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Pagué para que otros tiraran

en Voyerismo

PAGUE PARA QUE OTROS TIRARAN

Por: cifuentes2@hotmail.com

Este relato es sobre como hice mi fantasía realidad. He decidido contarla por el simple gusto de hacerlo, y porque quiero saber si alguien se anima a ayudarme a hacerla de nuevo realidad.

Siempre fue mi fantasía favorita, observar a una pareja haciendo el amor. Fue algo que me obsesionó desde aquella tarde de Diciembre en la que vi aquella película porno.

Yo tenía apenas catorce años y un amigo mayor que yo me prestó el video con la condición de que se lo devolviera al día siguiente. En la segunda escena da la película salía un hombre maduro y su bellísima esposa conversando en su sofá... de pronto tocan a la puerta y ella abre... saluda al visitante (un compañero de trabajo del esposo), este entra y se sienta con ellos a departir animadamente. Pronto el esposo le propone a su amigo disfrutar de su bella esposa, y este sin cortarse le entra a la mujer con una gruesa verga, dándole por todos lados mientras el cornudo se masturba observándolo todo detenidamente.

No se por que me excitó tanto la idea de observar... simplemente observar a una pareja, en vivo y en directo gozando mientras que me jalo mi verga. Aunque he tenido muchas relaciones en mi vida... algunas con mujeres realmente hermosas, siempre he tenido la tentación de mencionarles mi fantasía... Sin embargo nunca lo he hecho por que se que no les sería fácil asimilarlo. Decirle a una bella mujer que lo que en realidad quiero es verla tirar con otro, en mi presencia... definitivamente no es algo que se supone un hombre deba decir a una mujer!!

En fin, para hacerlo realidad me fue más fácil de lo que llegué a pensar... En ocasiones me gusta ir a bares de Streeptease (aquí en Bogotá abundan), generalmente me siento a ver a las chicas desnudándose, moviendo sus caderas y sus firmes traseros justo frente a mi. Hace dos semanas fui a uno que me gusta por la belleza de sus chicas. Había una que me llamó la atención por sus grandes tetas y su culito paradito y provocativo. Para colmo de mi suerte el mesero la hizo sentar a mi lado. Le ofrecí un trago de ron y pedí otro para mi. Conversamos por un rato, bailamos, todo normal. De pronto me dice:

- "Entramos al reservado?, te haré pasar bien rico... Dime cual es tu fantasía y yo te la cumplo"

Cuando me dijo esto inmediatamente me vino a la cabeza contarle mi fantasía... al fin y al cabo ella no me conocía y estaría simplemente haciendo su trabajo.... Así que le dije:

- "Mi fantasía podría parecerte un poco rara"

"De que se trata?"

"La verdad es que me gustaría verte haciendo el amor con otro tipo, delante de mi... Yo no participaría... simplemente los miraría y me masturbaría viendo todo..."

La chica sonrió... "En verdad eso quieres?"

"Si" – le dije un poco tímido

"Vaya que eres raro – me dijo – nunca había escuchado nada así, pero mira, si eso quieres yo no tengo ningún problema, lo que tienes que hacer es traerme al otro tipo y listo, lo hacemos como quieras..."

Me quedé alucinando con la idea... definitivamente eso quería hacer y no descansaría hasta lograrlo. No pasó nada más aquella noche, solo que tomé más de la cuenta y llegué semiborracho a mi casa.

Durante los días siguientes me dispuse a buscar por internet a un tipo que quisiera acostarse con ella (o con cualquier otra mujer) delante de mi, y que me dejara verlos sin yo intervenir. Entré a numerosos chats de sexo y ofrecí a varios hombres participar de mi plan, asumiendo por supuesto yo todos los gastos. No tuve éxito alguno, todos a quienes contacté por el chat (en charlas privadas) desconfiaban pensando que sería peligroso.. (Los problemas de vivir en una ciudad insegura como Bogotá).. solo uno de nickname "polo89" me dijo que aceptaba solo si además de pagar en la whiskeria le pagaba $100.000= a él. Le dije que no, que solo pagaría para que el se acostara con la que quisiera y me dejara verlos, pero no aceptó.

El fin de semana siguiente (la semana pasada) acudí al mismo lugar, estaba más o menos vacío (aun eran las 4 pm). Me dirigí a la barra y pedí una cerveza. Pronto vi a la misma chica, la que estaba dispuesta a ayudarme en mi "capricho". Se me acercó y me dio un beso en la mejilla. "Hola papi" – me dijo- me invitas una copa?". Acepté y nos fuimos a una de las mesas a charlar un rato. Me preguntó si aún tenía ganas de verla con otro tipo tirando, le dije que si, pero que aún no conseguía al indicado.

Me dijo que en el bar trabajaba un tipo muy apuesto a quien ella le había contado mi fantasía, y que si yo quería podía ser con él. "Solo que el pone dos condiciones"–me dijo-.

"Cuales?"

"Tu eres gay?"- me preguntó.

"No"

"Es que el dice que la primera condición es que tu se la chupes un poco antes de que el me penetre"

"Queeeé?, acaso el tipo es gay?"- pregunté-

"No creo, simplemente dice que le gustaría que tu se la lamieras un rato y después si me culea mientras observas"

"Y cual es la segunda condición?"- le pregunté temiendo lo peor.

