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Por una consola de 64

en Jovencit@s

La consola de 64!

Antes que nada, dejenme presentarme, soy Alex, bueno, me llamo Alejandro, pero todos me llaman Alex, tengo 25 años, soy trigueño, ojos cafés claros que cambian de tonalidad, simpático de rostro, 1.70, 140 lbs, no delgado, pero digamos que un poco atlético, no tengo panza, pero tampoco tengo marcados los músculos, en fín, gracias a los negocios de mis padres que invierten en casi cada cosa que se les ocurre, no padezco de muchos problemas económicos, aunque tampoco vivo como rey, tengo mi carrito viejo que mantengo en muy buen estado, estudio ingeniería y bueno, me entretengo "empleado" en uno de los negocios de mi madre, el cual consiste en ventas de casa por casa de aparatos electrodomésticos al crédito, licuadoras, planchas, consolas de juegos, VHS´s, DVD´s, etc. me he especializado en el transcurso de los años en consolas de juegos, pues he descuebierto que aparte de mi atracción por los jovencitos, de parte de ellos hay atracción por los juegos y esa es la relación, resulta que cierto día visitaba unos condominios residenciales de clase media en la zona norte de mi ciudad, con mi catálogo y lista de precios a la mano me desenvuelvo, esta vez estaba en la segunda planta del edificio de cinco plantas y en la primera no había nadie, en una de las puertas del segundo tampoco, me acerqué a la segunda puerta y escuché música alternativa a volumen regular, por lo que supuse que algún chico estaría allí, animoso por el calor de las 11:00 AM toqué la puerta, al principio nadie respondió, luego logré ver el timbre, estaba casi oculto tras una maceta colgante, lo toqué y a mi sorpresa era bastante fuerte, luego de un momento escuché la voz de un adolescente de unos 16 años más o menos, bajaba el volumen de la radio y abría la puerta, la vista era majestuosa, un chico de unos 14 años, casi de mi estatura, con una pequeña toalla atada casi a la fuerza a su cintura, escurriendo jabón y totalmente empapado, tez trigueña clara, muy buen cuerpo y una cara encantadora.

- ¿Si?

- Buenos días!

-Si, buenos días- Su voz era increiblemente varonil (no soy amanerado ni nada por el estilo, pero eso me encanta en un chiquillo), así que me decidí a lanzarme.

- Venimos de la empresa ".....", andamos promocionando las ofertas de temporada de nuestra tienda e incluso, damos muestras gratis por una hora de nuestros productos...

- Aja!- miraba cómo la cara del chico comenzaba a fastidiarse...

- Si quierés podés tener la muestra de una consola de juegos durante una hora sin costo y sin ningun compromiso-

inmediatamente se iluminó su rostro...

- es que... mi mamá no está..

Yo no podía dejar de mirar su escultural cuerpo y podía notar sus maravillosas piernas

- No te preocupés, hagamos algo, ando un poco cansado, regalame un vaso de agua y te doy la muestra completamente gratis sin necesidad que haya compromiso de compra!

- No sé...

Había mucha emoción en sus palabras, así que añadí:

- Cargo unos cuantos casettes de juegos, especificamente, estos títulos- y abrí el catálogo, cuando los leyó inmediatamente se decidió

- Esta bien!- y abrió la puerta

- Bueno, voy al auto y los traigo, siempre cargo una muestra

- Correcto, mientras me termino de bañar

En el acto casi corrí al auto que estaba a pocos metros de la entrada del edificio, saqué la caja y subí, con la esperanza que no hubiera tenido tiempo de cambiarse, nuevamente toqué el timbre y ahora con más rapidez la puerta fué abierta, me llenó de satisfacción que no se había cambiado, únicamente se había quitado el jabón, era un olor de dioses, entre, puso la caja en uno de los sofás y luego me indicó que lo conectara pues no lo quería arruinar, mientras él armaba la consola, pude ver entonces sus magníficos glúteos, eran preciosos y bien redonditos para ser un chico delgado, la abertura de la toalla me permitía ver la decoloración de su piel en la zona que probablemente cubría el short o calzoneta en la playa, pues su cadera era blanca. Su nombre era Erick y le dije el mío.

