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Helen (El inicio II)

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Helen (El Inicio II)

Esta es la segunda parte de Miss Elsa (El inicio), aquí conocerán la verdad sobre mi inicio en la infidelidad, sabrán ahora por que soy un ser promiscuo a pesar de amar a mi ahora esposa.

Una cuadra antes de su casa nos besamos por última vez, me dijo que a pesar de todo me amaba y que no esperaba nada a cambio, preferí callar, la llevé hasta la puerta donde le dí un beso y prometí verla al día siguiente....

Una pareja llegaba en ese mismo momentos a la fiesta, la mujer me sonrió y guiñó un ojo, además de hacerme una seña de que la esperara, yo le sonreí a pesar de no conocerla, creo que nadie lo notó y después de despedirme de Elsa me subí al carro donde esperé.

"Tu eres a quien estaba buscando llámame, no te arrepentirás, Helen B.", decía el reverso de una tarjeta que me hizo llegar con un mesero, al leer esto sentí un escalofrio que recorrió toda mi espalda, guardé la tarjeta y unas calles adelante escuché un fuerte golpe en la parte trasera del auto, algo había roto el cristal de atrás, por el espejo ví que dos personas se acercaban lanzando más objetos por lo que bajé descubriendo que era Eder y uno de sus compañeros, al tener a distancia al amigo le tiré una patada y en ese mismo instante escuché un fuerte tronido y un golpe en el pecho que me lanzó hacia atrás cayendo al suelo mareado y con la vista nublada, no sé cuanto tiempo estuve tirado, solo recuerdo haber visto a la mujer que me dio la tarjeta de pie junto a mí, me sonreía en forma rara, buscaba a Eder y su amigo cuando el esposo arrojaba materialmente a uno de ellos hacia un jardín público cayendo como si fuera de trapo, se acercó y me levantó sin mayor problema metiéndome a mi auto y conduciendo el, perdí el conocimiento, cuando desperté la mujer y su esposo me miraban me asusté ante esas miradas muy peculiares, me preguntaron si me sentía bien, al pensarlo me percaté que ya no tenía dolor en el pecho, me revisé y solo contaba con dos puntos con sangre seca, muy pequeños, me ayudaron a incorporarme y Helen me dijo que no me preocupara, todo estaba bién y que estos tipos no volverían a molestarme, asustado le pregunté quien era "En su momento lo sabrás", respondió, diciendo esto me tocó la cara y dormí para despertar en mi casa al día siguiente, me levanté lo más rápido que pude y salí a la cochera a ver mi auto, efectivamente estaba muy golpeado y el cristal roto, jamás recordé como llegué a casa, pero si los puntos en mi pecho, por lo que revisé y ahí se encontraban, pasé el día arreglando con el seguro la reparación de mi auto, por la tarde llamó Elsa, me encontraba saliendo de bañarme y Rosita me pasó la llamada a mi estudio:

Elsa: Como estás?

Yo: Bién, gracias, y tu?

Elsa: Preocupada, fijate que cuando te fuiste al poco tiempo golpearon a Eder y a uno de sus amigos en muy mala forma, se encuentran en el hospital.

Yo: Voy a tu casa ahorita mismo.

Ya en su casa les comenté que a mi me habían golpeado igual que a mi auto pero logré escapar, en el hospital pude hablar con estos dos idiotas y les dije que no sabía quien había hecho esto pero que yo culpaba también a los mismos del daño a mi auto y del balazo que escuché, aceptaron y me retiré a casa de Elsa donde estuve con ella el resto de la tarde.

Al momento de subir a mi camioneta (tengo además esta blazer y otra de trabajo para mi negocio), me encontré con que Helen estaba en el asiento de atrás, me observaba por el retrovisor, me ordenó arrancar y no voltear, al sentir su mano en mi nuca esta era un hielo (a pesar que, recordemos, era temporada de calor), me indicó dar una vuelta por la colonia mientras me platicaba, obedecí pués ella me produce mucho respeto y miedo a la vez.

