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Un dia de campo

en Sexo Oral

Una Tarde en el Campo.

Les voy a relatar lo que me ocurrió hace ya algún tiempo. Contaba con 17 años y era un chico bastante tímido. Había estado con varias chicas pero con ninguna había pasado de los típicos besos y manoseos. A partir de este día empecé a interesarme por el sexo y hoy en día es una de mis pasiones.

Era un día de julio. Las clases ya habían terminado y por lo tanto estaba de vacaciones. Me levante temprano y me fui al gimnasio ( esta es otra de mis pasiones ) y estuve toda la mañana haciendo pesas. Cuando termine me duche y me fui a mi casa. Me disponía a comer cuando el teléfono sonó y conteste.

hola soy laura –

Laura era la novia de mi amigo Javier. Era preciosa. Tenia 14 años, pelo largo y rubio, ojos azules y un cuerpo de escándalo. Desde el día que la vi quedé prendado de ella. Me habían comentado que era una chica bastante salida, que pese a su corta edad y su cara angelical tenia una gran experiencia sexual.

que tal laura - conteste yo,

Tengo ganas de hacer un poco de ejercicio y Javier tiene que ir con sus padres a ver a su abuela. ¿Te vienes? – me dijo laura.

La verdad es que no tenia nada que hacer y me encantaba la idea de pasar una tarde a solas con ella.

por que no? – conteste

pues nos vemos a las 4 en el parque – me dijo ella y colgó.

Me quedé algo sorprendido. No me esperaba la llamada de Laura pero no le di mayor importancia.

A la hora convenida llegué al parque. Ella aun no había llegado así que me senté en un banco a esperarla. A los cinco minutos la vi que llegaba. Estaba lindísima. Vestían un top rojo ajustado, que le tapaba justo sus senos y unos pantalones cortos ceñidos, tan apretados que se notaban perfectamente su raja. Cuando la vi me quede petrificado y noté como mi pene empezaba a crecer. Ella llegó me dio dos besos y creo que vio de reojo mi bulto ya que se empezó a reír.

por que te ríes? – pregunté

por nada ya te contaré – me dijo

Y dándose media vuelta empezó a correr. Yo la seguí. Mientras corríamos estuvimos charlando. Me comentó que se había peleado con sus padres y que para relajarse tenia ganas de dar una vuelta. Me dijo que como Javier tenia que irse con sus padres y no podía acompañarla que me había llamado a mi. Estuvimos corriendo casi dos horas.

De parque nos fuimos a un campo que había cerca. Yo ya conocía este sitio, había estado muchas veces con mis amigos haciendo ejercicios. Vi que ella estaba cansada así que le dije que si parábamos un rato a lo que ella acepto.

Al lado del sendero donde estábamos había unos montes y una zona un poco apartada. Nos dirigimos hacia allí con la intención ( por mi parte ) de descansar un rato y charlar.

Nada mas llegar me senté en la hierba y ella se tumbo con la cabeza apoyada en mi estomago. Ella cerro los ojos y empezó a hablarme yo la verdad es que no me enteraba de lo que me decía . Estaba absorto mirando sus senos y su raja.

Ella me pregunto que me pasaba y yo le dije que nada. Ella se rió y no lo entendí. Al segundo la miré y comprendí por que me lo preguntaba. Estaba fijamente mirando mi pito que había crecido de forma descomunal.

De repente empezó a tocarse suavemente su cuerpo y me preguntó si me gustaba. Yo no podía ni contestar. Empezó a decir que tenia mucho calor y se quito el top. Dios, que pechos. No eran muy grandes pero si muy firmes con unos pezones que me moría por comérmelos. Después se quitó sus pantaloncitos. Allí estaba yo con aquel ángel desnudo, petrificado sin saber que hacer.

Ello cogió mi mano se la llevo a sus pechos y me dijo que la tocara cuanto quisiese. Yo no lo dude, le toque un pecho, luego el otro. Estaba muy caliente. Mi pene estaba en el pantalón a punto de estallar. Ella se dio cuenta de esto así que se dio media vuelta y me bajó el pantalón. Mi pito salto de repente, estaba enorme. Ella lo cogió y empezó a masajearlo lentamente, arriba y abajo. Mientras yo le tocaba su raja. Estaba muy mojada así que comprendí que ella estaba tan caliente como yo. Le acariciaba su raja lentamente y empecé a meterle un dedo, luego dos. Ella empezó a gemir y yo seguía tocándola hasta que gritó y empezó a salir flujo de su raja. Me di cuenta que se había corrido.

Ahora te toca a ti – me dijo.

No creía lo que me estaba pasando. Aquella maravillosa chica tenia mi pene en sus manos, me lo estaba acariciando. Sus manos subían y bajaban cada vez mas deprisa. Note como su aliento se acercaba a mi pito y sentí sus tierno labios besarlo. Se lo metió en la boca y comenzó a chupar la cabeza. Así estuvo un buen rato y yo disfrutando de lo lindo.

Empecé a sentir como mi pito empezaba a llenarse de leche y estaba a punto de soltarla toda. Le dije que estaba a punto que la iba a llenar toda pero ella ( por fortuna ) no paro. Siguió chupan y chupando hasta que por fin salió. Noté como expulse una gran cantidad de leche pero ella ni se inmutó al contrario tragaba y tragaba. No me lo podía creer como una chica de su edad podía se tan puta. Ella siguió chupando hasta que toda la leche había salido . Me lamió el pene hasta dejarlo muy limpio y me dijo:

mmmmmmmmm, tenia tanta sed, además tu semen sabe muy rico.

Después nos vestimos y nos volvimos cada uno a su casa. Yo no podía casi ni andar, las piernas me flojeaban. Cuando llegue a casa me duche y sin cenar me acosté pensando en la gran mamada que me había echa esa niña.

Espero que les haya gustado. Si es así pueden ponerse en contacto conmigo para cambiar experiencias o si lo prefieren pueden esperar a mi próximo relato.