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Una pareja madura

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Una pareja Madura

A continuación,les narraré, el modo en que aprendí a disfrutar de mi sexualidad .

Hasta hace un año,yo era la tipica mujer dueña de casa,tranquila,hogareña. Con mi marido,tenemos dos hijos en edad escolar y vivimos en una villa de un barrio de clase media .

Mi marido, trabaja como empleado administrativo en una importante empresa de la construcción. Soy una mujer de 39 años,bastante común. Sencilla en el vestir y tambien en lo que se refiere a maquillajes y esas cosas.

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Deben saber también, que hasta la experiencia que a continuación les contaré, mi marido, habia sido el único hombre con el cuál habia tenido sexo. Nuestra vida sexual me resultaba satisfactoria.Nunca le habia dado otra connotación al sexo y tampoco estaba dentro de mis planes darle mayor importancia que la debida.

Mi marido, Hector, es muy buen hombre, trabajador y mejor padre.Un hombre un poco más alto que yo, delgado y atractivo.

En cuanto a mi, soy de piel blanca, mido aproximadamente 1,60.cabello claro, corto hasta los hombros.Con mi cuerpo, estoy conforme, a pesar, de algunas rebeldes huellas , producto de mis embarazos,Mis pechos,medianos y por naturaleza, de pezones grandes y gruesos.

Aquel día, como siempre la hacia, a media día, después de asear la casa y todo lo demás, me dí una refrescante ducha y luego salí a comprar algunas cosas que me hacian falta ,para la preparación del almuerzo.

Muy cerca de mi casa, en la villa, convive una pareja , ellos son :Doña Elvira y Don Mario, los acostumbro a llamar así, pués son, ambos, mayores que yo. Ella tiene 48 años y él 54.Pués bién, ellos se instalarón con un pequeño almacén anexado a su casa, con el cuál proveen a los vecinos de la villa ,de productos básicos.

Ellos, solo conviven, ella viuda, sin hijos y él separado, con hijos, pero ya adultos y casados.Ambos, gente de esfuerzo y con poca educación,pero simpaticos ambos.Como usualmente lo hacia, me dirigí a su almacén a comprar algunas cosas.

Extrañamente, me encontré con que no estaba abierto, para ser día de semana, era extraño.Como ya los conocia, fue que me animé a tocar el timbre de su casa, ya que , lo que necesitaba ,se me ocurrio que me lo podrían vender igualmente.

Asomó doña Elvira, se acercó y mientras me explicaba que tenian cerrado porque Don Mario estaba de cumpleaños y habian decidido abrir más tarde ese día, noté en su aliento un ligero olor a alcohol.

Me invitó a pasar un momento, como necesitaba las cosas para el almuerzo, acepté.

En el living de la casa, se encontraba Dn Mario, con una copa de vino en la mano, detrás mio, sentí que ella cerraba la puerta.

Dn Mario, se levantó y me dijo: adelante vecinita,sientese con nosotros un momento, estamos celebrando mi cumpleaños con la Elvira, acompañenos....no gracias, le dije, estoy algo atrasada con mis cosas¡....vamos, insistió, es solo un rato..acompañenos y tomándome del brazo me condujo al sofá..Elvira, tráigale una copa a la vecina, para brindar con ella.

Doña Elvira, volvió con una copa,en la cuál me sirvió vino.

La verdad, a Mario, se le veia bastante bebido. El se sentò justo de frente a mi y Doña Elvira en otro sillòn entre èl y yo.

Me comencè a sentir bastante incomoda, puès Dn Mario, miraba mis piernas de una manera para nada disimulada.

Nunca lo habia visto en ese estado, era un tipo màs bièn feo, semicalvo, bigotes gruesos, con aspecto desaseado.Me daba un poco de asco, ver como se acariciaba la panza, puès tenia la camisa absolutamente abierta y fuera del pantalón., era un hombre muy velludo, sin haberlo visto, por lo que mostraba, me imaginaba que debia ser de esos hombres peludos enteros.En verdad, era un hombre que no me provocaba absolutamente nada, era un hombre corpulento y eso hacia que se viera pequeño, puès èl, era un poco màs alto que yo.

