Emotions

Se que ustedes han de pensar que la mayoria de los relatos de esta pagina son ficticios, pero han de tener en cuenta que la realidad supera con creces a la fantasia.

Primero he de presentarme, mi nombre... mi nombre no importa, soy detective privado, tengo 23 años, mido 1.80, tengo complexion atletica pues hago mucho ejercicio, mi trabajo asi lo requiere, soy bien parecido pues trabaje de modelo cuando era adolecente, eso sumado a un poco de suerte, conocer la psique humana y mi trabajo me han llevado a vivir muchas aventuras ( escribo mientras espero algún caso ).

Enero del 2002

Santiago, la ciudad de la fantasia, donde todo puede ocurrir, un lugar donde la cultura y la ignorancia pueden cohexistir, un lugar donde todo puede suceder... son las diez y treinta, recibo una llamada, es de un amigo policia por un caso en el que estoy trabajando, me solicita que concurra a la unidad, que he de entrevistarme con el Sr. Comisario de la estacion,... ya un año en que no concurria a una estacion de policia, recuerdos que acudian a mi mente como un convoy de carga y la arrollaban dejandola en pedazos. Sin mas remedio, decido ir a ver que ocurre, es largo el viaje desde mi despacho hasta la unidad, en mi vieja motocicleta intento recordar todos los pormenores de aquel caso, era algo relacionado con una violacion a una menor, el padre de la niña me habia contratado para ubicar al sujeto que la habia cometido, queria hacer justicia por sus propias manos; la madre, con esa inteligencia tipica de las mujeres opto por concurrir a la policia, si el comisario me pedia antecedentes del caso tendria problemas, no estaba muy cerca del violador como para atraparlo, pero mi cliente tendria problemas si sabian con que fin me habia contratado.

Es lo mismo que llegar a la antesala del infierno, y el cancerbero es el secretario del Comisario; en resumidas cuentas, no le caigo bien al comisario, y el tampoco a mí, pero es el quien me autoriza a trabajar, me propone un trato, en el cual no veo beneficio, que le entregue los antecedentes del caso a la oficina de servicio a la comunidad... y el no me revoca el permiso... me parece justo. Bien no hay nada mas que hacer, me dirigo a la oficina, dispuesto a enviar al poli al demonio, cuando me encuentro con una sorpresa, no era él, era ella, ( dejenme describirla, su nombre es Susana, 22 años, obviamente como toda policia en mi pais es muy bella y sexy, ojos inmensos color café, tez blanca, cabello castaño tomado como es norma en la policia, unos labios que invitan a ser besados, un poema de mujer ) ; mi animo cambió radicalmente, cuando se trata de una mujer no me controlo, me convierto en todo un galante y un caballero, pero extrañamente me hace evasivas, no me toma en cuenta, ¿estaré perdiendo el toque?, en fin, lo que sea... vuelvo a mi trabajo, me quedan diligencias por hacer, por petición de mi cliente no habia entrevistado a su hija, pues no queria que reviviera el trauma, llego presto a la casa de mi cliente y decido sacar a su hija a pasear, para ganarme su confianza, cuando la vi, le encontre razon al violador, si la veo asi por la calle yo mismo me la violo. Sandra, ( así se llamaba ella ), tenia 15 años, media 1.70, estudiaba modelaje, ojos verdes, tez muy blanca, cabello negro ondulado, sus medidas serian, por lo que pude apreciar unos 95-62-93, y vestia zapatillas con unas calcetas largas arrugadas por sobre el tobillo, unos hot pants, un peto que era como dos tallas menores, pues sus pechos luchaban por salir por el escote, Dios mio, gracias por inventar las hormonas!!.

