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Mi bella hijita de 12

en No Consentido

Este relato que presento a continuación narra la apasionante vida que llevo con mi hermosa hijita de 12 añitos y de la excitación que siento cuando veo que otro hombre abuse de ella.

Todo comienza hace unos dos años cuando mi hijita apenas tenia 10 añitos; en aquellos días mi vida era un terrible martirio de soledad ya que me acababa de divorciar de mi esposa porque la descubrí engañándome en mi propia casa. Debido a tal situación me empecé a convertir en un alcohólico ya que cada vez que podía llevaba a compañeros del trabajo a mi casa para embriagarnos, pero claro yo era un padre celoso que cuidaba a mi hijita de que no saliera de su cuarto cuando alguien se encontraba en casa. Ella ya lo sabia que no debía salir cuando alguien llegaba.

Antes de continuar describiré como era hace dos años y como es ahora mi bella hijita:

Su nombre es Leydy, desde sus 10 añitos mostraba la bella mujer que seria de grande, es preciosa de pelo ondulado negro hasta los hombros, de piel bronceada, cara delgada angelical, pero una combinación de niñita tímida y claro hasta la fecha es muy tímida, de ojos negros y labios encantadores con una sonrisa tímida que a todo hombre excitaba desde los 10 añitos, en aquellos días tenia la altura y cuerpo de una señorita de 14 años, con pechos ligeramente notables, y piernas esculturales debido a las clases de ballet que ha tomado desde los 8. Mostraba una cintura encantadora que a lejos parecía una verdadera mujer, ahora imagínense como esta ahora con un poco mas de pechos. Por todo lo anterior que describí, simplemente ahora no parece de 12 sino de 17 con carita de angel.

 

Continuando con el relato,

Como mencione antes, cuando me divorcie, me gane el derecho de ser el único responsable de Leydy, pero en aquellos días, para mi Leydy era solamente mi inocente bebe y no me importaba verla a veces solo con su ropa interior antes de que me divorciara, yo estaba acostumbrado a verla a veces andar en la sala con sus panteletitas y corpiños de niña, nunca le mencione que no debería salir del baño así. Pero si le decía que entrara a su cuarto cuando mis amigos se encontraban en casa.

Todo se preparo para un buen día:

Una tarde mi amigo Antonio que era bien conocido por fama de mujeriego, acosador sexual y lleno de aventuras con prostitutas, me pidió que lo acompañe a casa de una amante, cuando nos sentamos en la sala de aquella casa para esperar una bebida, sus ojos de Antonio se alegraron cuando vio venir a una tierna niñita como de 7 años, era la hija de aquella mujer, la jalo hacia sus piernas, y entre juegos de cosquillas el aprovechaba para manosearla discretamente, y al mismo tiempo frotarla hacia su miembro, yo sentía repugnancia por esa acción, pero no podía mostrarle mi enojo. En ese momento descubrí que a Antonio le excitaban las niñitas.

El tiempo paso y olvide ese momento......hasta un buen día

Un fin de semana por la noche, cuando mis amigos se habían retirado de mi casa, yo me encontraba terriblemente borracho y decepcionado de mi, ya que estaba destruyendo mi vida y la de mi hijita amada, en ese momento lloré y caí al piso, de pronto mi Leydy salió a mi auxilio, estaba muy preocupada de mi situación, y al verme se puso a llorar desconsoladamente, ella trataba de calmarme diciéndome que ya no tomara mas........

de pronto estando entre mis brazos, me di cuenta de que solamente tenia sus panteletitas con su corpiño, y mis brazos le frotaban la espalda, en ese momento me empecé a excitar ya que hacia varios meses que no tenia relaciones sexuales, ella llorando entre mis brazos y yo sentado en el piso, le puse una mano entre sus piernas y me sentía muy excitado al tocar esas piernitas tan duras y tiernas, de pronto, recapacite, me pare de golpe y me retire para entrar al baño, me tenia que dar un baño frio para apagar mi excitación con mi hijita.

Entré al baño y mis pensamiento me atormentaban por la excitación que había sentido con mi tierna hijita, así que para acabar con esos pensamientos me masturbe hasta no poder.

Cuando salí del baño me sorprendí tremendamente ya que Leydy me esperaba a la puerta del baño con muchas lagrimas en los ojos, me abrazo y me acompaño a mi cuarto como queriéndome proteger, esperó a que me acostase en la cama, pero las lagrimas en sus ojos no las podía ocultar y me conmovía esa imagen, así que la abrase de nuevo estando en la cama y la recosté en mi pecho descubierto.

Estando así la abrase mientras le prometía que ya no seguiría tomando mas y le decía que de ahora en adelante seria un mejor padre. Ella se ponía feliz, y permanecía en esa posición, en la que jamás habíamos estado juntos después del divorcio. Yo tiernamente le acariciaba su cabello y la espalda, hasta que después de un rato se durmió, pero nuevamente mis pensamientos lujuriosos regresaron a mi. Nuevamente me estaba excitando mi hijita dormida, y es cuando me acordé de aquella escena que alguna vez mi amigo Antonio hizo con la niñita, así que decidí solamente tocarle las piernas para saber que se sentía y nada mas. Empecé a tocarle las piernas lentamente para evitar que se despertara, pero la excitación se apoderaba mas de mi, le empecé a frotar las piernas y era una experiencia que jamás había sentido con ninguna mujer, era sensacional, así que saque mi miembro lentamente y me masturbe con sus rodillas que rozaban mi miembro, así permanecí masturbándome toda la noche hasta que me dormí.

Al día siguiente los pensamientos de culpa me hacían sentir mal padre, pero al mismo tiempo me sentía justificado por no tener una mujer.

Así que decidí emprender una nueva vida con mi bella hijita...

Por la tarde espere a que se metiera al baño mientras la espiaba bañarse y mis ojos recorrían su bello cuerpo, a partir de ese día el baño se convirtió en mi mejor pasatiempo para observar su virginal cuerpo.

Cuando entre al baño busque sus pantaletitas sucias y me encantaba sentir el aroma.

Así que pensé elaborar un plan:

De ahora en adelante le empezaría a comprar ropa mas sexy y pataletitas mas bellas.

Ese mismo día tome alcohol nuevamente para agarrar valor y le pedí que nuevamente durmiera conmigo porque me sentía muy triste, a lo que ella me respondió:

-Siiiii, esta bien papi.

Solo que esta vez me quite el pantalón y solo me quede con mi trusa, lo malo es que ella si tenia ropa, pero empezamos a jugar de cosquillitas en la cama.....