Por otro lado , Doña Elvira, era como de mi estatura, una mujer maciza, de esas tipicas mujeres pechugonas y y con una gran cola,su pelo rubio, teñido de una manera exagerada, a pesar de lo macizota, gustaba de usar vestidos ajustados, que aumentaban aùn màs su talle.Màs bien, parecia una de esas mujeres que administran un burdel.Excesivamente maquillada y gustosa de usar aquellos perfumes baratos y muy pasosos.

Realmente me sentia incomoda, apenas probaba el vino, no tenia la costumbre, ni menos a esa hora del dìa.

No habian pasado ni diez minutos y le pedi a Doña Elvira que por favor me trajese lo que necesitaba, ella me dijo que estuviera tranquila, era demasiado pronto para irme.Don Mario, conforme bebia màs vino, no cesaba de mirarme las piernas, yo hacia esfuerzos con mis manos para tratar de cubrirlas màs con mi vestido, que para colmo y como hacia tanto calor, era algo muy liviano y algo corto.

De pronto, Elvira hizo un brindis, con lo que me obligo a beber màs vino.Ella, para mi sorpresa, se levantò y le subio el volumen a la musica y le pidiò a Dn Mario que bailara con ella.

Este la abrazo gustoso y la apreto contra su cuerpo, notè que algo , èl le susurraba al oido y se reian, de pronto , para mi sorpresa, el bajo las manos desde la cintura de ella, hasta su trasero y se lo agarrò descaradamente, lejos de molestarse, ella lanzo una carcajada y se dejo tomar asi en mi presencia.La escena ya estaba llegando a niveles para mi, intolerables, puès ella, muy apegada a èl y agarrada de ese modo, tenia ambas manos puestas en el pecho desnudo de èl y se podia ver sus dedos que jugaban con los vellos canos de ese hombre.

Termino ese tema, momento que aproveche para ponerme de pie e insistir con lo pedido a Elvira. Ella, ya sacandome de mis casillas, me propuso que mientras hiba a buscar lo que necesitaba, bailara un tema con Dn Mario, me neguè rotundamente, acercarme a es hombre en esas condiciones, me daba asco, pero èl insistiò con que era su cumpleaños y era un baile nada màs, que no me quedò otra alternativa que aceptar y rogando que pasara luego el tiempo, puès me sentia con la necesidad de salir de allì.

Obviamente, no aceptè bailar apegado a èl, haciendo grandes esfuerzos por mantenerlo a raya y que no se acercara demasiado a mi.

Elvira desaparecio un rato, suponia que a buscar mis encargos,momento que èl aprovecho, para de un solo esfuerzo, pegarse a mi y apretarme con su brazo en mi cintura hacia èl.

Por favor Don Mario, me ahoga, por favor dejeme.El, lejos de hacer caso, acerco su rostro a mi cuello y descaradamente me olfateo..mmmmm, vecinita, huele uds muy rico, se me hace que recièn bañadita ehhh??....que asco sentir su aliento a vino y el sudor pegajoso de su pecho.

Por favor , basta , le dije, tratando de a separarme de èl, una terrible sensación de panico se apoderò de mi, cuando senti que la mano que estaba en mi cintura, bajo hacia mi trasero y lo agarrò fuertemente , como la tela era muy delgada, senti que me lo hundia con sus dedos entre mis nalgas….Pero que hace viejo asqueroso..suelteme….Sra Elvira..por favor..venga rapido, alcancè a gritar antes de que pusiera su otra mano en mi trasero y con ambas manos , me hiciera tàl presiòn, que pude sentir su cochino pene en mi pelvis.

Instintivamente, en esa posición, puse mis manos sobre su pecho y tratè de hacer fuerzas para separarme de èl. El sonriendo, me miraba y sus ojos delataban que estaba muy excitado, entonces tratò de buscar mi boca con su asquerosa lengua..Noooooo, dejeme..nooooo.Esta muy deseable vecinita, muy rica, y yo estoy muy caliente..nooooooo sueltame viejo degenerado,,,,,jajajja el riò, sentia una impotencia tàn grande, el viejo era demasiado fuerte para mis esfuerzos, el hedor a vino que provenia de su aliento, no lo soportaba, su lengua asquerosa lamieròn mis labios, los cuales mantenia muy apretados.