Yo: Como entró?

Helen: Amor, las preguntas las hago yo.

Yo: O.K.

Helen: Te gusto?

Yo: Bastante, pero no sé quien eres en...

Helen: Tampoco sabes quien es en realidad Elsa y sin embargo tuviste sexo con ella.

Yo: Como sabe eso?, usted no sabe...

Helen: No trates de desviar mi mente, sé lo que debo saber y tu te cogiste a Elsa ayer después de algún intento fallido anterior, no tiembles, párate en la siguiente cuadra, solo te diré que hace años tuve un hijo que quise mucho, tú me lo recuerdas, estaré cerca para cuidarte, siempre y cuando tu me obedezcas, piénsalo y verás que sales ganando.

Yo: Pero que gana...

Me detuve donde me dijo y en un segundo que tarde en voltear, aun cuando me dijo que no lo hiciera, no la ví más, por lo que rápido bajé de la camioneta y no la encontré por ningún lado, con un escalofrío tremendo arranqué y me fui a casa.

Al día siguiente, estaba afuera de la escuela de Dany, ella no conoce la camioneta por lo que no me identificaría, aparecí en la puerta pero ella no estaba, cuando me disponía a retirarme me llamó por teléfono:

Elsa: Donde estás?, no veniste tu por Dany?

Yo: Lo tengo en el auto, voy camino a entregarlo, por que no te ví?

Elsa: Salgo en 40 minutos mi amor, estoy en una junta pero quise llamarte.

Yo: O.K. te espero antes de tu casa, tu auto lo dejamos ahí y nos vamos en el mío.

Elsa: O.K., un beso

Tuvimos un faje intenso en la camioneta bajo los árboles del parque donde sucedió todo aquella noche, llevaba una falda tipo escocés azul y una blusa de botones al frente color cielo, toqué de inmediato su pucha y esta se encontraba mojando ya el bikini de encaje azul marino que traía, metí un dedo haciendo que se viniera por lo menos dos veces, estaba realmente hambriento de ella, no hubo lugar del cuerpo que no le tocara, ahora sin preguntarle la hice que me diera una mamada, no ofreció mucha resistencia pero si mejoró mucho su "técnica" por lo que disfruté al máximo con ella, le anuncié mi venida y le pedí que tragara todo, así lo hizo, después de reacomodarnos la ropa salimos a comer ahí cerca.

Me platicó que Eder le narró lo que sucedió "Un tipo atacó el auto de "tú amigo", nosotros lo vimos y nos acercamos para ver que pasaba, en ese momento nos vió y se nos fue encima sin poder los dos juntos contra el, escuchamos un disparo sin saber quien lo hizo, después no sé más por que este tipo me golpeó y perdí el conocimiento", le comenté que más o menos así fue, yo solo pude huir y la verdad no me ocupé de regresar a ayudarlos suponiendo que entre los dos lo someterían.

Seguimos platicando y más tarde la llevé a su casa, ella me dijo que estaba muy contenta con nuestra relación, aunque sabía de mi compromiso y en realidad no podía aspirar a nada más, estábamos abrazados cuando me dí cuenta que Helen nos observaba desde el otro lado de la calle, pregunté disimuladamente a Elsa sobre la fiesta, me comentó que estuvo muy sencilla pués poca gente fue invitada, le pregunté sobre la señora que llegó al mismo tiempo que nosotros junto con su esposo, se los describí y me dijo que no sabía de quien se trataba pero le estaba describiendo casi a unos vecinos extranjeros que estuvieron poco tiempo habitando una casa cerca de la suya, recordando a Helen, además de su nombre, su manera de hablar denotaba que no era del país, decidí cambiar el tema, ella concluyó diciendo que nunca se supo cuando se fueron realmente, la casa se empezó a deteriorar y fue como se dieron cuenta los vecinos que los señores ya no se encontraban desde hace tiempo igual que el dueño de la casa que nunca volvió por ahí, ignorando ahora a quien pertenece el inmueble, la gente dice que en la casa a veces se escuchan ruidos y algunos más agregan que está embrujada, reí un poco para disimular mis nervios, pues en un abrir y cerrar de ojos Helen había desaparecido como el día anterior.

