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Juego de adultos

en Parodias

JUEGO DE ADULTOS

Primeramente nos presentaremos. Me llamo Claudio y desde muy pequeño hice buenas amistades con mi amigo Pedro, hasta el punto que hoy, a nuestros 40 años, aún mantenemos una gran amistad. De pequeños y mas adelante, lo hicimos todo juntos, viajar, ligar.........hasta que llegó el dia de las bodas. Me casé con Paula, una hermosa hembra entradita en carnes, sin estar gorda, con unas tetas enormes y un cuerpo muy apetecible y Pedro hizo lo mismo al poco tiempo con Maria, ella mas delgada, muy atlética, con unos pechos no pequeños, si justos. Los 4 teniamos gran amistad y asi fueron llegando los niños. Yo tuve 3 y Pedro y Maria un par de ellos. Todo iba muy bien. Cierto dia, tomándonos unas copas, pedro y yo les propusimos a ellas una idea que ya llevamos tiempo pensándola. Entre los 4, simularíamos una escena de asalto y violación, pero sin compartir, cada uno con la suya. Solamente haríamos esa representación por el morbo de vernos todos desnudos y follando con su pareja, aparte de intentar que la situación fuese lo mas real posible, para asi disfrutar de una experiencia nueva. Todo estaba preparado y aclarado, y tan solo nos hacia falta un sitio donde hacerlo, pues en casa con los niños era imposible. Yo tenía un cliente que tenía un local grande que había sido un bar, en alquiler. Se llamaba Juan, y era un hombre soltero de mas de 65 años. Mi mujer y yo siempre comentábamos que estaría siempre de putas, pues nunca lo vimos en relación con ninguna mujer. Para él la vida, iba ya decayendo. Le conté que necesitaba su local para ensayar una obra de teatro y que le daría una propinilla, por la molestia. Accedió sin mas, y todo se preparó para dentro de una semana.

Antes de nada ya habiamos hablado con nuestras mujeres, quedando claro que cada uno con el suyo, ni siquiera se podia tocar a la otra pareja, y que tan solo la vista disfrutaría. Eso si, para que todo saliera bien, ellas tenian que obedecer todo sin rechistar y sin provocar chiste. Maria recalcó que ella no le haría ninguna mamada a su marido, pues no practicaban ese acto. Ambas insistian un poco en el corte que les podía llegar a dar el que otro hombre, por muy amigos que fuéramos, pudieran verlas practicar actos íntimos. Pero las convencimos.

Llegó el dia y pedro y yo ya habíamos limpiado un poco el local, que era un salón grande con sofás tipo pub, los servicios y una habitación cerrada que no nos preocupó. Ellas entraron y se pusieron en la barra del bar como si estuvieran tomando copas y pedro y yo nos pusimos un gorro que tapaba toda la cara menos los ojos y unas pistolas de plástico muy reales que habiamos comprado.

.- Quieto todo el mundo que esto es un atraco ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Ellas interpretaron bien. Tras unos pequeños comentarios, se hicieron las atemorizadas y ya nos estaban rogando que no les hiciéramos nada, que el dinero estaba en la caja y cosas asi.

.- Quedaros ahí quietas sentadas y no os movais. Tú revisa la caja y coge todo el dinero.

.- No hay casi nada, dijo pedro. Estas tias nos están engañando. Aquí no hay nada.

.- A ver, tu rubita-le dije a maria-. Donde coño habeis metido el dinero de la caja??

.-De verdad, señor, que no se nada. Se lo habrá llevado el dueño.

.- Y una mierda. Mira por donde, ademas de sacaros el dinero, nos vamos a entretener. Tú morena-le dije a mi mujer-. Súbele la camisa a tu amiga.

Paula obedeció inmediatamente, ante las quejas de maria y le fue quitando los botones a la camisa hasta que quedaron los firmes pechos al descubierto.

.- Acaríciaselos.

Paula me fulminó con la mirada, pero el morbo pudo con ella y empezó lentamente a acarciar las tetas de su íntima amiga. Pedro, que ya no podía mas dijo:

.- Tú, haz lo mismo con tu amiga, venga ¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Y asi empezó la primera relación lésbica de nuestras queridas mujeres y amigas. Era todo un espectáculo. Las dos semidesnudas y recorriéndose las tetas muy lentamente, aunque eso si, a veces nos lanzaban miradas como diciendo "joder ya está bien".

A pedro y a mi casi se nos salía la poya del pantalón y había que lanzarse. Les ordenamos que se quitaran el resto de la ropa, que se recostaran en los sofás y que abriesen las piernas. Era un espectáculo clamoroso. Pedro se acercó a maria y empezó a tocarla y yo hice lo mismo con paula, pero le ordené que me la mamara.