Cuando apareciò Elvira, me sentì un poco aliviada, el tipo prácticamente me tenia en vilo agarrada por las nalgas……por favor sra, ayudeme, su marido se ha vuelto loco. Ella se acercò , grande fuè mi sorpresa, al escuchar que ella le decia a èl: Tù si que erès caliente Mario, hibas a comenzar sin estar yo presente?.....una sensación de panico indescriptible, me recorriò entera, cuando siento que ella se pone detrás mio y me acaricia la cadera por sobre el vestido..noooooo, que hacen , son un par de degenerados…ella, acariciando suavemente mi cadera, me dice: Calma preciosa, ya cambiaras de opinión, hace mucho timepo que formas parte de nuestras fantasias, de hecho, hace mucho que Mario imagina que es a tì a quen se estaba culeando cuando estaba conmigo…..y por fin , ahora, lo haremos realidad..tranquila, ya veràs como lo vas disfrutar, vas a sentir un hombre distinto al debilucho de tù marido, vas a sentir un macho de verdad..ya lo veras y te aseguro, que te daras cuenta que no has sentido un orgasmo como te lo harà sentir mi hombre.

Nooooo, dejenme, por favor noooo, no me hagan èsto…por favor, mientras èl me afirmò fuertemente, ella , con un pañuelo de seda, atò fuertemente mis manos por detrás mio y juntos me hicieròn sentar en el sofà. Al hacerlo, el vestido se me subiò hasta las altura de los muslos y me encontraba inhabilitada para poder hacer algo..La impotencia de sentirme asi, hizo que unas lagrimas salieran de mis ojos.

Entonces ella dijo, lo primero es lo primero, quiero que observes el tipo de macho que te poseerà. Frente a mi, a mis ojos, ella le sacò la camisa completamente a èl, que me miraba como deseoso de poseerme.Ella , por detrás de èl, lo abrazo hacia delante, acariciandolo completamente, era un hombre esteticamente feo, peludo, guatòn.Entonces, ella, paso las manos por debajo de su gran panza y soltò el cinturón que sujetaba el pantalón añoso.Yo miraba moviendo la cabeza frenéticamente de a un lado a otro y tratando de zafar mis manos, que por la posición en que estaba, me dolian.

Vi caer el pantalón al piso y un calzoncillos grande, que alguna vez fuè blanco, cubria las partes asquerosas de ese desagradable hombre.

Nunca habia visto un hombre tàn intensamente velludo.Ella, mordiendo el hombro de èl y mirandome fijamente, metiò ambas manos dentro del sucio calzoncillos y acariciaba su paquete por debajo de la prenda. Esto lo dejaremos puesto, mantendremos el misterio..dijo ella.

Acariciando los muslos gruesos de Mario, fuè bajando hasta llegar a sus zapatos, los cualès desabrochò y los quitò.Le quitò los pantalones completamente, de modo que el desgraciado quedò solo en calzoncillos y calcetines.Un desagradable olor a pies, comenzò a inundar la habitación. Sentia asco y no atinaba a decir nada, solo unas ganas enormes de vomitar y huir de allì.

Entonces, la mujer, se puso delante de su hombre, de espaldas a èl. Mario, hizo a un lado el cabello de ella y bajo el cierre de su vestido, luego, deslizò ambos tirantes hacia el costado y comenzò a jalar hacia abajo el vestido. Cuando cayò al piso, ella quedò en ropa interior, parecia una puta ordinaria, puès sus grandes senos lo cubrian un sostén negro , lleno de encajes, luego, màs abajo, un portaligas sostenia sus medias negras y debajo del portaligas un gran calzòn negro, para nada sexy, cubria sus partes bajas.

Tambien tenia una barriga, que lo ajustado de su vestido, ayudaba a disimular.

Ahora, preocupémonos de tì ..amor..dijo ella caminando hacia donde me encontraba yo. Nooooooo, dejenme viejos cochinos..los delatarè a la policia si me tocan….ya veràs , ya veràs…no creo que te quedèn ganas de hacer eso.

