Hola a todos. Este es mi primer relato, y espero que no el último, espero que disfrutéis de él...

Soy un chico que estudia informática, de 20 años, pelo color miel, ojos de igual color del pelo, y mido 1'78. Mi chica es morena, medira unos 1'65 cm, de cuerpo bien y 20 años tb de edad.

Recién salido del insituto recojo a mi chica del trabajo. Ella trabajaba en una pequeña clinica veterinaria, todos supongo que sabéis que se hace allí y tal; peluquería de perros, gatos... etc, etc...

Ese dia no sé porqué, pero habia soñado con que observaba a una mujer, como hacía el amor con su perro; por consiguiente estaba bastante excitado y caliente. Y ese dia tenía ganas de llegar a casa para encender el ordenador, conectar internet e inmediatamente buscar fotos eroticas y tal.

Cuando llegamos a su casa, pude observar un gran saludo por parte de su amigo canino, cuya raza era un cocker de color negro y blanco... que, esa misma mañana mi novia había pelado a dos perras que estaban en celo, y sin haberse duchado antes , aún olía a las perrunas. Entonces Manu, q es como se llamaba el animal, se volvió como loco, y empezó a dar vueltas y a lamer todo lo que veia ante sus narices; incluso llegó a lamerme a mi la mano. Me pareció en ese momento algo asqueroso, pero me gustó la sensación de sentir la lengua tan rasposa y fuerte q tenía Manu. Dios mio! Lo que haría yo con esa lengua.

Mas tarde, entramos en su dormitorio, mi novia y yo. El perro estaba en el salón. En su habitación también tiene una inmensa pecera donde tiene peces de todo tipo. Me dijo que hoy me tocaba a mi echarles de comida, pero yo le dije que estaba algo cansado, y que no tenía ganas de volver al salon para coger la comida de tales animales marinos, luego ella algo mosqueada se marchó hacia el salón, y yo me eché en su cama, la cual estaba "oculta" detrás de un sofá que la tapaba.

Al rato, noto que entra mi novia con la comida y que se pone de rodillas para darle la comida a los peces. A todo esto, sin que ella se diera cuenta, me pongo de pie y me sitúo una distancia detrás de ella, que al arrodillarse y clavar sus rodillas en el suelo, podía comprobar como se podía ver que se le había bajado un poco el pantalón y que dejaba al descubierto casi todo su hermoso tanga negro que llevaba puesto ese día.

A mi los tangas me calientan muchísmo, luego ese momento no iba a ser menos, y me lleve mi mano a mi sexo, frotandolo lentamente... cuando a todo esto, veo que entra Manu (el perro) como loco al dormitorio donde estábamos, y se pone a hacerle cariñitos a mi novia como diciendole que le acariciase y tal, y como ella estaba ocupada con los peces, pues le dijo "Manu, no molestes joder"

El perro se echó atrás y nerviosamente empezó a olerle a mi novia la parte superior del tanga que estaba al arie. Yo por dentro pensaba "Uf, verás que se lo va a lamer entero", y sorpendentemente el perro empezo a lamer el tanga de mi novia. Yo me esperaba que mii novia se mosquease, y que echase al perro del dormitorio y tal, pero me quedé sorprendido con lo siguiente, y es que mi novia ni se inmutaba de las acciones del can. Es más, sentía como suspiraba del placer que esa lengua perruna le estaba proporcionando.

Mis ojos no se abrían más del asombro porque no podían. Manu le estaba lamiendo!

Supongo que mi novia no sabía que yo estaba detrás observando, y asi era, yo no solo observaba, sino que me frotaba cada vez mas duro mi paquete, q ya abultaba de forma anormal.

Mi novia no dejaba de suspirar en voz baja: "aahh.... ahhh... manu... ais...." Yo la oía y me calentaba más.

Tras estar varios minutos el perro con su tarea, veo que mi novia le aparta la cabeza al can, y acaba bajandose el pantalón, dejando fuera todo su trasero, marcado por ese sensacional tanga negro.

Observo que ella suelta la comida de los peces, y clava sus codos en el suelo, quedando asi con su trasero levantado, y preparado para que el can jugase con ella. Y vaya que si jugó!! El perro comenzó a lamerle la rajita por la que se deslizaba el tanga, de arriba abajo, de arriba abajo.Ella pudo sentir su fresca y aspera lengua por su ano... y cada vez q el perro lamía, ella daba un suspiro que a mi me hacia sudar. El can lamia de una forma descomunal, ella tenia el olor de las perras en celo clavado en el cuerpo, y ese olor se le clavo a la mascota en el olfato, y no dejaba de lamer.

La chica cada vez se iba abriendo más de piernas... cada vez más y más, pero parecía que el perro eso no le importaba en absoluto; seguía lamiendo y lamiendo de forma excitante, hasta para mí.

Finalmente ella apartó a un lado su tanga negro, dejando para el perro todo su sexo, para él solito... para su lengua, y no defraudó.

Mi novia a los dos minutos gritó fuertemente (Menos mal q estabamos solos en la casa) y claro, yo me dije que ahi paso un orgasmo; mediante el cual pude observar que de tal gustazo que le dió, chorreaba líquidos jugosos de su sexo que iban cayendo al suelo lentamente.

Me fui rapidamente sin hacer ruido de nuevo a la cama, pq creia que iban a dejarlo ya, pero a los dos minutos de estar en la cama, veo que mi novia no se levanta, que no paraban. Vuelvo al mismo lugar y noto que sigue el can lamiendo y mi novia metiendose los dedos en la boca, supongo que del placer que sentía..Y se me ocurrió una idea...

Mientras el perro lamía su ano, por la parte de arriba (Os recuerdo que ella estaba de rodillas boca abajo con su trasero levantado hacia el can) yo sin que ella se diera cuenta, metí mi cabeza por debajo de su sexo, y comencé a lamerle su clitoris, que asomaba de una forma tan rosada y ancha que me entraron ganas de tragarmelo del placer que me daba lamerselo.

Ella no se dio cuenta, y si se dio apenas hizo nada para evitar que esas dos lenguas simultaneamente le dieran tanto placer, la mia en su clitoris, y la de Manu por su ano. Uff! Menudo placer...

No tardó mucho más en volver a tener un segundo orgasmo pero este fue mas intenso que el anterior, pues me derramo nuevamente todos sus jugos sexuales en mi cara, pero yo no le di mayor importancia, estaba tan excitado que hasta me relami los labios para saborearlos bien.

Del gustazo que le entrá a mi novia en ese orgasmo no pudo controlar su cuerpo y movió su cintura de manera que el can se asustó y se alejo unos metros de ella, pero yo la agarré de las nalgas fuertemente y volví a "traer" a mi boca su clitoris jugoso y sabroso... mientras que con un dedo de mi mano se lo metia por el ano.

Tras varios minutos volvió a tener un orgasmo... y este ya si que fue el ultimo, se puse de rodillas, casi de pie, y se quedó mirándome con un gran asombro...

"No me lo puedo creer!!!" dijo ella

"Pues cariño... veo que has disfrutado magnificamente"

Ella observo a Manu relamiendose su hocico...

"Mmm... te ha gustado?" Le pregunté.

Y ella con una sonrisa me respondió...

"Mañana dejame que les eche yo tambien de comer a los peces ;)"

Aquí se acaba el relato. Espero que les haya gustado, es el primero, no creo que sea el mejor, pero por algo se empieza. Un saludo a todos.