Infidelidad y Sumisión con un negro (II)

Estando yo lamiéndole los pies, me dijo:

Cada vez que escuchaba que me llamaba zorrita, puta o alguna vulgaridad por el estilo, en vez de indignarme me ponía aun mas caliente, pero llegado a ese punto pensar que una pudiera estar mas caliente no era mas que una utopía.

Tal y como me ordeno subí por sus piernas, besándole y lamiéndole cada centímetro de mi adorado negro, los pelos de las piernas me entraban en la boca para dejarme ese sabor agridulce a sudor de macho que tanto me gustaba. Estaba totalmente entregada, yo una esposa ejemplar lamiendo el cuerpo de un negro, tirada en su casa como una vulgar puta barata.... o peor.

Cuando llegue a su inmensa polla negra, la descubrí y sin mas miramiento me la comí entera, se la lamí de arriba abajo y de abajo arriba mientras mi negro gruñía de placer, parecía un perro sediento de sexo y esta misma noche se iba a resarcir y yo quería saciarme con el. Me pidió que le lamiera los huevos y con gusto lo hice, primero uno y luego otro, eran deliciosamente grandes a la par que peludos ummmm, cuando tenia uno de ellos en la boca, me pidió una cosa que no esperaba:

El tono y la proposición al unísono me pusieron a 1000, lentamente baje mi lengua y comencé a lamerle el orto, primero a lenguetazos impregnándome de un sabor que nunca olvidare, pero sé que quería mas, y sin mas miramientos le metí la lengua a fondo, se lo limpie a fondo, mientras me llamaba zorra, puta... cuanto mas me lo llamaba mas adentro le metía la lengua y se la retorcía en lo mas intimo de su agujero, los sabores que degustaba me contrariaban pero estaba fuera de mi...

Me tuvo lamiéndole el ojete cerca de 20 minutos, entonces me dijo que me preparaba que me la iba a meter hasta partirme, yo me subí encima de el como una colegiada y en un par de segundos me la metió a lo bestia, di un grito que me debieron oír los vecinos pero me daba igual allí nadie me conocía, empecé a gritar según empezó a bombearme mas y mas, estaba desatada, gritaba como una salida, mi negro a parte de insultarme me pellizcaba mis pezones, así dándole estuvimos como unos 10 minutos en los que me corrí 5 o 6 veces, cuando el iba a terminar se salio de mi y me dijo que me la comiera, obedecí enseguida y se corrió en mi boca con una abundancia que no creía que era posible, intente tragarme toda, pero era imposible, se me escurría por los labios y aunque me estaba esmerando en tragar la linda leche de este semental se me escapo casi la mitad, madre mía que tío, cualquier mujer soñaría con alguien así.

Se quedo dormido nada mas correrse, entonces empecé a pensar en lo que había hecho y lo puta que era por ello.

Continuara..........

Le agradecería que me hicieran llegar sus comentarios a roberty12345@hotmail.com