Cuando ella entró a su casa yo con mucho miedo me retiré de ahí, no llevaba tres cuadras de avance cuando veo a Helen caminar por la acera derecha, detuve la camioneta y corrí tras ella, al llegar a ella volteó rápidamente y sopló algo en mi cara que me hizo perder de inmediato el conocimiento.

Desperté en un piso maloliente y lleno de basura, ratas y algunos bichos más, ignoro cuanto tiempo había pasado cuando me incorporé apenas podía creer lo que veía con horror, como ejemplo, animales que parecían ser perros, con los cuerpos secos e incluso duros, como si fueran de cartón, tirados en el piso alguno llevaba aún lo que parecía ser su collar, rápido traté de levantarme pero tenía poca fuerza para hacerlo, cuando lo logré me dirigí a la primer puerta que ví, al abrirla Helen estaba de frente, como esperándome, en esta ocasión era más delgada y pálida, la luz de la luna se reflejaba en su cara, no supe que hacer, ella rompió el silencio:

Helen: Todo lo que ésa putita te dijo es verdad.

Yo: Y que quieres de mí?

Helen: Ya te lo dije, recuperar al hijo que perdí.

Yo: Yo no soy tu hijo!, entiéndelo por favor!, no me hagas pensar que estás...

Helen: Loca?, no seas estúpido!, he decidido que tú seas el reemplazo, tengo planes para ti, podrás ser y tener lo que quieras, podrás cogerte a cuanta puta se te antoje, por que veo que solo vives para montar a todas las que más puedas!, no te resistas tu serás todo para mí!

Al terminar de decir esto apareció quien decía ser su esposo que la miró con cara de horror cuando ella lo señaló, de inmediato se cubrió la cara pero no fue en lo mínimo suficiente para evitar arder cual hoja de papel.

Helen: El ciclo de él termina ahora e inicia el tuyo, tomáme y goza de mi carne que ahora será joven para ti.

Ante mis ojos se dio esa transformación, era ahora una joven no mayor de 23 años de cabello negro intenso largo y lacio, blanca de piel, delgada, vestida como una verdadera puta con corsé, ligero y medias negras que, en conjunto, adornaban sobremanera sus tetas y culo, que eran los mejores que he visto en toda mi vida, firmes y suaves al tacto.

Se abrazó a mi cuello introduciendo su lengua y restregándose en mi verga de forma por de más vulgar, untaba su culo y panocha alternadamente provocando en mí una erección inmediata, no tenía voluntad para rechazarla era lo mejor que había tenido entre mis brazos y no quería que esto terminara, se dejaba tocar todo, podía disfrutar de su cuerpo como quisiera, me tomó de los cabellos para hacerme bajar a mamar su panocha cosa que hice con toda intensidad, ella gemía de forma casi bestial y me decía toda clase de bajezas, pero era una belleza que no podía resistirme a saborear, me levanté para tomarla por detrás y empinarla para untar mi verga en su culo que me invitaba a penetrarlo, apenas unos roces y la penetré tratando de lastimarla, cosa que fue inútil pués entró como si tuviera horas con algo adentro, después se encogió para darme todo el placer que jamás había sentido, sobaba sus tetas que se encontraban sumamente erectas, después de un gran rato me vine inundando su culo pues sentí venirme en mayor cantidad que de costumbre, apenas se lo saqué se abalanzó a darme una mamada que inmediatamente me provocó una nueva e intensa erección, para este entonces ya le había despojado del corsé y el bikini, quedando únicamente con el liguero y las medías, sin avisarle la levanté y la deposité sobre una mesa que estaba en el centro de esa habitación que parecía ser el comedor de la casa, ahí la penetré por la panocha con la misma intención de lastimarla, de causarle daño pero corriendo la misma suerte, lo recibió abriéndose toda y al tenerlo al fondo apretando tanto como si fuera virgen, al momento sentí una punzada en el pecho pero estaba entregado, cogiéndome a esta mujer que no me importó el dolor, no podía pensar más que en poseerla tantas veces como me fuera posible, nuevamente me vine en medio de los gemidos de ella, estaba radiante, hermosa, por lo que hice todo lo posible por seguir aún cuando las fuerzas ya no me alcanzaban, seguimos haciéndolo en todas posiciones, aún aquellas que me parecían incluso absurdas o imposibles, cuando estaba vistiéndome le dí la espalda un momento, al voltear, nuevamente era la vieja de cincuenta años o más, sin color en la piel vestida de forma antigua, casi ridícula, con las manos huesudas y la vista envenenada.