No habían pasado ni cinco minutos de este disfrute cuando oimos detrás unos aplausos. Los 4 dimos un salto y nos incorporamos, viendo una figura que se acercaba hasta que la luz dejó ver a la persona de juan, el dueño del local.

.- Pero juan, que coño estás haciendo aquí y de donde has salido??? le dije.

.- Mirad muchachos, antes de nada decidles a estas dos zorras que dejen de vestirse, y vosotros lo mejor que podeis hacer es callaros. Llevo todo el rato en esa habitación que no pudisteis abrir, donde tengo instalada cámara de fotos y de video. He sacado unas instantáneas muy positivas, y una medio película que bien podría pasarse en un cine xxx. Todo ello, y con la debida precaución, ha sido sacado de este local por un pequeño orificio que dá a la calle, donde un amigo lo ha puesto todo a buen recaudo. Si me golpeais o algo por el estilo, no tardarán ni un solo día en estar todo ese material en unos locales porno de unos amigo, en internet y todo lugar donde alguien esté dispuesto a pagar por unos magníficos primeros planos. Ah,por cierto, se os vén las caras con una nitidez absoluta.

No es que le hiciéramos casos y no hablasemos nada, sino que nos habíamos quedado los 4 mudos.

.- Pero juan, joder- fue lo primero y único que se me vino a la mente.

.- No lo voy a repetir. Ahora aquí mando yo. Vosotros dos, iros alli al fondo y quedaros sentados y sin abrir la boca. Sólo os doy permiso para que os pajeeis, si os gusta el espectáculo.

Y menudo espectáculo. Juan tomó las riendas de la situación en un momento. Y creanme que todo lo que aconteció de ahí en adelante, se lo cuento con detalle, pues ni pedro y yo pudimos quitar ojo de todo aquello. La situación era tan morbosa como que paula y maria no visto en su vida otro hombre desnudo, y mucho menos tocar, y mucho menos joder. Juan se les acercó, y después de llamarlas zorras (ese fue su único trato cuando se dirigía a ellas), le dijo a paula que si su marido no le había enseñado a mamarla, que para eso estaba él aquí. Paula le puso mil objeciones, juan ya se había desnudado y sacó una enorme poya rosada.

.- Tú, zorra morenita-le dijo a maria-. Como tu sabes mucho, empieza a sobarme los huevos y enseñale a tu amiga como se hace una buena mamada.

Y ahí empezó todo. Mientras mi mujer se la chupaba, a ratos animaba a paula a hacerlo y esta, a pesar de decir que vomitaría si lo hacía, empezó poco a poco, ante el juramento de juan de que todo lo que echara se lo iba a tener que tragar. Ni os comento lo que el cabron de juan estaba disfrutando. Dos hermosas y maduras hembras dedicadas a su miembro. Paula, aun con lágrimas, se habia aplicado, y de los huevos, empezó ya una dulce mamada. Así estuvieron un buen rato, pero juan no se corrió. Imagino que si lo hacía, no tendría fuerzas para hacerlo otra vez. Les ordenó que se sentaran en el sofá y empezó a tocar y a chupar las 4 tetas que se le ofrecían. Pasaba de las grandes a las chicas y viceversa. Yo creo que ya no podía mas de excitación, asi que mandó a paula que se pusiera con el culo en alto, apoyada en el sofá, que maria le lamiese el coño a su amiga. En ese acto, se acercó por detrás y de un golpe, se la metió a mi mujer. Joder, que espectáculo. Uno detrás de otro, y el tio que no paraba de bombearla. Al rato, pequeño, eso si, las hizo cambiarse en los papeles, y asi deduje que quería correrse con paula. Era la que mas agobiada estaba, y seguramente la que mas iba a sufrir. Pero no. Juan quería a las 2, y ante la imposibilidad de correrse en las 2, cuando ya no podia mas, hizo que se sentaran en el sofá, con las bocas abiertas y pegadas a su poya, y las roció con una interminable corrida. Eso si, paula tuvo que limpiársela con la lengua y tuvo su buena ración de semen.

Y en eso que pedro y yo ya pensábamos que todo habia acabado, pero nos habiamos equivocado.

.- Vosotros, venid ahora mismo para acá

Todo habia sido muy duro, pero mentiría si dijera que no estabamos excitados.

.- Bajaros los pantalones y pajearos. Pero os cambiais las mujeres. Vamos ¡¡¡¡¡

.- Vosotras ni se os ocurra cerrar la boca. Y vosotros ya podeis apuntar bien.

En esto estábamos. Pedro y yo, que ibamos como motos, con la boca abierta de la pareja contraria, y pajendonos para corrernos en sus bocas. Y lo jodio es que no tardamos nada, y a la vez, dos chorros de semen inundaron sus bocas, mientras juan se lo pasaba en grande.

Aplausos a tacoesp@hotmail.com