Una vez conectado me pidió jugar uno de los cassettes más populares, Killer Instinct Gold, jugamos de dos al principio, pero por estarle viendo de reojo me vencía facilmente, así que le dije que mejor jugara a completar el nivel de un solo jugador, así lo hizo, pude entonces ver a mi gusto el apartamento, al entrar se encontraba la sala, al final del cuerto el comedor, a la derecha la cocina y la terraza y a la izquierda los dos cuertos y un baño, sencillo pero muy bien decorado, observaba además los retratos de la pared y me llamó la atención que miraba fotos de dos niños diferentes y de una mujer la cual supuse era la madre, sin embargo sólo había una fotografía de un hombre y éste era bastante mayor para ser el padre, supuse que era hijo de matrimonio divorciado o de padre fallecido. Luego me concentré en él, era realmente bello, el cabello castaño medio largo y mojado le caía a casi el mentón, tenía unos ojos entre verdes y amarillos, labios delgados y una nariz y barbilla del tipo europeo, en fín era un trozo de chico, sus brazos denotaban algún ejercicio, pero no exagerado, se le marcaba el músculo del abdómen, con el traquetéo y la emoción del juego no se percató que la toalla se había soltado, pero él estaba arrecostado completamente en el sillón, sus piernas se movían de la emoción del juego y pronto comencé a ver varios pelillos de su zona vientre eran pocos y algo cortos, en general era lampiño, no resistí más y alargué mi mano para ver qué podía hacer, luego como que me arrepentí y lo que hice fué subir un poco su toalla, al sentir mi mano, se quedó inmovil, al ver que le tapaba me sonrió nerviosamente y siguió jugando.

- es que hace mucho calor, por eso me baño a cada rato - me dijo como justificando el estado en el que lo había encontrado al llegar.

- es más cómodo, en mi casa casi solo desnudo paso - le contesté, esperando animarlo.

me miró como pensativo mientras su juego cargaba la siguiente lucha

- si querés te podes bañar, nadie viene hasta el medio día

- Si me prestás una toalla...

Puso pausa y se puso de pié, la toalla cayó al suelo, podía ver en su totalidad esas carnes que me llamaban tanto la atención,

indiferente la recogió y me guió a su habitación, me dió una toalla un poco más grande que la de él y luego espero en la puerta a que me desvistiera, me quité el jeans y la camiseta, los zapatos y las medias, uso boxers muy ajustados de algodón, más por comodidad que por elegancia, me los quité y él no me desprendía los ojos, podía ver cómo su hermoso pene comenzaba a hacer una gran erección, eran casi 17 cms de este chiquillo, al verlo no pude evitarlo y mi pene creció también tengo casi 20 (en realidad 19.5, pero me gusta redondear cifras! je, je!), me acerqué le halé por la cintura hasta quedar de frente a pocos centímetros, sin mediar palabra nos besamos, despacio primero, un poco más apasionado y profundo luego...

Despacio, comencé a recorrer su cuerpo con mis manos, mi corazón latía a mil, no podía creer realmente que ésto estaba pasando, nos soltamos y nos quedamos viendo a los ojos, una sonrisa se dibujo en sus labios, en ese momento me pareció que algún angel había bajado del cielo para hacerme feliz.

nos acostamos en el camarote que tenía por cama, supongo que dormía con su hermano, comenzamos a tocarnos, a acariciarnos sin dejar de vernos directamente a los ojos, hasta que sorió nuevamente,

-¿Qué pasa? - pregunté

- Nada, todo esto sólo por jugar una hora de 64!

En ese intante me desilucioné, realmente me molesté mucho, pero no quería perder esa oportunidad y dado que el pequeño mercenario había dado muestras del objeto de su deseo quise gozar a sus exprensas...

- Bueno, podrías quedartelo si realmente lo querés!

- ¿Si? - una sonrisa aún mayor apareció, sin imaginar que ahora mis intenciones eran menos sentimentales...

- Bueno, ¿eres virgen?

