La nenita en el bananal V
Después de unos minutos de mamada y manoseo estaba cerca el momento de la verdad. Igual a como el bananal había sido mudo testigo de cómo una niña como Paola paso de ser niña a ser mujer, de la misma manera el bananal, nuestro bananal seria testigo de cómo Rocío tendría la misma trasformación.
Quizás era un poco menos inocente mi querida Rocío, quien a pesar de no tener experiencia en este campo, parecía un poco mas desinhibida que su amiguita Paola.
Bien, el momento de la verdad había llegado ya y mi linda escolar Rocío aunque parecía aun no saber del todo lo que pasaría, no parece que sintiera deseos de negación alguna.
El sentir simultáneamente a las dos niñas me hizo estremecer a lo grande. Sentir ambos cuerpitos a la vez era algo casi imposible de creer.
Ahora mi linda Rocío, el juego es diferente, dejarás de ser una niña y serás toda una mujer
Como que quieres decir con eso, dijo
Eso es que ahora el hará algo dentro tuyo Rocío, dijo Pao
Cierto, ya estas mas que preparada para ello, el juego ya casi llega a su mejor punto, dije
Paolita se había convertido, quizás sin saber, en mi cómplice del momento, por lo que yo le daba participación para que opinara
Pao, verdad que la mejor parte del juego esta cerca??
Si Ernesto, aunque duele al principio
Duele?? Dijo Rocío,--como que duele??
Es que al principio del juego duele algo, pero después ya no
Bueno, Rocio ven mi amor ven aquí
Tomé a Rocío quien estaba un tanto nerviosa y ansiosa a la vez y la acosté frente mi. Ella por instinto propio al acostarse tendió a cerrar sus piernas. Algo natural en las mujeres.
La tomé poco a poco una mano en cada pierna y la empecé a besar el muslo derecho con suavidad, luego el izquierdo. Poco a poco fui subiendo a su conchita y a la vez iba abriendo con las manos las piernas.
Me impresionó sobre manera que mientras yo hacia esto, Pao se acariciaba solita su conchita con los ojos cerrados.
Cuando llegue a la tiernita concha de Rocio ya ella estaba mucho menos nerviosa y un tanto más ansiosa. Con mi lengua explore toda esa hermosa virginidad que la niña estaba mostrándome. Al sentir en mis labios los nacientes vellitos pubicos me puso a mil.
Asi que mientras chupaba afanosamente la conchita, extendí mis brazos y con las manos acariciaba sus pechitos.
Pao que seguía en su propia labor parecía estar también muy caliente así que la llame para que se acostara:
Pao, ven acuéstate aquí a la par de Rocío
Sin duda me había gustado la idea de tenerlas a las dos a la vez, así que acosté a Pao a la par de Rocío y la deje que ella misma siguiera con su propio juego, pero un poco mas cerca de Rocío y de mi. Yo la tenia al alcance de mi mano, asi que de vez en cuando le tocaba también a Paola su conchita o sus teticas.
Rocío ahora te llego tu momento mi amor, sabes lo que voy a hacer?
Aquí donde te he estado chupando voy a meterte mi pene
Me lo vas a meter??
Si mi amor, aquí se siente un poquito de dolor pero luego te gustará..verdad Pao?
Si Rocío, se siente dolorcillo pero Ernesto es gentil y luego te gustará. A mi me lo ha metido varias veces. Ernesto me dice que eso es culiar.
Culiar?
Si Rocío ahora te voy a culiar y vas a ver que es lo de mas rico, ahora y por primera vez vas a culiar y será conmigo, serás mía
En ese momento empecé a tomar mi miembro con la mano y empezar a pasarla de arriba debajo de la rajita de Rocío, quería que ella misma se lubricara con mis líquidos y además que el proceso fuera lento. Al sentir mi carne en la suya ella empezó a excitarse y me decía:
Siento algo raro en el estomago, que es??
Ahhh .ahhhh Tranquila esas son sensaciones de que ya quieres que te culee y eso es natural en una mujer .