Entonces entre ambos, me voltearòn, no les resultò para nada facil, puès trataba de defenderme como podia, me pusieròn de rodillas sobre el sofà, con mi cara apoyada en el respaldo de èste…Por favor , me hacen daño ..dejenme, dije comenzando a sollozar…..El , se puso por detrás del respaldo, de frente a mi cara, entonces ella, mientras el me afirmaba con fuerza, soltò en pañuelo que ataba mis manos,he hizo que las apoyara en el respaldo del sofà, entonces Mario, me las afirmo furtemente.

Quitemos, èsto, que molesta, dijo ella, al momento que me sacaba uno a uno mis zapatos….por favorooor, detenganse..por favooor….nooooo, es lo ùnico que atinaba a decir mientras me retorcia tratando de zafarme.

Ella, de pie detrás mio, atrapò mis piernas con las de ella, de modo que me inmovilizò completamente. Acto seguido y ante la lujuriosa mirada de èl, comnzò a subir mi vestido hasta la cintura, dejando mi trasero expuesto.

Mmmmm..mira mario, que piel tàn blanquita tiene , dijo ella , mientras sus sucias manos acariciaban mis nalgas a su antojo..noooooo, por favor ,nooooo entre sollozos balbuceaba yo.Tranquila preciosura, me decia ella..tranquilita, al momento que metia sus dedos bajo los pliegues de mi calzòn y luego lo recorriò por los bordes haciendo que èste , al tirarlo hacia arriba , se metiera completamente entre las nalgas..uffffffff decia èl, vamos elvira, comete ese potito delicioso, quiero verte.

Entonces ella, tomò mi calzòn y lo bajo hasta mis rodillase inmediatamente sentì sus manos apretar mi trasero con fuerza.

A ver mamita, dejame ver, sus manos habrieròn mis nalgas y sus dedos rozaròn mi ano…uyyyyy que rico culito tienes cariñito, dejame probarlo.Nooooooooooo, fuè lo que escapò de mis labios cuando sentì que pegaba su boca a mi ano.

Mmmmmmmm, rica.mmmmmm y comenzò a chuparlo ,noooooo, entre sollozos..por favor, nooooo.

Me sentia tàn impotente, tàn ultrajada..nooooo, ella continuaba chupando y lamiendo, mientras èl la animaba. Eso mi vida….chupala, calientala bièn.

Ella aflojò la presiòn que hacia con sus piernas en la mias, pero solo lo suficiente, para que con sus manos y sin dejar de lamer mi ano, me habriera un poco los muslos.

Cerrè los ojos y me mordì los labios , puès sus dedos se apoderaròn de mi vagina, mientras no cesaba de lamer el ano.

Sabia, que no podria por mucho tiempo abstraerme a sus deseos, pero me negaba completamente a sentir nada.

Un noooooo desgarrador escapò de mi ser, cuando me penetrò fuertemente con sus dedos. La muy puta, sabia que solo era cuestión de tiempo y yo no queria y luchaba interiormente para sentir.

Sus dedos se retorcian en mi interior, mientras ella besaba y mordia mis nalgas, luego comenzò a entrar y salir de mi vagina. Uyyyyyy amorcito, relajate, ves como tu chorito se està poniendo calentito?...era verdad, la muy cabrona me estaba comenzando a humedecer.Igualmente me negaba a continuar, trataba de pensar en mi marido , en mi familia, pero ella continuaba moviendo hábilmente sus dedos.

`Por un momento, ella me dejò, pero siempre afirmando mis piernas con las suyas, entonces me voltee y ella me mirò sonriendo maliciosamente mientras se sacaba el sostén.Sus pechos era enormes y tenia unos pezones chiquitos para esas tremendas tetas.

Entonces, nuevamente se inclinò sobre mi, pero èsta vez, hasta alcanzar mi cara con la suya…..Te voy a transformar en una gran putita mijita, te voy a calentar tanto, que pediras a gritos la pichula de mi hombre…que a proposito…aùn no la has visto?....te la voy a presentar. Cargandose en mi espalda, estirò un brazo hacia el calzoncillos de èl y lo bajo un poco.Apareciendo un pedazo de carne semiflacida, pero aùn asi, era enorme.De su miembro emanaba un fuerte olor a miembro .

Te gusta ¿…ya veras como si te gustarà.

