me puse en el filo de la cama con las piernas hacia fuera, las abrí, y enseguida volvió a meter su hocico en mi chocho y a comérselo con maestría, (mi marido jamas será capaz de igualar una comida de chocho como la que me estaba dando el perro), sin remisión me corrí y el se puso mas encelado con mi corrida y lo único que quería, era montarme, y me subía las patas en las piernas sin dejar de culear, pero en esta posición no conseguía nada mas que darme con la punta de su polla en el coño, yo estaba que no podía mas empece, adarme la vuelta para que me montara por detrás, (me costo bastante trabajo por que el seguía aferrado a mi culeando), cuando conseguí darme la vuelta, y me puse a cuatro patas no tardo nada en subirse encima, (parecía que lo hubiese estando haciendo toda la vida), ya la tenia toda fuera, (o al menos eso creía yo porque el tamaño era como de unos 18 cm). Me apunto dos veces tocándome con la punta en la misma entrada del chocho, y a la tercera me la hundió toda, empezó a culear frenéticamente, yo me moría de gusto, era mucho mejor que follar con un hombre, al rato de estar culeandome, empece a notar algo extraño, el chocho seme estaba dilatando, como si algo se hinchase dentro de mi, y una gran cantidad de leche me esta inundando, sentí algo de miedo, pero el placer era superior al miedo y lo deje hacer, me corrí dos o tres veces con la polla del perro dentro de mis entrañas, el se quedo quieto encima de mi, y yo intente bajarlo pero era imposible, la gran bola que se avía formado en su polla, era mas ancha que la entrado de mi chocho y no salía, entonces si me dio miedo de verdad , me que quita para no hacerme daño, el paso una de sus patas por encima de mi, y nos quedamos pegados culo con culo, en esta posición estabamos cuando entro mi marido, yo quería que me tragara la tierra, cuando entro al dormitorio, los ojos se le salían de las órbitas, estuvo un rato observando sin decir nada, al final dijo, muy bonito, yo trabajando y mi mujer follando con el perro, mira que eres puta, yo lo único que pude decir fue, cariño esto no sale, el, se acerco por delante de mi, se agacho, se saco la palla, y me dijo, zorra chúpamela por que me voy a correr en tu baca golfa, se la chupe y extrañamente yo tuve otra corrida y mi marido también, me dijo que no me preocupara que los perros cuando follan, echan lo que se llama el nudo, (que era la bola que yo notaba dentro de mi), pero que cuando pasa un reto, se les quita la hinchazón, de la polla y sale normalmente, efectivamente a si fue y al cabo de un reato la polla salió sola, y de mi chocho salió como un cuarto de litro de leche del perro, y seguía con ella tiesa y un gran bola el final, (no quiero ni pensar, como seria cuando la tenia dentro de mi, porque ahora después de aflojársele y sacármela, todavía tenia el tamaño de mi puño, que con los 18 cm de antes, mas la bola debía de medir unos 25 o 26 cm), lo cierto es que disfrute como una perra, le dije a mi marido si se avía enfadado, me dijo que no, que tenia que hacerlo desde el principio cuando el estuviera delante, y que en el próximo celo que tuvieran las yeguas lo haríamos también con el caballo.

Cuando nos acostamos por la noche, mi marido se levanto, y al rato volvió con el otro perro, y me dijo, mira, este me ha dicho que el también quiere follarse a mi puta, cerro la puerta del dormitorio para que mi anterior follador no pudiera entrar, pues se ve que todavía tenia ganas de montarme, me dijo mi marido, bien, tu sabrás como empezar que ya tienes experiencia en follar con perros, me coloque como ante, sentada en el filo de la cama con las piernas abiertas, y mi marido acerco al perro a mi chocho, pero este no era tan lanzado como el otro, solo medio un par de lengüetazos y se retiro, mi marido dijo espera voy a traer un trapo impregnado con el olor de las perritas a ver si se anima, abrió la puerta para salir y mi anterior macho, entro desesperado y fue directamente a mi chocho, el

