Guerra callejera

Iba de regreso a casa despues de un dia pesadisimo en el trabajo todo me habia salido mal fue dia de perros pero alli estaba y solo queria dormir luego de una buena ducha una cena calentada al microondas estaba cerca de mi depa nadie esperaba desde hace ya buen tiempo estaba solo me habia dejado mi mujer y la verdad ya hasta le agradecia el gesto aunque era jodida la vida respiraba mas tranquilo ya sin terner que soportar cada dia reproches por quitame esta paja al caminar admiraba todo a mi paso era un viernes por la noche me detuve a comprar cigarrillos avanzaban un par de muchachas de unos 19 a 21 años una de ellas espectacular la acompañante bueno solo eso era la acompañante nada mal pero la otra la enpequeñecia en fin les dedique un par de segundos encendia un cigarrillo ellas casi me rebasaban en ese momento y casi a mi espalda siento que se detienen instintivamente me hago a un lado para dejarles espacio frente al puesto de venta y sin alzar la vista admiro sus caderas amplias y poderosas redondas que le dan lugar a un espectacular trasero asentado sobre un regio par de piernas que me encantaria mordisquear mientras invado esa que debe ser una calida y rugiente cueva elevo la mirada un poco un vientre casi plano con un pequeño hoyito asoman descarados por debajo de un top negro calado en la espalda que hace juego con la falda hindu translucida del mismo color aspiro hondo el humo de mi cigarrillo quiero irme esto me enfermara y no tendre mas remedio que hacer justicia por mano propia

Carajo en cinco segundos te cambia la vida de blanco a negro o viceversa en fin bendecido el tipo que le toque en suerte comerse ese bombom esta noche una voz suave y lejana llega a mis oidos

Me invitas un cigarro- hola- me saludan , reacciono carajo es conmigo- como en una nube levanto mi perdida mirada unos ojos verdes con una sonrisa sarcastica pintada de negro sobre un lienzo rosa me devuelven a la tierra

Hola - balbuceo - este si claro rebusco mis bolsillos los encuentro le cedo uno lo enciendo su amiga tambien a tomado uno sin decirme nada le extiendo la llama del encendedor, risitas ahogadas las observo, un momento la vampiresa me parece conocida pero mierda no se de donde jodida memoria la mia

Y que haces?

Pues aqui camino a casa- parece que me estan ligando (y yo soy muy timido en estas circuntancias) siempre dejo que me ataquen es mas sabroso

Eso ya lo se- la miro mejor ¿Qué? ¿Cómo? ¿que dijo?- ¿alex acaso no te acuerdas de mi?

perdon dejame verte la verdad no lo se ayudame por favor que estoy la verdad perdido

a ver-dijo acercandose a mi oido-la fuente de agua del hotel el dia de tu matrimonio

Nooo- me espante y hasta casi me caigo- no puedes ser tu

Pues soy la misma- mamacita agarrame - como te has crecido niña

que estoy mal

no que va estas pues mil veces mejor si antes matabas hoy eres una genocida mamita que me gustaria darte cadena perpetua pero en mi .... bueno este..... y como estas que ha sido de tu vida -seguimos caminando una cosa lleva a la otra

Hemos vuelto a vernos después de tantas lunas que casi no recuerdo tu nombre -calla tonto – respondió susurrando en mi oído a la par que su lengua se divertía en mi oreja y me ponía como un tren me separe de ella tratando de adivinar su figura a través de su amplia falda hindú traslucida y su cortisimo top que a duras penas contenían sus firmes y generosos senos rematados por su oscuro y sensualísimo pezón sus labios delgados esbozando su clásica sonrisa picara y ambigua tenia sus brazos como un dogal alrededor del cuello y casi colgada de mi que ya me causaba dolor pero era una alucinante sensación sentir el roce cálido y prometedor de ese lindo par de tetas en fin olía y se le sentía como una real hembra como hace tiempo no tenia una entre mis garras- perdón manos-pero en fin aquí estaba y prometía guerra – porque eso era, no la pedía la prometía – en fin salimos de juerga una disco su amiga haciéndonos el tercio malo pero se nos hacia tarde -la clásica del ya nos vamos- y un taxi nos arreglo la noche para su casa a tocar violín niña y dejar de joder camino a mi depa y una banca en la avenida nos detuvo besos y abrazos cabalga sobre mis piernas y siento su sexo completamente mojado y ardiendo las caricias suben de tono los besos cada vez mas profundos ya no se cual es mi lengua en fin lo dicho la guerra es la guerra y a luchar se ha dicho una mano hurga en mis pantalones entablan una encarnizada lucha con mi correa y la puta cremallera que siempre se atasca en los momentos más importantes los hábiles dedos atraviesan la barricada del zipper el elástico del bóxer ofrece una tímida resistencia pero es traicionado por el protegido que habido se lanza al ataque se planta en medio del campo y espera erecto el ataque pronto es engullido de un solo bocado pero se defiende entra rozando y sacando chispas en las paredes de la cavidad la bocina de un auto sobreparado por el trafico nos regresa a la cruda realidad

Mierda, estamos en la puta calle y cogiendo como desesperados por la acera del frente pasan dos policías con sus imponentes varas en la mano y yo cojiendome a la hija de mi madrina de bodas su contoneo es casi imperceptible pero que parece un terremoto encima de mí las contracciones de su vulva son sencillamente espectaculares ha pasado no sé cuanto tiempo cierro los ojos y me dejo transportar por el éxtasis de un orgasmo eyaculo en su interior abundantemente clava sus uñas en mi espalda orgasmea humedeciendo aun mas mis ropas nos quedamos abrazados muy unidos y descansamos en silencio algo contundente golpea mi antebrazo abro los ojos y veo un pantalón verde, sigo levantado la vista encuentro la famosa vara en la mano fuerte y ruda una voz seria y autoritaria se deja oír mejor dicho ordena y conmina "acompáñenos " a la delegación

Bueno, que diablos así me vaya preso nadie me quita el polvazo que me metí adelante de medio mundo en plena calle y con dos marranos mirándome ja ja como en los viejos tiempos y como en la dichosa fuente de agua con la postuma despedida a mi solteria recien perdida en mi noche de bodas pero esa es otra historia que quizas les cuente otro dia.