- ¿Cómo así?

- ¿Te lo han hecho alguna vez?

quedó un poco impresionado con la pregunta, creo que intuyó cual era la condición para quedarse con el aparato!

- Yo.. creo..

- ¿Sí o no?, sin ninguna vergüenza, probablemente jamás nos volvamos a ver y no lo voy a publicar en los periódicos

Otra sonrisa

- Bueno, a veces jugamos con Cris...

-¿Cris?

-Mi hermano menor...

- A veces se lo hago yo a él, y algunas veces dejo que él me lo haga a mí, pero no siempre!

Había algo de vergüenza en sus palabras y a la vez algo de excitación y orgullo

- Bueno, veamoslo así, no tengo objeción a dejarte el 64 si estás dispuesto a dejar que te lo haga, eso sí, con un sólo cassette!

Quedó pensativo un rato... tomo mi pene que aún estaba erecto...

- ¿Crees que me va a doler mucho?

- No te voy a mentir, al principio va a doler un poco, pero luego cuando te acostumbrés vás a gozar tanto como yo!

-¿ Y te lo voy a hacer yo después?

- Ya veremos!

En estas pláticas estábamos cuando quedó escuchando atento y me mandó callar

- Shhh!

- ¿Qué pasa?

- Creo que es mi mamá!

dicho esto de un salto se puso de pié y me haló por un brazo, yo quise buscar mi ropa, pero rápidamente me metió en el closet, cerro la puerta y pude ver como de una patada metía mi ropa y zapatos debajo del camarote, mi corazón palitaba a cien, era excitante y a la vez era increiblemente horrorozo... la puerta se abrió, el ya se había puesto un short y salía del cuarto, sólo podía escuchar...

Mujer - Bueno muchacho, y que crees que no vás a ir a clases?

Erick - No tengo que ir ahora, hay capacitación del Personal

Mujer - ¿Estás seguro? puedo hablar y preguntar al colegio

Erick - Hablá si querés, mandaron una circular pero la perdí

Niño - ¿De quien este 64?

Erick - Me lo volvió a prestar Pablo

Niño - ¿Pero que a Pablo no se le había arruinado?

Erick - Este es otro nuevo

Mujer - Erick ya te he dicho que no me gusta que anden prestando cosas, si se llega a arruinar les tocará pagarlas de sus

mesadas!

Erick - Si! mamá, sólo esta vez!

Niño - ¿Puedo jugar?

Mujer - Bueno, queda el almuerzo en la cocina, calientenlo cuando tengan hambre, regreso noche, ahora tengo el Té del niño de Cristina y se les ocurrió hacerlo en el Camino Real, casualmente hay un show bailable, así que cualquier cosa me llaman al Celular de Cristina, ¿Ok?

Erick - Si! Mamá

Mujer - Es tu prueba Erick, que si no, mejor mando a llamar a Katty para que los cuide!

Erick - No mamá, si ya estamos grande para cuidarnos, además, mejor pagame a mí por cuidar a Cristian!

Podía escuchar el juego mientras el chiquillo seguramente lo utilizaba!

Mujer - bueno, me voy, chao! (Beso) (Beso), cuidado con todo, recuerden, pidan la pizza para la cena, allí dejo los tickets del descuento!!

La puerta principal se cerró, pude escuchar unos tacones apresurados bajando la escalera, mi corazón descansó y al mismo tiempo se aceleró ante otra nueva oportunidad, si ese hermanito suyo era como en las fotografías de la sala del apartamento sería un verdadero ángel, aparte que había hecho travesuras con su hermano mayor!, la situación comenzaba a poner a mi favor.. llegó Erick, cerró la puerta del cuarto, abrió el closet y con una sonrisa nerviosa habló suave

- Qué susto! Creí que me orinaba!

- Y entonces?

- No sé, creo que ya no se vá a poder...

- ¿Porqué?

- Ahí está mi hermano!,¿ y cómo?

Pensé un momento en la forma de explicarselo...

- bueno, podemos invitarlo...

Su cara se torno un poco áspera!

- Estás loco!