Helen: Tendrás a la puta que se te antoje por que yo así lo quiero, pero siempre serás mio.

Yo: Ha sido la mejor cogida de mi vida pero reconozco que aún temo acercarme a ti, más aún viendo lo que hiciste con tu esposo.

Helen: Ocupate de darme placer, olvida eso que ahora piensas de cómo eliminarme y nunca sufrirás lo mismo que ese viejo desgastado.

Con mucho trabajo me retiré de ahí, me sentí humillado de ser usado de esa forma y luego casi lanzado a la calle, sin mucha fuerza me dirigí a donde había quedado mi camioneta, se encontraba intacta a pesar de haber quedado con las llaves en el encendido y con la ventanilla abajo, arranqué y fui a casa, debía descansar.

El teléfono me despertó al día siguiente, era mi novia reclamando mi ausencia estos días, sin decir más fui a verla después de visitar mi negocio que también tenía muy descuidado pero del que no espero dificultades pues mi sobrina política (Sara) y una muchacha más atendían a la perfección.

Cuando salí de mi oficina fui recordando la plática que tuve con Sara.

Sara: Que milagro!, creí que ya había heredado el negocio!.

Yo: Claro que no, pasa a mi oficina, como está todo?

Sara: Dime tú!

Yo: Perdón?

Sara: Ja, ja, ja, que inocente vienes, en fín todo perfecto, quieres ver las cuentas?

Yo: Más tarde regreso, dimé, necesitas algo?

Sara: Como necesitar si, pero no eres el indicado ja, ja, ja.

Yo: Sara, que pasa? A que viene tanto comentario en doble sentido?

Sara: Perdón, amanecí muy buena, perdón, muy de buenas, ja, ja.

Yo: Como estar buena... estás muy buena, pero si tu tía sabe que pienso de todo lo que estoy viendo ahora, me manda al carajo en el acto.

Sara: Y que ves tan bueno?.

Le toqué una teta muy suavemente, estaba apenas cubierta por la blusa y un Bra de encaje que no contenía la figura del pezón bastante erecto.

Yo: Esta y su compañera te parecen poco?

Se quedo quieta como esperando me acercara a más, pero preferí retirarme del negocio recordándoles que regresaría más tarde.

En la camioneta metí mi mano bajo la camisa y sentí aquel dolor que tuve cuando cogía con aquella mujer tan exquisita, no tenía idea de cómo había estado sintiendo ese dolor si ver de que se trataba pues ahora los puntos presentaban una pequeña infección, al regresar a casa, después de ver a mi novia me lavé muy bién y tomé algún medicamento para evitar que el daño creciera.

Dormitaba un poco cuando suena el teléfono de casa, era Elsa preguntando por que no había respondido a una llamada que hizo a mi celular por la tarde, le dije que me encontraba en casa de la nena, ella sabía quien era, me disculpé sabiendo de sobra que ella me aceptaba aún comprometido, me dijo "Cuando te refieras a ella, solo dí que estabas en un asunto urgente, después de todo, una novia siempre lo será, no crees?", sentí un poco de tristeza en mí e ironía en ella.

