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Mi novia y yo (01: El regalo)

en Sexo con maduros

Era el día de mi cumpleaños y después de estar tomando algo con los amigo celebrando mi cumpleaños, me decidí a ir a mi casa para ver que me tenia preparado mi novia, con quien vivo y de quien tengo que decir que es una mujer de 28 años 1’60, dos grandes pechos y un culo que quita el hipo a cualquiera.

Llegue a casa y mi sorpresa fue un tímido beso que me dio, además de no felicitarme me dijo que no se encontraba bien y que se iría pronto a la cama. Yo alucinaba y mis esperanza de echar un polvo el día de mi cumpleaños se iban, a si que resignado me fui a darme una ducha, donde estuve apunto de masturbarme para aliviar mis deseo, pero al final no lo hice ya que por ser mi cumpleaños no iba a matar mi apetito sexual con una triste paja y decidí aguantarme para ver si al día siguiente había mejor suerte.

Salí de la ducha, me puse mi alborno y me fui al salón para ver como estaba mi chica, imaginado por el camino lo que me esperaba aguantar,...cari me duele aquí,.....cari me duele mucho, ...... cari tráeme esta,...cari tráeme lo otro, ¡¡¡uuuf!!! menudo cumpleañitos.

Pero cuando entre en el salón encontré una verdadera sorpresa, mi novia estaba sentada en el sofá, vistiendo un precioso sujetador negro a juego con unas finas media, bien abierta de piernas mientras con su mano derecha de tocaba su clítoris con muchas suavidad, mientras en su cara podía ver un estado de excitación grandísimo.

Mi asombro era tal que casi no me podía ni mover, lo único que se me movió fue mi polla que rápido se puso durísima cuando vi que se había depilado su coñito para mi, lentamente me fui acercando a ella hasta quedarme enfrenté suya babeando. Ella empezó a provocarme, primero chupandose suavemente uno de sus dedos, a la vez con su otra mano acariciaba su clítoris y los labios de su coñito con un ritmo intenso y vivo, su respiración empezó aumentar a la vez que se le escapaban pequeños suspiros y con una gran mirada de deseo clavada en mi y me dijo

¿ Te gusta?.

Respondí que si con la cabeza ya que las palabras no me salían, mientras empezaba a recorrer con su manos sus tetas, diciéndome a la vez que suspiraba de placer

Ven acércate ¡¡aaahh!! quiero comerte tu sabrosa polla, ¡¡aaaahhh!!

Me acerque, entonces ella desabrocho mi alborno y bajo mi boxer, dejando al descubierto mi polla, se quito el sujetador, la agarro con su mano derecha y mientras me miraba fijamente con cara de deseo, empezó a metersela en la boca, ya dentro la sacaba suavemente restregando sus labio con fuerza sobre mi polla, esto lo alternaba con su lengua que recorría entera mi polla haciendo un gran hincapié en mi capullo que lamía como si del helado mas sabroso del mundo se trataba, yo apenas podía respirar, se me cortaba cada vez que sentía sus labios y su lengua, no podía ni moverme del placer que estaba sufriendo. Después empezó recorrer sus tetas con mi polla, metiendosela entre ellas a la vez que lamía la punta de polla con su lengua.

Cuando estaba apunto de correrme en su boca, poro le dio un fuerte lametazo a mi polla y me dijo.

no te corras todavía cariño, espérate que todavía queda mi sorpresa final, ven y cómeme mi coñito como tus sabes, aaahh ven.

Ella se tumbo en el sofá y yo me fui directo a su coñito, lamiendo desde su clítoris a sus labios vaginales, algo deliciosa ya que su sabor era un placer para mi lengua que recorría todo su coñito como suma suavidad, lo que provocaba un placer extremo en mi querida novia. Entonces empecé a meterle un dedito por su culito, algo que le encanta que le haga y a mi me excitas muchísimo, ya que tengo una enorme debilidad por el sexo anal, el cual no practico mucho ya que a mi novia no me deja mas que en muy contadas ocasiones ,esto me encantaría practicarlo más a menudo, ya que si fuera a si a ella le encantaría hacerlo igual que cuando lamía su coñito y metía el segundo dedo en su culito, que hizo que ella soltara un grito enorme de placer, a la vez que se retorcía y oprimía con sus piernas mi cabeza contra su coñito, que era recorrido por mi lengua salvajemente sobretodo cuando le hacia circulitos en su clítoris.

De repente se puso de pie y me hizo que me sentara se puso encima mía de cuclillas se metió mi polla poco a poco, cuando estuvo dentro del todo me dijo.

- Cerdo cómeme las tetas mientras te follo salvajemente.

Así hice empecé a saborear y a comerme esas tetas enormes como si en ello se me fuera la vida, mientras ella me embestía fuertemente, provocándome interrumpidos latigazos de placer. Era delicioso ver como se movía arriba y abajo, como podía ver su coñito depilado tragarse mi polla con una suavidad y una fuerza que me provocaba un placer que empezaba en la punta de mi polla y recorría todo mi cuerpo, era grandioso y no deseaba que acabara nunca.

Estuvo así unos cinco minutos hasta que sus piernas flaquearon por el intenso ritmo, se quito encima mía y se puso a cuatro patas encima del sofá, me levante y ella me dijo.

 

cariño aquí esta tu regalo de cumpleaños, quiero que me folles mi culito. Mientras decía eso saco un bote de vaselina y se unto bien su culito a la espera de mi polla.

A mi casi se me caían las lagrimas de regalazo de mi novia, disponiendo a disfrutarlo enterito. Acerqué mi la punta su entrada, entonces ella empezó a mover su culito, metiendosela poco a poco, mi polla, solo de sentir la entra de su culito estuve a punto de correrme, respire hondo y seguí quieto viendo como mi novia se metía ella solita mi polla por su delicioso culito.

Cuando estuvo prácticamente metida mi novia giro la cabeza y me dijo.

- ¡¡¡Felicidades cariño!!!! Todo tuyo.

Entonces me agarre a su culito con fuerza empezando a sacarla y meterla suavemente, aumentando poco a poco el ritmo, no podía respirar en mi polla sufría convulsiones de placer cada vez que la introducía, mi novia jadeaba como una loca cada vez que sentía una penetración, a su vez ella se tocaba su clítoris, y yo empezaba a follar mas deprisa viendo como mi polla penetraba ese culito que me volvia loco siempre que le veía y que ahora disfrutaba placidamente, el sudor recorría mi cara, mi ritmo era vivo, cada penetración un grito de placer, a mi novia se le entrecorta la respiración, sus gritos de placer eran enormes, era como estar en la gloria.

De pronto mi novia movía su culo con fuerza hacia mi haciendo que mi polla entrara en su culo por completo, provocándola un enorme orgasmo, su pierna empezaron al chorrear su corrida, era increíble nunca había visto nada igual, yo pare dos segundo y seguí penetrando su culo, mi polla estaba que iba a reventar, mi polla daba espasmo avisándome que mi corrida estaba próxima, penetre varias veces con fuerza, le dije que me corría, y cuando estaba apunto de correrme, se quito y me puso su tetas, donde descargue casi todo mi semen, excepto pequeños eres que cayeron en su boca, que limpio con una pasada de su lengua, diciendo.

deliciosa, me encante tu leche.

Después con uno de sus dedo cogió semen de su tetas, metiendoselo en la boca y chupando su dedo. En cambio me quede extasiado de placer, fue algo genial y desde entonces el sexo anal a tomado mas protagonismo, ya que ahora no se lo tengo que pedir es ella la que esta deseando hacerlo ahora.