- Ya se lo has hecho, ya te lo ha hecho, no vá a ser diferente, excepto que estaré yo!

- No creo que quiera...

- Mencionale el premio y agregale todos los cassttes que ando si participa

Quedo un poco pensativo... luego respondió

- Veamos que dice, esperáme aquí y trato de hablar con él, pero si no quiere no se vá a poder nada ¿Si?

- No hay problema, sólo que me molestaría llevarme el juego!

Nuevamente me sonrió y salió del cuarto, pasaron aproximadamente unos 5 u 8 minutos, cuando regresaba, yo ya me había puesto mi boxer y estaba acostado en la parte inferior del camarote, al verlos entrar me senté nuevamente, era realmente un ángel, cabello rubio oscuro, ojos cafés claro, casi las mismas facciones de su hermano pero con los labios un poco más gruesos, blanco debía tener unos 12 años más o menos.

- Cristian, te presento a Alex

- Alex, te presento a Cristian

- Mucho gusto!

- mucho gusto!

Fué increible, sonrió un poco con nerviosismo y apreté su mano, era tocar la seda o el algodón.

-Ya le expliqué la condición para que dejés el 64 y me dijo que estaba bien!

No podía creer que lo dijera tan abiertamente y que tan facilmente hubiese aceptado!

- ¿entonces? - interrumpio, sin dejar de sonreir, notaba cierta picardía en sus gestos y sonrisa que me le hacían ver como el niño malo de la casa, pero ese malo que realmente es muy bueno!!

- Que tal si se quitan la ropa para que estemos iguales!

Ambos chicos comenzaron a desnudarse mientras yo me quitaba mi boxer, noté como ambos miraban fijamente mi erección y al mismo tiempo se despojaban de su ropa descubriendo sus propias erecciones.

- A dónde te gustaría, en la sala o en el cuarto?

su pregunta me tomó por sorpresa, no creí que fuera o por lo menos pareciera tan natural para ese chiquillo, pero me detuve al verlo desnudo, realmente era un angel caido, una verdadera tentación dispuesta a socabar mi "integridad", ja, como si la tuviera!