"Dice que tu no podrás ni siquiera tocarme mientras el me culea"- me contestó-.

"Cuanto cobrarías?"- le pregunté.

"$40.000=" – me dijo.

Lo pensé un rato, y luego le dije que si, que aceptaba las condiciones. Inmediatamente ella se fue al fondo del lugar y habló con el tipo. Era un hombre de unos treinta años, no muy alto, algo fornido, tenía puesta una camiseta tipo esqueleto y se notaba bastante velludo. Se dirigieron a mi, ella me lo presentó, me estrechó fuerte la mano y me dijo que los siguiera.

Entramos por el pasillo y nos dirigimos a una habitación convencional, una cama, mesa de noche, una silla en una esquina y un baño sin puerta, nada más. Le pagué a la chica preguntándole como se llamaba. "Juanita" – me dijo-.

El tipo empezó a desvestirse y sacó su verga. Me pidió que me sentara en la silla y sin miramientos me la metió en la boca. Yo nunca había mamado una verga... fue una sensación extrañísima. Se la mamé como he visto en las películas, la masajeaba con mis manos y le daba lengua a lo largo del glande y por el palo para luego metérmela en la boca hasta donde podía. El tipo hacía un quejido parecido al que hacen los cerdos, me la empujaba duro y me hacía sentirlo muy adentro de mi boca. Me tomó por los hombros y me dijo "Mámate esta verga que se va a gozar a tu puta, cómete la que se va a gozar a la hembra por la que tu mismo pagaste pendejo". Yo mamaba y mamaba esperando que no se viniera en mi boca. De pronto vi que Juanita se acercó por detrás de el y empezó a besarle su trasero. Escuchaba que le daba besos al culo del tipo mientras que yo seguía mamando. "Te gusta?" – me preguntó ella-. No le contesté ya que tenía mi boca llena.

-"Vamos a ver si te gusta masturbarte mientras que nos observas" – me dijo ella.

Tomó del brazo al tipo y se lo llevó a la cama. Lo primero que hizo fue quitarse su blusa dejando sus tetazas impresionantes al aire. Luego se subió su minifalda dejándonos ver un hermoso trasero. Tenía un tatuaje en la nalga derecha con la figura de un pequeño dragón.

El tipo se puso el condón y se la metió por detrás, despacio, empezó a bombearla mientras que yo empezaba a masturbarme excitadísimo. Trataba de no perderme ningún detalle, Juanita empezó a gemir recibiendo las embestidas del tipo y este la cogía fuerte por la cintura clavándosela toda. Me llamó la atención ver que ella parecía disfrutarlo muchísimo (dicen que las putas no lo disfrutan pero yo se de varias a las que les encanta que se las clave cualquiera). Me puse frente a ella para verle la cara que ponía. Es bastante hermosa la maldita... sacaba la lengua y me miraba descarada. "Te está gustando?" – le pregunté. "Mucho papi, que rico, masturbate mientras que este me come"-me contestó.

Le pedí que me la chupara un poco pero el tipo no lo permitió. Me dijo "Masturbate solamente". Le obedecí, al fin y al cabo ese era el trato. Pronto el tipo la puso de espaldas sobre la cama y le empezó a meter el dedo entre la cuca. Ella se cogía las tetas mientras recibía su dosis de dedo. Yo estaba que explotaba, tuve que hacer esfuerzos para no venirme tan rápido. Aunque la verga del tipo no era muy grande, si era cabezona y gruesa. Se la metió por su cuquita haciéndola chillar un poquito. Empezó a bombearla fuerte y rítmicamente y ella mientras tanto le besaba las tetillas y se las chupaba. Parecía bastante rico lo que el debía estar sintiendo, Juanita es toda una experta.

Mientras todo esto pasaba yo pensaba en medio de mi pajazo que era un sueño hecho realidad. Me generaba muchísimo morbo saber que yo estaba pagando para que otro disfrutara lo que yo podría estar disfrutando. La vieja me gustaba muchísimo, yo también la deseaba, pero más deseaba seguir viendo como se la comía otro hombre mientras que yo solo podía mirar y tocarme.

De pronto el tipo sacó su verga y se quitó el condón rápidamente para venirse justo en las tetas de la pelada. Ella recibió su semen mientras me miraba a la cara (como diciéndome ya estuvo pendejo). Yo aún no me venía así que le pedí que me siguiera mirando a los ojos... ella obedeció sacando su lengua y untándose el semen que tenía en las tetas por las mejillas. Yo aceleré mi paja y me vine delicioso y feliz de haber cumplido mi fantasía.

La verdad me hubiera gustado mucho que la cosa hubiera sido menos corta (apenas duró unos ocho minutos), pero me fui satisfecho de haberlo hecho. Aunque no me considero homosexual, no puedo negar que hasta me gustó habérsela mamado un poco al tipo, aunque no se si volvería a hacer algo así.

Ayer volví a aquella whiskería y estuve charlando con Juanita (cada día está más buena); me contó que el tipo se llama Iván y que ya no trabaja allá, pero que cuando quiera lleve a algún otro tipo o a un amigo para que volvamos a hacer el "trío"... Ojalá encuentre a alguien que viva en Bogotá y que esté dispuesto a tirar gratis a mi costa porque eso de hacer de mirón me quedó gustando bastante.

Espero que les haya gustado mi relato (que es totalmente real). Comentarios a cifuentes2@hotmail.com