otro al ver a su compañero, también se acerco y lamió, mi marido dijo quizá no sea necesario parece que se anima viendo a su compañero, (si con un perro era bueno, imaginaros con dos era la gloria), entonces mi marido dijo, bueno, los dejare a los dos, así disfrutaras mas zorra, me estuvieron comiendo el coño un buen rato, pero mi primer amante perruno, no se podía aguantar mas y solo quería montarme, a estas alturas el otro también estaba caliente, mi marido cogió al primero lo sujeto diciéndole, déjalo que la folle, que tu ya la as follado, y después te dejo que la folles tu otra vez, y no te preocupes que vais a tener puta para rato, lo seco fuera pues no podía sujetarlo, yo me puse a cuatro patas como si fuera su perra y (en realidad así era) y me monto, pero la reza pointer (los que entienden de razas lo saben) son mas nerviosos, empezó a culearme, pero no atinaba con la entrada de mi chocho, por lo que mi marido tubo que hacer como con la yegua y el caballo, se la guío hasta la entrada y entonces el mela metió toda de un solo golpe, para mi ya era demasiado tantos polvos en tan pocas horas, pero me corrí, me follaba con mas rapidez que el otro, empujando con fuerza como si quisiera meterme hasta los huevos, y yo, se la chupaba a mi marido con pasión, me la saco y dijo espera, abrió la puerta, y como una flecha, mi desvirgador, entro intentaba montarme, pero el puesto ya estaba ocupado, daba vueltas alrededor con la polla fuera, mi marido lo sujeto, me lo acerco por delante y me dijo, cógela y chúpasela a ver si le gusta, se la cogí me la lleve a la boca, y cuando me la metí, empezó a culear como si la tuviera metida en mi chocho, el otro seguía bombeando también con un gran nudo dentro de mi, y echando leche a raudales, yo seguía chupándole la polla, y el no paraba de echar una gran cantidad de liquido pegajoso, pero que no era desagradable, que me inundaba la boca, y yo veía como el enorme bulto que antes avía tenido dentro, empezaba a crecer hasta que se corrió en mi boca, echó tal cantidad de leche, que no la pude retener y se derramo por todo el suelo, el que me estaba follando el coño empezó a sacármela y también me salía un buen chorro del chocho, en la misma posición en la que estaba, mi marido me monto por detrás con toda la leche del perro dentro de mi y me follo hasta correrse, yo tuve un sin fin de orgasmos y mis tres machos quedaron satisfechos.

Esto lo repetimos a menudo, pero ya lo hacemos con los hijos de estos primeros, pues los perros solo viven entre 10 o 12 años, y ya estamos enseñando a los nietos, que aprenden rapido pues lo llevan en la sangre. De padres a hijos van heredando a su puta que soy yo, a los perros les gusta mas follar conmigo que con las perritas, incluso cuando están en celo, y mi marido quiere que las follen para criar, tengo yo que estar al lado, en posición de cuatro patas como si fuera a mi, a la que van a follar, no consiente que ningún hombre que no sea mi marido me toque, y lo mismo le pasa con el retos de los animales, solo quieren que folle con ellos tres.

En otra ocasión contare, como follé con el caballo, desde esta primera vez, y hasta ahora e parido dos veces mas, y ya no se si estos dos hijos son de mi marido, de los perros o del caballo, cualquiera de ellos podía haberme dejado preñada si las mujeres pudiesen quedar preñadas de los animales, porque mi chocho siempre esta inundado de su leche, mi marido me dice que soy la puta de cualquier animal que tenga polla, y es cierto, pues cuando voy por la calle y veo algún perro o caballo, me fijo mas en ellos que en los hombres, y me imagino como la tendrán.

BESOS PARA TODOS INCLUIDOS SUS ANIMALES