Yo: Elsa no creo que ese tema sea muy sano entre nosotros.

Elsa: Mis celos son por que te quiero, aún cuando sé que no podremos ser nada mas que... amantes.

Yo: Quieres que te vaya a ver?, te haría sentir mejor?

Elsa: Claro, te espero?

Yo: Si estaré afuera en unos minutos.

Elsa: Pasa mejor estarán dormidos en casa en unos minutos.

Yo: No quiero importunar...

Elsa: Claro que no!, estaremos en mi recámara, si?

Yo: Voy para allá.

Cuando reaccioné me encontraba entrando por la ventana de su recámara, no sabía a ciencia cierta como había llegado a hacerlo por ahí ya que se encontraba en la planta alta, al verme ella me abrazó a empezaron las caricias, pensé en la forma que ahora tomaba su cuerpo, en una forma sucia, vulgar pues rompí su tanga y rápido me apoderé de su vulva, tocándola en forma desesperada logrando que derramara sus ansias casi de inmediato, me veía como a un desconocido pero se dejaba llevar en todo cuanto le hacía, mordía sus pezones desnudos sin importar el dolor que ella pudiera sentir, me lo hizo saber en una ocasión pero al mover los dedos que tenía en su vulva y ano la hicieron gemir olvidándose del dolor pasado, cuando mi verga se encontraba al límite la levanté y de un solo golpe la ensarté haciendo que mordiera una almohada a fin de disimular el grito de dolor que emitió, segundos después se entregaba moviéndose en forma frenética y rogando que no se la sacara cuando sentía venirme, de inmediato la giré para ensartarla de la misma forma que antes pero ahora por el culo, tapé su boca cuando estaba a punto de gritar nuevamente, toqué sus tetas, que ahora aprovecho para aclarar que son totalmente naturales, sobándolas en forma suave para sentir de inmediato su erección de pezones, seguí bombeando hasta que no pude más y llené su culo de semen, suspiró al ver que había terminado, se lo saqué de inmediato y en forma casi automática se soltó a llorar, decía que no esperaba ser usada de esa forma, ella esperaba más cuidado y amor de mi parte.

La abracé y besé un rato mientras se calmaba, cuando lo hizo tomé sus tetas y empecé a chuparlas y a meterle un dedo en la vagina a pesar de que ella me decía que no se dejaría penetrar nuevamente si era como la anterior, esperé a que se lubricara de nuevo y volví a ensartarla pero ahora más lentamente aún cuando sabía que de hacerlo rápido ya no le dolería pués estaba bastante húmeda ya, lo hicimos un buen rato hasta que se quedó profundamente dormida, siendo más de las tres de la mañana, salí de su casa de la misma forma que entré, dándome cuenta de algo muy importante, no traía el auto, he de decirles que entre la casa de Elsa y la mía hay una distancia considerable, misma que tuve que recorrer a pie pués el transporte en la zona deja de dar servicio mucho antes de la media noche.

El camino de regreso estuvo lleno de detalles, pués encontré a una prostituta que me ofrecía sus servicios desde su auto enseñando su bragas con las piernas bien abiertas, al no hacerle caso me dijo infinidad de vulgaridades y se arrancó en sentido contrario, al dar vuelta en una calle vi un can enorme que desde ese momento me seguía a distancia sin perderme de vista, al pasar por un lote baldío estaban dos personas al parecer robando a una chica a la que estaban arrancando la ropa a jalones para seguramente violarla, me quedé paralizado cuando voltearon en dirección a donde me encontraba traté de huír pero volví a paralizarme cuando el can se abalanzó sobre ellos, al escuchar que gritaban al igual que la mujer no atiné más que a correr para cuadras más adelante ver que ya estaba el can a la misma distancia que momentos antes, mirándome y con el hocico y parte de su cuerpo lleno se sangre, una patrulla que rondaba por ahí lo vió y solo atinaron a persignarse, mi sorpresa aumentó cuando corriendo resbalé y caí cási frente a ellos pero al parecer, no me veían, me levanté y acelerando el paso salí de la cuadra con el animal siguiéndome, una cuadra antes de llegar a casa me dí cuenta que el animal ya no estaba tras de mí y con un escalofrío enorme recorriendo mi cuerpo entré a la casa donde tomé un trago a fin de controlar los nervios que habían hecho presa de mí.