Entonces nuevamente se deslizo hacia atrás y habriendo mi trasero, comenzò a lamerme entera, bajò un poco con su boca y un estremecimiento me recorriò entera. Su lengua,mientras sus dedos se metian profundamente en mi, comenzò a buscar la zona donde se aloja mi clítoris, no siendole difícil encontrarlo.El movimiento habil de sus dedos, su lengua y sus labios atrapando mi clítoris, hicieròn estragos en mi.

Ella lo sabia y conforme yo apretaba mis dientes para no dejar escapar un gemido delator, podia sentir que mi vagina se humedecia abundantemente.Ella se encontraba muy caliente, pues me chupaba el sexo de una manera enfermiza, mientras balbuceaba>: así ,,,ves?..mojate mijita.mmm y chupaba y penetraba.

Eso cariñito, calientote, te gusta verdad?..ves Mario, ya esta comenzando a calentarse……con las ùltimas fuerza de voluntad que me quedaban, trataba por todos los medios de no entregarme, pero cuando sus labios atraparòn mi clítoris hinchado, lancè un gemido descontrolado…mmmmmmmmmm, noooooo…por fav……mmmmmm, ella insistiò con la caricia y conforme fluian de mi sexo los inevitables flujos del placer, ella lamia el interior de los muslos y nuevamente se apoderaba de mi sexo.

Ya no podia màs, la excitación me descontrolaba, prueba de ello, es que de repente y sin voluntad, comencé a mover mis caderas contra esa sucia y caliente boca .aaaaaaa.

Mario, al darse cuenta de mi entrega, soltò mis manos, entonces tomò una de ellas y la llevò a su miembro, tratè de resistirme, pero el placer que me prodigaba Elvira, hizo que agarrara ese pedazo de carne con ambas manos y comencè a pajearlo con ellas.

Conforme sentia que me hiba a correr en la boca de Elvira, mis manos pajeaban intensamente la pichula de Mario.Ahora, el olor que en principio me parecia asqueroso, me despertaban los màs ocultos instintos de mujer.

Tanto asi, que la llevè a mi boca y comencè a chuparla como enferma de la cabeza. Fuè entonces, que sentì un rayo electrizante en mi interior y me dejè ir en un prolongado e inabitual orgasmo.Elvira, no hacia màs que, entre gemidos de su parte, beber todos los jugos que emanaban de mi sexo.

Mientras estoy chupando el pico de Mario, ella se pone de pie, me libera las piernas , para luego subir aùn màs mi vestido, de modo, que lo puso completamente apiñado casi en mi cuello.

La pichula de Mario, ha crecido mucho en mi boca, cada vez me es màs difícil meterla en ella. Mientras la pajeo, la observo, es muy gruesa, su cabeza està hinchada y colorada, es inmensa y nuevamente la chupo, mientras el me acaricia el cabello.

Entonces, siento que Elvira nuevamente se pone a mis espaldas, apoyando sus tetas en ella,Siento que està sin calzones, puès puedo sentir los gruesos y abundantes pelos de su vagina en mis nalgas.

Pone su rostro cerca del mio y mientras me besa y muerde el cuello, siento que sus manos , por debajo mio, levantan las copas de mi sostén y liberan mis senos.

Inmediatamente sus dedos atrapan mis pezones y juegan con ellos, entonces, continua besando y mordiendo , mientras refriega su zorra peluda contra mi poto, como si me penetrara.Mientras lo hace, me susurra: Erès rica mijita, eso, chupa el pico de mi hombre…te gusta ¿..rico, ya lo vas a probar y sin soltar mis pechos, cada vez se refriega màs rapido, dejando mi poto mojado con sus liquidos.

Me siento tàn caliente por la situación, que al adivinar que se va avenir, le muevo mi poto y se lo paro contra ella.

Nuestras bocas se encuentran en la pichula de Mario y dejo que mi lengua se enrede con la de ella.

Oooooo cosita rica, alacanza a exclamar, cuando siento que presiona con fuerza su zorra contra mis nalgas y temblando, me comienza a inundar con sus liquidos, tàn abundantes que puedo sentir como èstos me mojan completamente.