Opte por pasearla en mi motocicleta y llevarla a mi apartamento, donde ya me llamaba tio, para tener mas privacidad; me dispuse a comenzar la entrevista, preparando la camara de video y tomando mi libreta de apuntes, he de confesar que a pesar de que no me llamaban la atencion las niñas, esta me tenia excitadisimo, tanto asi que tuve que sacar mi camisa fuera del pantalon, para ocultar la terrible erección que tenia, y asi comenze mi entrevista; la verdad es que no crei la historia de la violacion, pues su historia distaba bastante de la que conto a la p0licia, ademas de que tenia muchas contradicciones, y asi seguia tomando notas, obviamente no apartaba mis ojos (cuando podia), de sus piernas, cuando de repente me preguntó que estaba anotando, su pregunta me cayó como un balde de agua fria, pues no me lo esperaba, ademas de que estaba entretenido mirando su escote, repentinamente se acerco a mi lado y asomandose por mi costado, puso su cara al lado de la mia, apoyando sus senos en mi hombro ( ahi si que tuve que demostrar que tengo fuerza de voluntad ), de pronto me dijo, ¿ tio, me puedo sentar en tus piernas? a lo que yo, para no perder la confianza, dije que sí, lo unico malo es que iba a notar mi erección asi que la sente en mis rodillas, segun yo esto iba a ser todo pero no contaba con que ella se acercaria a mi regazo y me abrazaria, mi verga estaba por atravezar la tela del jeans y a la pobre niña; de repente me pregunto ¿ ustedes usan pistolas como en las peliculas?, a lo que le respondi que yo si llevaba la mia, pues tenia un permiso especial, lleve mi mano a la sobaquera para sacarla cuando ella me dice, aqui esta, y me lleva la mano al paquete, mi sorpresa seria cuando ella me comienza a realizar una lenta paja, si no me creia el cuento de la violacion antes, menos ahora cuando se notaba que ella sabia lo que estaba haciendo; me deje hacer, queria saber hasta donde era capaz de llegar, empezo a darme besos por todo el cuello, al llegar a mi boca, me dio un apasionado beso con lengua, ya ahi no resisti más y comenze a tomar la iniciativa, mis manos se movian avidas por sus piernas, como una aspid al huir por el desierto, la tome en brazos cargandola hasta la habitacion, sabia que si no tenia experiencia en el sexo y tan solo estaba excitada, no consentiria que la llevara hasta la habitación, pero ni siquiera opuso resistencia, comenze a recorrer con mis manos sus nalgas, las cuales demostraban una excelente condicion fisica, avido, como si fuese la primera vez, sin embargo con la experiencia que el tiempo me ha dado y con el control que esta conlleva, comenze a masajear sus senos lentamente, sobre la ropa, por toda la parte inferior del seno, pronto comenze a sacar lenta muy lentamente, su peto, y me dedique a los pezones, masajeandolos con la punta de mis pulgares, a todo esto ella reaccionaba gimiendo de placer, sus piernas se abrian lentamente como pidiendo que llegara pronto a su tesoro, su dulce boton de nectar, pero todavia faltaba, tenia todavia mucho por hacer, la despoje de su short, recostandola en la cama, dejandola solo con sus zapatillas y su ropa interior, la cual constaba de un diminuto calzon, que aqui llamamos colaless, blanco con dibujos de niñas, conejos y cosas por el estilo, la verdad es que estaba como para enviar una foto suya a una pagina de pedofilia, era el paraiso de un fetiche; mi ropa salio como por arte de magia, jamas me habia desvestido tan rapido, era un tesoro que no estaba dispuesto a desperdiciar, ella solo gemia y, bueno ya tendria lo que queria, comenze a lamer su dulce sexo, apartando su calzon, pude darme cuenta que lo llevaba depilado, lo cual es extraño a su edad, pero no me importaba eso, por el momento tenia otras cosas que hacer, comenze a lamer, introduciendo mi lengua lo mas adentro que podia, succionando sus labios, prestandole especial atencion a su clitoris, boton de placer, cuando note que sus suspiros y jadeos iban en aumento note que era la hora de terminar el trabajo, comenze a penetrarla, lentamente, pero mi sorpresa fue mayor al descubrir que ella ni siquiera estaba estrecha, lo cual llamo mi atencion, como si estacionase una moto en un aparcamiento de auto, la penetraba como si el mundo fuese a acabar luego...

CONTINUARA...