Para que el proceso de penetración fuera menos intenso o doloroso para Rocio, con el dedo empecé a abrir un tanto el canal de su rajita, para luego seguir ese mismo proceso con mi verga ya completamente dispuesta a la labor.
Ahora me ya ella había sentido mi miembro llegó el momento de penetrarla. Esta vez me sentía mas excitado que con Paola, claro, en ese caso estaba solo ella y yo, pero ahora tenia a 2 escolares para mi, por eso estaba a reventar.
Tomé por la cintura a Rocío y con una mano le abrí las piernas, me puse frente a ella y poco a poco fui introduciendo mas y mas la verga en su rajita.
Metela ,metela Ernesto, metesela hasta adentro, decía Pao
Al escuchar a Pao decir eso me impacto, de seguro recordaba su momento en ese mismo lugar, pero mas bien me excito aun mas, por lo que acatè su "consejo" e inicié la labor, ya quería penetrarla.
Así lo hice, se la metí poco a poco mientras en su infantil rostro se reflejaba el dolor de sentir por primera vez tal cantidad de carne dentro suyo.
Aahhyyy ahhhyyyy .Ernesto, .ahhyyy..me duele
Tranquila mi amor, ya casi te dejara de doler, ya casi llego al punto máximo, estoy por llegar a su tiernita virginidad y te convertirás en todo una mujer para mi
El paso lento de mi miembro por entre los labios virginales de esta niña era toda una excitación total. Poco a poco se fue abriendo la senda del placer hacia su hasta ahora intacta virginidad, y poco a poco fue entrando.
Mis movimientos corporales hicieron presión sobre ella y al sentir su himen la fuerza se hizo mas intensa hasta romper su niñez.
Ahhhyyy .ahhhh ahhhhh su gesto de dolor-placer era de ensueño
Al sacar y meter con pausada presión por su rajita y ver salir líquido mezclado de sangre de su conchita fue de lo mejor.
La presión y los movimientos continuaron por varios minutos y sus gestos de dolor inicial se fueron convirtiendo en gemidos infantiles de placer. Ese placer hasta ahora desconocido para ella. Una niña escolar que se estaba transformando en mujer en medio de un bananal.
Ahh .ahhh ahhh Rocio mi linda niña .que deliciosa eres
Uyyy uuuuu uuyyy
Sus dedos se marcaban en mi espalda, como tratando de sujetarse de algo.
Con movimientos acelerados el juego continuaba y yo mientras tenía el miembro ya dentro de su infantil cuerpo, empecé a buscar sus teticas. Quería saborearla toda a la vez.
Chupaba sus pezoncitos de niña mientras la penetraba. Era genial.
Miraba a la distancia ambos uniformes escolares en el suelo. Dos faldas azules, dos blusas blancas , dos bra de niña y dos calzoncitos infantiles.
En un momento llamé a Pao y la puse de pie y empecé también a chupar a Pao mientras penetraba a Rocío. Vaya momento. Culiar con una y chupar a otra a la vez. Dos niñas totalmente mías.!
Cuando, ya después de unos minutos me iba a venir saque mi verga de su rajita ya enrojecida de sangre, líquidos y de irritación y me vine a lo grande sobre su torso.
Ella entre sollozos y ansiedad solo atinaba a cerrar los ojos y a respirar profundamente, yo, por mi parte las acariciaba a las dos con mis manos para permitir que se relajaran ambas.
Ahí estábamos los tres, desnudos en una tarde en medio de un bananal. Dos escolares y un ingeniero mucho mayor que ellas dos.
La intensidad de tal momento era demasiado para Rocío quien acababa de perder su virginidad, para Pao quien al presenciarnos se había excitado y para mi al tener a los niñas para satisfacerme sexualmente.
Unos minutos después de todo eso y para bajarle la intensidad a la excitación de Paola, también a ella me la cogi y le dije a Rocío que pusiera mucha atención a lo que pasaría, ya que Pao ya era muy experta en nuestro juego.
Tomé a Pao y la puse de 4 patas, así que la tomé por detrás y la penetré de lo lindo, esto mientras con las manos le manoseaba sus pechitos por delante.
Ves Rocio, como ya Pao sabe jugar bien el juego?