Sus piernas lisas eran largas, aun conserbaba esa grasa abdominar propia de los chiquillos que aún no estiran por la pubertad, aunque era alto para su edad, hombros preciosos, pequeñas rueditas rosadas y ovaladas hacia los lados eran sus pezones que me llamaron la atención por ser discretos, lo miré directamente hacia los ojos y él se me quedó viendo, sin mediar palabra lo halé hacia mí y acerqué mis labios lo sufiente para rozar los suyos, notaba su nerviosismo, no me conocía realmente y estaba a punto de besarlo, pero no se echaba para atrás, despacio, cerro sus ojos dándome su aprobación, suavemente pude sentir sus labios, al principio se dejó hacer, me encanta jugar con los labio, me gusta poco la lengua, así que le magreé los labios a mi antojo, mientras mis manos recorrían su espalda y se apoyaban cada una en una nalga, abriendolas y cerrándolas a mi antojo, podía sentir su erección rozando la mía sentía cómo segregaba mis jugos en su estómago, de pronto, sentí la erección de Cristian rozando mis manos y pude ver su intención, había estado jugando con el agujero de su hermano mientras yo movía sus nalgas, así que abrí completamente las nalgas de Cristian y dejé que se acercara, cuando se acercó lo sufuciente y supe que estaba en posición, lentamente comencé a empuar a Cristian hacia atrás, noté la tensión en el cuerpo del niño mientras su hermano lentamente lo iba empalando, era evidente que estos chicos habían jugado este juego antes, caso contrario, no habría sido tan placentero para el niño, por momentos deseaba ser yo quien penetrara al niño, pero pensé que sería mejor que dilatara un poco antes de comenzar a divertirme en serio, comencé a besar el cuello del chiquillo mientras miraba de reojo la preciosura de cara del hermano mayor que ahora lo cogía a ojos cerrados y con una mueca de placer, lento aún, pero se notaba que realmente lo estaba disfrutando, poco a poco, note que la había introducido hasta el tope cuando al fín abrió los ojos, se acercó por la espalda de su hermano y comenzó a besarme despacio al principio y luego conforme se mevía dentro de su hermano el beso se iba volviendo agresivo, Cristian comenzaba a gemir, era un gemido muy masculino para un chiquillo, eso me calentó mucho más, los acerqué al borde de la cama, me acosté con la cabeza colgando mientras Erick no sacaba su maravilloso miembro del trasero de su hermano menor, hice que Cristian se inclinara para que su hermano pudiera penetrarlo más a gusto y me introduje ese maravilloso falo en la boca, era sabroso desde la posición en la que estaba ver salir el monumento de verga de Erick del trasero de su hermano mientras el chiquillo aullaba ahora como cuando te machucas un dedo con un martillo, aprovechava con una mano a tocar los testículos de cristian que se habían vuelto muy pequeños y con la otra a meter mano estre la base del pene de Erick y el ano de su hermanito, era una situación tan exitante que no pude resistir la necesidad de probar ese rico culo, con dificultad logré introducir un dedo en el ano de Cristian mientras su hermano no dejaba de embestirlo, yo movía el dedo al compás de Erick y a veces en sentido inverso, los gritos del chiquillo eran tan fuertes que por un momento tuve temor de los vecinos, eran jadeos prolongados y roncos que me permitían saber cuánto lo estaba gozando, hasta que con un chillido agudo explotó en mi garganta, pude sentir los espasmos de su esfínter en mi dedo, Erick aceleró sus embestidas y termino justo después del último espasmo anal del hermanito, desocupé mis manos y las extendí hacia atrás para apresar las deliciosas nalgas de Erick y empujarlo hacia adelante impidiéndole salir del culo de Cristian, estaba super exitado, así que sin mayor preambulo me paré de la cama, acosté a Cristian en la orilla, le subí sus piernas, las coloqué en mis hombros y comencé a pegarle la cogida más salvaje y gratificante de toda mi vida, era enajenante ver ese cuerpito convulsionar al ritmo de mis envestidas y sentir su caluroso y lubricado ano acoplarse a su nuevo intruso mientras el chiquillo gesticulaba todas y cada una de las caras del placer conocidas y desconocidas, gemía ruidosamente, Erick mientras se acostaba junto a su hermano y con las manos comenzaba a tocar todo su cuerpo, su pezones rosaditos y sus costados, le agarraba los brazos y los colocaba bajo la cabeza del chiquillo, esa vista desvalida y sumisa me terminó de enloquecer, le pequé aproximadamente cinco envestidas firmes y profundas y bajo los respectivos cinco gemidos roncos acabé, sentía que eran chorros de semen, pero al mismo tiempo sentía la enorme urgencia de exprimirme en totalidad, baje sus piernas a la parte interna de mis codos, mis brazos apoyados ya en la cama, sin sacar mi miembro enardecido pude apreciar nuevamente su belleza, sudados los tres, nosotros más que Erick, me arrecosté poco a poco hasta colocar mi cabeza en su cuello, le podía escuchar el corazón desde ese lugar, su respiración aún era rápida y pesada, con ciertos suspiros de satisfacción, poco a poco mi pene se puso flácido y terminó por salir del ano de Cristian con el tradicional "¡Plop!", nos quedamos un rato más, cansados y sudados, el corazón se me salía, no podía creer que todo esto fuera posible en un mismo día.

Erick se puso de pié y salió de la habitación, levanté la cabeza y le vi la sonrisa más satisfactoria que he visto en año, sonreimos ambos y nos levantamos,

- ¿Nos bañamos?

- Creo que sí, estoy todo sudado

- Definitivamente ha sido lo más delicioso que he hecho en mucho tiempo

Se ruvorizó un poco

- También me gustó!

Erick ya estaba en la ducha, entramos al cuarto de baño y nos alternábamos para ducharnos o enjabonarnos, ahora, descaradamente nos podíamos tocar, yo enjabonaba a Erick, Erick a Crisitian o cambiabamos de posiciones.

Fué entonces cuando sucedió... pero eso es otra pequeña historia!