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La leyenda de Lituca

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La leyenda de Lituca

Lituca vivía sola, en el faro de la ciudad; alejada del mundanal ruido, y polución. Era una señora mas bien mayor, de unos 80 años y de carácter muy amigable con los niños que la visitaban gustosamente.

Los niños de la ciudad la visitaban los domingos, y jugaba con ellos y a cambio de su compañía, Lituca les regalaba dulces. Siempre en Navidad los niños la regalaban turrón (blando, ya que dientes Lituca conservaba pocos), a cambio del turrón, ella les dejaba elegir un regalo de un baúl que ella tenia en la parte alta del faro. En el baúl, había diversos objetos, pero todos ellos con alguna leyenda, (guerras, batallas y demás);

a los niños les encantaba cambiar el turrón por el regalo, y estaban deseando que llegara este día de Navidad tan feliz para todos.

Este año como cada año; los niños en navidad fueron a intercambiar su turrón por su regalo del baúl, y allí estuvieron los niños jugando y regalando sin saberlo felicidad a una persona solitaria, en estas fechas tan importantes en la que la buena compañía es primordial .Los niños estaban felices al recibir su regalo, pero a la vez también regalaban felicidad.

A la gente del pueblo Lituca les caía mal, les parecía que escondía algún pasado. El día después de Navidad, la gente se echo a la calle, ya que los niños que la noche anterior habían ido a casa de Lituca no habían regresado a sus casas, buscándolos y buscándolos, no los encantaron. Decidieron ir a casa de Lituca, a ver si estaban allí o ella sabía algo, y como no los encantaron decidieron quemar a Lituca en la hoguera, pensando que ella los había echo algo.

La misma noche que murió Lituca, los niños aparecieron sanos y salvos, explicaron , que de vuelta a casa se perdieron a causa de la espesa niebla. La gente del pueblo no les dijo nada a los niños de la desaparición de Lituca , y nunca mas se hablo del asunto en el pueblo.

 

Al Domingo siguiente , como cada Domingo fueron a casa de Lituca , para jugar y divertirse un rato , y al llegar y buscar por todos los sitios del faro , poco tiempo después se dieron cuenta que ella ya no estaba, y nunca supieron que la había pasado.

Ahora cada año en Navidad los niños de entonces, que ahora son mucho mas mayores y conocieron a Lituca o conocen su historia, en sus árboles de Navidad, colocan un trozo de turrón en honor a ella y a la mañana siguiente ; el turrón desaparece y en su lugar aparece un regalo del baúl.

La leyenda ya la sabéis ahora os queda poner el turrón, (blando), en el árbol, acordaros de Lituca , y esperar a que Lituca baje y si le gusta el turrón os lo cambiará por un regalo del baúl, y si no le gusta el turrón ; pues el año próximo cambiáis de marca y SUERTE...