Si ya veo, dijo
Durante unos minutos estuve cogiendome Pao y la segunda explosión de leche surgió. A pesar que recién Rocío había pasado por ello, en su rostro se reflejó cierto asombro por lo que estaba mirando, como yo me estaba culiando a su amiguita por detrás y al escuchar los gemidos de Pao pareció extrañarla un poco.
Los minutos pasaban y aquella tarde pasaba lentamente en ese bananal, ellas se pusieron de nuevo su uniforme pero antes de salir y para bajar un tanto la tensión de lo acontecido empezamos a jugar trivialidades de niñas, pero entre juego y juego yo aprovechaba para manosear sus culitos, sus rajitas por encima y por debajo de la falda y sus pechitos.
Verlas a ambas poniéndose su uniforme escolar después de todo lo que recién había pasado era fantástico, competían entre ellas a ver cual se ponía más rápido la falda o el bra, cosas de niñas que me excitaron bastante.
Ahora que nos vamos de acá recuerden ambas su promesa de no decir nada a nadie del juego que nosotros tenemos aquí, verdad??
Bien nada diremos!!
Ahora lo que vamos a hacer es ir a comprar algo de comer ya que tengo un poco de hambre y de paso para que ustedes lleven a sus casas como un regalito mío OK?
Si, también tenemos hambre!
Mientras salíamos del bananal íbamos jugando a las escondidillas y cuando yo las encontraba les metía la mano bajo la falda y sobaba sus rajitas. Ellas disfrutaban del juego.
Salimos por una entrada lateral y fuimos a comprar algo de comida para Pao y Rocio, con el recordatorio de no decir nada de lo acontecido.
La tarde cayo casi completamente y mirè a lo lejos a las dos niñas tomadas de la mano cada una con una bolsa de alimentos en sus manos y con la imagen de que aquellas dos niñas habian hecho sentir en mi una increíble tarde de sexo infantil e inocente.
Aquella noche casi no pude ni dormir de recordar lo que había hecho, de recordarlas a ambas sentadas con las piernas abiertas aun en uniforme y como mientras cogìa a una chupaba a la otra.
Al día siguiente, salí del bananal calculando la hora de la salida de clases y al cabo de unos minutos de espera las vi venir a ambas. Parecían felices.
Hola niñas, que tal?
Bien y tu?
Bien, que tal la escuela hoy?
Un tanto aburrida, pero ahí va
Oye, Ernesto mi mamà te manda a decir que gracias por el regalo, dice que eres muy gentil y buen amigo, dijo Pao
Si, mi mamà me pregunto que quien había enviado esa comida y le dije que un amigo de la cuidad
Pero nada dijeron verdad??
Nooo claro que no
Saben que quiero, que se sienten acá en esta banqueta y ya saben como deben sentarse
Si ..con las piernas abiertas
Correcto, quiero ver sus calzoncitos
Tal y como ellas sabían que me gustaba verlas se sentaron enfrente mío y abrieron lentamente sus piernas. Ambas llevaban calzoncitos blancos.
Claro que esa imagen de dos deliciosos calzoncitos blancos en uniforme escolar me calentaron a la grande así que súbitamente tome a Paola y dije:
Quédate aquí y vigila Rocío!!
Tome de la mano a Pao y la llevé a una parte trasera de la calle donde estaban ellas sentadas y la puse de espaldas a una pared, empecé a frotarle su rajita por debajo del calzoncito y le desabroche la blusa y quite su bra. Así que empecé a chuparle sus pezoncitos y le llevé su mano hacia mi miembro. Lleve mi miembro hasta su rajita y rápido pero rico mela cogi.
Ahora vigila tu Pao!!
Igual llevé a Rocío y también en forma rápida le baje los calzoncitos y me la cogì otra vez.
Las cosas no podían estar mejor para mi, dos vírgenes escolares, pero el tiempo corría y los tales análisis debían estar listos ya que la oficina central estaba presionando por ellos y ya mi estadía en aquel lejano pueblo era ya demasiado. El telegrama de la oficina me llegó con la indicación de regresar a la ciudad.
Que pasará ahora con mis dos escolares???
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