Hola soy Claudia, mis anteriores relatos son el Castigo y castigo II, ahora les cuento las experiencias que he seguido teniendo con Roberto, un hombre ahora de 49 años, padre de mi mejor amiga Diana.
Después de es inolvidable encuentro que tuve con Roberto cuando me enseñaba a jugar billar, han seguido muchos otros encuentros sexuales con el, pues como les decía, ahora me he convertido en su amante.
Ahora les contare otro encuentro que tuvimos, y en el que participo también Esteban un amigo de Roberto, y quien contaba con 51 años, pues desde hace tiempo Roberto quería que me cogiera él con otro hombre, lo que tardo en convencerme que hiciera pues yo no estaba segura de querer hacerlo.
Roberto tenia un apartamento en el centro de la Ciudad, del que después me entere su mujer no sabia nada de el, el cual utilizaba para sus encuentros extramaritales.
Ese día me cito ahí diciéndome que ese era el gran día, me dijo que estuviera ahí a las 5 de la tarde, que me vistiera con una minifalda y un top, sin brassier y con una pequeña tanguita, cosa que hice gustosa.
Al llegar, ya se encontraban ahí Roberto y Esteban este ultimo era un hombre como de 1.90 de estatura, y ligeramente pasado de peso, para ese entonces ya llevaba yo 3 meses de tener relaciones con Roberto, pero déjenme decirles que yo mido 1.70 cm., tengo muy buen cuerpo pues me encanta mantenerme en forma, mis senos tienen buen tamaño, y tengo el trasero bien parado, cabello castaño y ojos verde aceitunados y soy blanca.
Cuando entre Roberto me abrazo y me comió la boca con un tremendo beso, Esteban solo estaba ahí sentado en el sofá observándonos, entonces se puso de pie y Roberto.
Vamos princesa, saluda a Roberto
Yo extendí mi mano y le dije hola!!
Roberto.- vamos muñeca, salúdalo como se debe,
y empujándome hacia el, Esteban me abrazo y me beso igual que Roberto, metiendo su caliente y rasposa lengua en mi boca mientras me empezaba a sobar mis senos.
Entonces Roberto dijo.
Vamos que te la vas a acabar,
Entonces me separe de Esteban yo sintiéndome algo cohibida todavía, entonces Roberto dijo, "!!! Vamos a olvidarnos de las formalidades, porque no nos desnudamos los tres para estar más cómodos, entonces me dijo,
Tu esperate princesa que te vamos a desnudar nosotros,
Entonces rápidamente los dos se quitaron toda la ropa, quedando ahí frente a mi en pelotas, Esteban ya estaba mas que excitado y su pene era casi tan largo como el de Roberto, pero mas grueso, entonces se me acercaron los dos haciendo un sándwich conmigo, y así empezaron a acariciarme todo el cuerpo mientras me iban quitando la ropa, para entonces yo ya había tomado sus penes uno con cada mano y los estaba sobando a todo lo largo.
Así mi princesita, sobalos duro, me decía Roberto!
AHHH!!!!! Que rico se siente, decían ambos.
Cuando estuve completamente desnuda Roberto se sentó en un extremo del sofá e hizo que yo me sentada junto a el y Esteban se sentó del otro lado
Vamos princesa, cómetelo todo, saboréalo que esta derritiéndose por ti,
Cosa que hice gustosa
Vamos Esteban prueba su rica conchita, ya veras que sabrosa la tiene
Entonces mientras yo le mamaba la herramienta a Roberto, este me acariciaba un seno, mientras tanto Esteban se hinco frente a mi y Roberto levantándome una pierna hasta tocar mi hombre y sosteniéndola con su mano, Esteban empezó a pasar su lengua por mi rajada, cuando encontró mi clítoris empezó a chapármelo y a morderlo suavemente mientras empezó a meterme primero un dedo y luego otro hasta que tuve 3 dedos dentro de mi que mientras se ocupaba de mi clítoris mantenía un frenético mete y saca con sus dedos, yo por mi parte me tragaba el pene de Roberto, ahí estuvimos como por 10 minutos, era tan exquisita la sensación que sentia que tuve un gran orgasmo.
Entonces Esteban se levanto pues también quería que yo lo atendiera, e hincándose en el sofá se pusieron cada uno a mis lados y tomando sus miembros en mi mano, empecé a mamarselos alternamente, primero uno y después al otro, probando sus deliciosos jugos, mientras los mamaba cada uno de ellos se ocupaban de mis senos, Roberto ocasionalmente se mojaba los dedos con saliva y sobaba mi clítoris para que yo no me enfriara, cosa que no iba a suceder pues yo estaba que ardía.