Ahora amor, me dice ella, sin dejar de acariciar mis pechos y besandome el cuello, vas a sentir a un hombre de verdad.

Entonces, se pone de pie y remplaza a Mario a la cabecera del sofà.Este camina hacia detrás mio.

Mientras, elvira acaricia mi espalda, entonces Mario se pone en la posición que antes ocupaba ella, dejando ambas piernas entre las de èl, al moverse para acomodarse, me hace sentir su pedazo de carne en mis nalgas y nuevamente un rayo me recorre.

Lo deseo , deseo su pico, entonces le pido que se ponga condòn. Su respuesta me inquieta: No..nada de condòn…por favor dile que se ponga Condòn le digo a Elvira, tranquila bebè, si te embarazas de èl, mala suerte, pero la cosa es sin condòn. Noooooo, eso noo, por favor, entonces el pone la cabezota en mi sexo y de un solo empujon me la mete hasta la mitad. Siento que me esta partiendo, puès es demasiado gruesa, empuja otro poco y de un golpe, sus enormes testículos peludos golpean mis nalgas.Una sensación de ahogo me invade, entonces sin miramientos, pasa sus enormes brazos bajo mi y sus inmensas manos agarran mis tetas.Entonces, comienza a sacarlo y meterlo , arracandome gritos de placer al sentir las paredes de mi vagina rozadas por ese pedazo de carne, para colmo, el hace que mis piernas se junten al apretar èl las suyas, haciendo que su miembro se sienta aùn màs inmenso.

Frente a mi, Elvira, apoyada a la pared, se masturba viendo mi posesión. Ya no me importan el olor sudor, ni el tufo a vino de ese hombre, èl, pone su cara al lado de la mia y se mueve tàn exquisitamente, haciendome sentir el placer de su penetración.Su pichula entra hasta el fondo y luego sale hasta la cabeza, nunca me habia sentido tàn profundamente penetrada, las paredes de la vagina, se contraen como quieriendo atrapar ese pedazo de hombre.

El a mi lado, me besa y lame las mejillas y me susurra: Tu marido te culea asi?..ehhh?, dimelo putita…es como yo?....Confundida pero muy caliente, le respondo: No papito, tu si eres un hombre de verdad, un macho….si?..pergunta èl…soy tù hombre ahora?...uffff si , eres mi hombre , te gusta mi pichula?..siiiiii, dame papito con fuerza..ohhhhhhh.

Elvira, escucha todo nuestro dialogo caliente y puedo observar como sus manos refriegan intensamente su zorra peluda.

Los orgasmos que me procura ese hombre, son tàn intensos y continuos, dale papito rico, parteme el chorito ,así…Quieres que te gaha una guaguita putita?..ohhhhh si amor, preñame , hazme un bebito. Entonces sus apretones y la forma en que comienza a moverse, me indican que se va a ir cortado.

Siento que su pichula sale completamente y cuando comienza a entrar de nuevo, un chorro caliente me inunda muy adentro, haciendo que me corra con èl, sus chorros son interminables, mis manos dejan de apoyarse en reslado del sofà y los estiro hacia atrás, abrazandome a èl de esa forma, sigue chorreando dentro mio, cuando mi boca busca la suya y lo beso ardientemente.

Suavemente retira su pichula de mi interior y se deja caer sobre el sofà, de espaldas, aùn con mis calzones a la altura de mis rodillas y mi vestido arrugado en mis hombros, me tiendo a su lado, agotada y satisfecha.

Elvira se acercò, bueno..rico no?..ahora prepaparè algo de comer, los dejo solos , no se porten mal..eh??y lazo una sonrisa màs que maliciosa.

Allì estaba yo, recostada al lado de ese hombre, desnudo y semidormido.Realmente asi, empelotas, parecia un animal.Toquè mi sexo, estaba pegajoso y adolorido, observè mis muslos y tenia semèn en las partes interiores.

No podia creer que ese tipo, maloliente y feo, me habia poseido y lo que es màs, habia depositado todo su semèn en mi interior.Mario dormitaba y yo lo observaba, el olor a sudor de su cuerpo, el olor a hombre, el olor intenso de su sexo, que aùn asi como estaba, flacido, era definitivamente de mayor tamaño que el de mi marido estando erecto.Sus calzoncillos sucios aun en sus rodillas, daban un espectáculo maloliente.Pero debia reconocer que me habia hecho gozar, como nunca lo habia hecho.En ese momento entendì, que nunca con mi marido, habia explotado de esa manera y de algún modo, ese sentimiento , me hacia sentir posesiòn de èl.