Me desperté sobre el medio día, estaba muy soleado, decidí ir a ver esa casa donde según yo había estado antes con la chica, al llegar había toda clase de cosas que impedían el paso al lugar, retirando algunas cosas estaba a punto de entrar cuando se acercó una patrulla a preguntar que hacía ahí, les comenté que quería ver el interior pués se decían cosas de esta casa que me causaron curiosidad, "allá usted pero si algo le sucede no diga que no se lo advertí", dijo uno de ellos al tiempo que se retiraban, seguí mi camino y al estar en el interior vi un panorama totalmente diferente al de ese día, era una casa llena de polvo y telarañas pero sin basura y sin aquellos olores, recorrí todo el lugar, llegando a la cava que se encuentra en una especie de sótano escuchaba murmullos que me decían que me fuera del lugar, con miedo pero más con curiosidad me interné en este sótano encontrando al perro de la noche anterior que me gruñía desafiante, hice como que salía del lugar y cuando el me siguió regresé dejándolo afuera rascando la puerta y gruñendo en forma cada vez más furiosa, me apresuré a revisar el lugar encontrando unas tablas sueltas que se veía acababan de ser removidas, al cercarme vi el rostro de Helen, al parecer dormía, en un segundo era la cara de la chica la que me pedía retirarme y regresar por la noche pues deseaba ser cogida como la última vez, esto me causó gran exitación y miedo a la vez, por lo que la tomé de su mano fría y la jalé hacía una ventana diciéndole que quería contemplar su rostro, agregando que quería cogérmela en ese momento al negarse la jalé del brazo para aventarla contra los cristales de la ventana que se encontraban tapados con pintura y papeles, simulé sacarme la verga y ella me gritó que no lo haría hasta que ella lo ordenara, le cerré el paso de regreso a la especie de guarida donde la encontré y fingiendo estar enojado golpeaba la pared y a propósito di en los vidrios que se rompieron dejándo entrar la luz del sol, cosa que le provocó un horror enorme y tapándose la cara y gritando miles de ofensas y amenazas empezó a arder como su esposo noches antes, al mismo tiempo un olor fétido se apodero de la habitación por lo que tuve que salir de inmediato sin recordar que el perro se encontraba afuera, pero el animal se encontraba tirado como agonizando, al levantar una silla maltratada para azotarla en su cabeza escuché con horror que de su hocico salían palabras que decían "No descansaré hasta verte sufrir como ahora lo hago yo, seguirás buscando placer en toda mujer que veas sin importar las consecuencias ya que la que dices amar no responderá a tus caricias, tu sed de sexo será infinita, me volverás a desear y pagarás cuando yo regrese"

Sin pensarlo más dejé caer esa pesada silla en la cabeza del animal que dejó de reir de forma inmediata.

Tiempo después un incendio "accidental" terminó con la casa, los vecinos aseguran que Helen sigue ahí pero yo no he vuelto a saber de ella a pesar de seguir frecuentando a Elsa, con quién tengo sexo en forma muy frecuente, al preguntarle por aquella noche dice que se cansó de esperarme y se durmió teniendo una pesadilla horrible donde fue poseída en forma por de más salvaje y vulgar por mí.

Mis días ya no son iguales desde entonces mi sed de sexo es enorme, como podría saber que me casaría con una mujer preciosa que a la postre resultó ser frígida.

Fin

Agradezco sus comentarios a: green_vamp@yahoo.com.mx, gracías a su aceptación he sido invitado a escribir capítulos como este en una revista que pronto saldrá a la venta.