Después de un rato, se separaron de mi, y Roberto le dice a Esteban
Vamos compañero tu primero, cogetela sabroso ya veras lo apretadita que esta
Entonces hicieron que yo me pusiera en cuatro paras sobre el sofá y Esteban se coloco detrás de mi mientras Roberto se sentó en el brazo del sofá, y sentí como Esteban restregaba primero su gran pene a lo largo de mi rajadita, de repente sentí como apuntaba con la punta de este y me la dejo ir de un solo empujón, ¡!!!!ESTABA yo en la gloria!!!!!! Sentía riquísimo como me follaba este hombre tan grande con su gran pene mientras yo me tragaba todo el glande de Roberto quien me follaba por la boca sobandome un seno mientras Esteban me estrujaba el otro.
Después de un rato cambiamos posiciones, Roberto me penetraba por atrás y mientras tanto yo me ocupaba de mantener caliente el glande de Esteban, probando y saboreando sus deliciosos jugos
De repente Roberto dice,
Bueno compañero echemoslo a la suerte
Yo no sabia a que se refería, entonces tomo una moneda y la lanzo al aire, ganando Esteban, yo todavía sin entender de que se trataba, Roberto nos llevo a la recamara y acostándose en el centro de la cama hizo que lo montara, diciéndome
toma mi pene con tu mano y guíalo a tu rajadita
cosa que hice enseguida ensartándomela hasta el fondo, a mi me encantaba montarlo de esta manera pues así sentía que yo tenia el control, y apoyando mis manos en la cabecera de la cama empecé a moverme mientras el me chupaba los senos y me mordía los pezones, mientras por un lado le seguía mamando su gruesa herramienta a Esteban, entonces Roberto me tomo por la cintura, haciendo que me recostara sobre el y dijo
Vamos ahora es cuando, diciendo esto a Esteban
Yo de momento no sabia a que se refería, hasta que de repente, siendo que Esteban se coloca atrás de mi y empieza a separar mis nalgas y sentí como metía un dedo metiendolo y sacándolo varias veces luego con dos dedos y hasta que metió el tercero, entonces tomo un frasco de aceite lubricante que había en la mesa de noche y empapándose los dedos y volviéndolos a meter en mi ano para después verter un poco en su miembro, ya para entonces sabia que me iban a hacer una doble penetración, yo trate de safarme pues me asuste, ya que la primera vez que Roberto hizo eso con el consolador me había dolido mucho, pero no pude hacerlo porque Roberto me tenia bien agarrada y no me permitía moverme.
Entonces empiezo a sentir como Esteban coloca la punta de su pene en mi hoyito mientras con una mano trataba de mantener abiertas mis nalgas y empezó a empujar, yo empecé a chillar conforme me la iba metiendo pues el dolor era insoportable, y empecé a gritarle que me la sacara que me estaba rompiendo el culo.
Para callarme Roberto tomo mi cabeza con su mano libre mientras con la otra me mantenía aprisionada, y empezó a besarme, y entonces Esteban de un solo empujón me la metió hasta el fondo, sentí como sus huevos golpeaban mis nalgas, quedándose quieto por un momento para que me acostumbrara a tenerlos a los dos dentro de mi.
Después de un rato que a mi se me hizo interminable por el dolor que sentía, los dos empezaron a moverse primero despacio, aumentando cada vez mas el ritmo de sus embestidas, ya para entonces el dolor había desaparecido por lo que estaba gozando tremendamente que esos dos machos me follaran lo que me provoco varios orgasmos, mientras tanto Roberto casi me arrancaba los senos de la tremenda chupada que les estaba dando.
Esteban fue el primero en venirse dentro de mi, pues empecé a sentir como un liquido caliente entraba en mis intestinos, lo que provoco en el grandes gemidos,
¡!!!Hay que rico esta aquí dentro me decía, bien apretadito, y calientito, vamos putita trágate toda mi leche, que es toda tuya, me decía Esteban
Entonces Roberto también se vino, llenando mi vagina de su semen caliente, yo no esta de mas decirlo que también tuve un tremendo orgasmo.
Entonces los dos salieron de mi cuerpo
Vamos putita límpialas bien, no dejes ni una sola gota de lechita, me decía Roberto
Entonces los dos acostados en la cama procedían a limpiarles sus herramientas con tremendas chupadas que yo les daba hasta que quedaron completamente flácidas y ellos completamente satisfechos, yo mientras tanto sentía como de mi hoyito salía el semen de Esteban y chorreaba por mis piernas.
Después de descansar un rato, nos levantamos y nos bañamos juntos esta de mas decirles que en la regadera volvimos a hacer el amor, pero ahora mientras uno me follaba por atrás yo se la mamaba al otro alternamente, hasta que se vinieron uno en mi boca y otro en mi vagina, claro que el que se vino en mi boca fue Esteban pues quería probar su rica lechita.
Después de eso nos vestimos, Esteban se marcho y después Roberto fue a dejarme cerca de mi casa.
En mi siguiente relato les contare la reacción de mi amiga Diana cuando se entero que yo follaba con su padrastro, pues Roberto no es su padre biológico, aunque este la crió desde que era una bebe de 2 años.
Espero que les haya gustado mi relato
Escríbanme para contarme que les parecen mis experiencias,