Pensando todas esa cosas, me sorprendi acariciando los muslos fuertes y velludos de ese macho, acariciè su panza y no me di ni cuenta, me fuì acomodando a su lado, quedando de costado a su cuerpo.

Me quitè el calzòn y me saquè el vestido, asi, completamente desnuda, alcè una pierna y la puse sobre sus muslos.

Lo observè, pero èsta vez, me dì el placer de acariciarlo completamente, su pecho, sus tetillas.Nuevamente, mi cuerpo comenzò a llenarse de deseo, mi sexo, comenzò a frotarse contra su muslo mientras mis mano recorria su cuerpo.

Mi piel blanca, contrapuesta contra esa masa morena y peluda, me erotizaba por completo.Mi mano, recorrieròn el interior de esos grandes muslos y sus inmensos testículos, luego, mientras besaba su pecho, esa mano avida de tocar y acariciar, tomò su miembro flacido y comenzo a masturbarlo.Mientras lo hacia, lo besaba, lo mordia, fuè tàl la calentura que fuì adquiriendo, que mi lengua recorrio impúdicamente su axila proxima.

La frotaciòn de mi chorito contra su muslo, se fuè haciendo constante y suave, mi sexo, humedo ya, comenzaba nuevamente a reclamar lo que recièn habia conocido.

Besè su barbilla , su cuello, rocè un pezon de mis pechos, contra su torax .Me encontraba excitada, mis pezones parecian que querian reventar, duros y gruesos hasta causarme un delicioso dolor.

Mi mano, pajeaba con mayor vehemencia su miembro, pero hacia falta algo màs, entonces, mientras el dormitaba, fuì bajando por su cuerpo, besando , lamiendo, mordiendo, tirando con mis labios su alfombra de pelos.Cuando tuve su miembro a mi alcance, lo observe detenidamente, mientras mi mano, hacia que el forrito cubriera y descubriera su cabezota.

Lo besè, y comencé despacito a chuparlo, era increíble, me abracè a sus muslos y lo chupè con un placer inusual en mi, como queriendo atrapar eternamente en mi boca, ese pedazo de carne deliciosa.Mi mano, apretaba suavemente sus testículos, hasta que me dì cuenta que nuevamente comenzaba a despertar.

Sentì su mano en mi cabeza y sus gemidos de aprobación, la pichula se fuè poniendo gruesa de nuevo, se fuè poniendo dura.

El gemia, que manera de transformarse es pedazo de carne,ahora era un mastil duro y cabezon, el cual yo chupaba como el màs delicioso de los dulces, Lo frotaba en mis mejillas y termine frotandolo contra mis pezones y pechos.

Ya no podia seguir esperando, le saque completamente el calzoncillos, hice que se sentara y habri completamente sus muslos.El maravillozo y nuevo paisaje que se me mostraba, hizo que recorriera con mi lengua desde el interior de sus rodillas , subiendo por el interior de sus muslos hasta alcanzar esa bolas de hombre, las cuales chupe, para luego seguir subiendo por el tronco de su pichula, hasta la punta.

Me puse de piè, me sentè con las piernas abiertas sobre èl, de frente a èl.Tomè su pichula con una de mis manos y la guiè a mi sexo.

Cuando la sentì, lanzando un gemido del alma, me dejè caer sobre ella, despacito pero constante, hasta sentir que ya habia màs que meter.

Con los ojos entrecerrados por el placer de sentirme asi de llena, tomè su cara y la conduje hacia mis pechos.Estaba allì, ensartada, sin moverme, disfrutando como mi hombre me chupaba los pechos, ararncandome gemidos intensos, mientras mis manos acariciaban tiernamente su cabeza.

Le roguè que succionara mis pezones, al mirarlos hacia abajo, se veian inmensos y toda una gama de sensaciones me envolvia, cuando su boca los atrapaba.

Mientras èl me chupaba de ese modo, apoye mis manos en sus hombros fuertesy aùn a pesar de su enorme panza, comencè a moverme rítmicamente mis caderas de adelante y hacia atrás.

Nuevamente, mis jugos, comenzaròn a fluir de mi interior, era exqusita la sensación de moverme de ese modo, mientras èl me chupaba eternamente las tetas.

Gimiendo como perra en celo, y moviendo mis caderas màs rapido, alcancè un orgasmo de locura.Temblè entera y mi cuerpo se puso rigido, mientras mi chorito, se contrajo de tàl modo, que los musculos de ella, apretaròn ese pico maravillozo que me poseia.

De mi entrepierna, sentia que fluian tàl cantidad de liquidos, que mediò la impresión que me habia orinado.

Agradecida y caliente, me abracè a èl y lo besè apasionadamente mientras sus manos agarraban mi poto.

Continuè moviendome, pero èsta vez, subia y bajaba y luego, circularmente.Me abrazaba a èl, lo mordia, lo besaba, le decia:Papito rico, tù pichula me tiene loca papaito….

Te gusta amor?..me preguntò…ohhhhh si papito,…erès mi hembra ahora?...si mi amor, tuya , solo tuya, ahora erès mi hombre, mi macho.

Me vendras a ver cuando quieras pico?.....vendas a ver a tù hombre?..siiiiii, cada vez que desee una rica cachita, vendrè a ti .

El me abrazò e hizo algo, que ni a mi marido le habia dejado hacer, humedeciò sus dedos con mi jugos y me penetrò el culo con ellos.Me causò dolor, pero no me importaba, lo sentia mi hombre y me calentaba tanto, que estaba dispuesta a cualquier cosa con tàl de darle en el gusto.

Sus dedos se movian en mi interior y su pichula en mi chorito, me abracè a èl intensamente.

Abrazate bien a mi, me dijo, entonces, sacando los dedos de mi ano, me tomò por las nalgas con firmeza y se levantò del sofà, llevandome con èl.Cuando estuvo de piè, lo abracè con mis piernas, ensartada tàn profundamente en esa posición.

Caminò conmigo, primero hasta la cocina, donde estaba Elvira. Al vernos, ella sonriò y acercandose por detrás, me diò unas palmadas en las nalgas y dijo: Goza linda, vayan y gocen solos..en privado. Entonces , èl encaminò hacia el dormitorio.

Una vez dentro, cerrò la puerta. Me apoyò contra una pared y afirmò fuertemente las nalgas, entonces, comenzò a culearme de una manera bestial, nunca me imaginè que me culearian en esa posición y que una pudiera sentir tàn profundamente el pene de un hombre.

Lo besaba y mordia como loca, parecia que los orgasmos venian uno tras otro, me daba la impresión que me meaba sobre sus pico.Despues, me depositò en la cama, de espaldas, habriò mis piernas y nuevamente me la clavo entera, me tenia afirmada las piernas con ambas manos , abiertas, tomadas por los tobillos y me hacia sentir su pichula entrando y saliendo de mi.El se prodigaba la visiòn de ver mi sexo penetrado por el suyo.

Entonces, de pronto comenzò a balbucear cosas: Mamitaaa, me voy a correr, entonces soltò mis piernas poniendola en sus hombros y saco sus pichula , justo en el momento en que comenzò a eyacular.

Me hizo sentir sus potentes chorros en el exterior de mi chorito, luego lanzò hacia mi vientre, hacia mis pechos, cuando bajo mis piernas, se hizo hacia delante, mientras mis manos desparramaban el semen que habia llegado a mi pechos, su pico alcanzo a lanzar semen en mi boca, mientras tenia mi ùltimo orgasmo, le chupè la pichula para tragarme todo lo que quedaba.

Fuè maravillozo, nos relajamos juntos, yo abrazada a èl, agradecida por que, a pesar de mi marido, èl habia sido mi primer hombre realmente, aquèl, que estoy segura, todas las mujeres soñamos, aunque no queramos admitirlo, ese hombre, que te lleva al paroxismo como hembra.

Lo que sucediò después y sigue sucediendo, hasta ahora, lo comentarè despuès .

Un beso

Andrea