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A los catorce (3)

en Sexo con maduros

A los catorce (III)

A los lectores:

Lamentablemente tuve que encargar a mi secretaria la publicación de mi historia, basada en una experiencia personal y de la que se tuvo que hacer un extracto de diarios personales de la época en que me acontecieron estos hechos. Pero traducirlos del inglés al español, (soy venezolana por adopción, pero mi origen es nórdico, y la educación que recibí fue en inglés a pesar de vivir en países hispano hablantes), y por una persona que al parecer o por apuro o desconocimiento cabal de la lengua, ha suscitado que cometa errores gramaticales, etc. Razón por la cual pido disculpas a los puristas del idioma que reclamaron en los comentarios, tales fallas, aunadas a que por no sé que problema del ordenador o de que tipo, la citada persona envió en un todo la historia y no en capítulos. Es, para ser justos, una buena secretaria, pero creo que estos errores deben ser achacados a los nervios que le suscita el ser la primera vez que realiza un trabajo con este tema.

Tengo, actualmente 25 años, pero la suscripción y publicación del artículo corrió a cargo de la misma persona, la cual deliberadamente y en razón de mi privacía omitió la veracidad de la edad, lo cual corregiré. El motivo de la publicación es, considérenlo así, una especie de catársis, una liberación de pequeños demonios interiores que a veces hay que liberar para seguir adelante y me basta con cambiar mis nombres para mantener la privacía que requiere la vida intelectual que hoy llevo y que ocupa la totalidad de mi tiempo. Saludos y Gracias.

No recuerdo cuando terminó de montarme, solo sé que cuando desperté era alrededor de las cuatro de la mañana, y estaba acostada, cubierta por una sábana, entre los brazos de Roby, dándole la espalda, ensartada por la cola, en posición de cuchara, sus manos en mis senos. No me moví, me gustó sentirme así, tenía deseos de moverme, pero no fuerzas, sentía la entrepierna mojada y pegajosa, cerré los ojos y me dormí.

Volví a despertar cuando sentí que abrían mis piernas y me penetraban, abrí los ojos y él estaba otra vez sobre mí bombeando fuerte, me miró y me sonrió.

-! Hola amor!, !Me estoy sirviendo el desayuno y en un rato te daré tú leche!

Yo solo lo dejaba hacer, me concentré en sentir, y así estuvimos como una hora, Roby me cambiaba de posiciones, al final me sentó sobre él y me pidió que lo cabalgue fuerte:

-!Vamos perrita es tu turno, móntame muy fuerte, como cuando montas a tu caballo al galope!, !cuando esté por terminar, te aviso, te safas y me lo chupas que quiero acabar en tu boca!, !Vas a tomar mucha leche para el desayuno!

No me hice de rogar y lo monté con furor, me venía una y otra vez, cuando perdía las fuerzas Roby me sujetaba y él mismo me movía rudamente hasta que gritó: !Ahora!, y me safé y me metí su pene en la boca y empecé a chuparlo con pasión hasta que los chorros de semen me atragantaron, me lo tomé todo, y lo dejé limpio.

-¿te gusto Roby?, ¿lo hice bien?

-si putita, ya estas mamando mejor, pero tienes que aplicarte hasta que yo diga que nadie me lo a mamado mejor que tú.

-tú solo dime como, y yo lo haré mejor que nadie, enséñame, verás que soy inteligente y te haré olvidar a otra que haya hecho lo mismo, !Yo te lo voy a chupar como nadie!

-eso lo veremos nena, tu me lo estas chupando muy bien pero..., bueno necesitas más practica.

-! Enséñame que quieres que te haga y lo haré!

Nos acostamos frente a frente, y él mordiendo mis pezones que le encantaba.

-es que... no sé... verás, yo te puedo decir que hacer pero la técnica se aprende mirando...

-¿y donde enseñan eso?

-ja,ja,ja,... no en una escuela te lo aseguro... bueno... se me ocurre que si realmente quisieras aprender... pero no sé si decírtelo... mejor olvídalo.

-!No espera!. !Quiero complacerte en todo, dime que hacer!

-bueno..., antes de estar contigo yo tenía una mujer... bueno ahora sabes que los hombres tenemos estas necesidades... bueno... ella es una mujer, no una niña... lo hace mejor que nadie y me lo hacía a mí... ¿qué pasa?

Se me habían llenado los ojos de lágrimas, Roby tenía otra mujer, no podía soportarlo era mucho, me eche a llorar.

-!No mi amor no por favor!, !No llores!, !Eso fue antes de estar contigo! A ti te amo, eres mi mujer y la diferencia contigo es que por ella no siento nada, es solo una cuestión de piel, solo para cubrir necesidades, ahora ya sabes que necesito y tu solita con ese cuerpito delicioso que tiene me llena todo, pero tu misma me dijiste que querías satisfacerme y que te dijera, bueno, ya te dije... pero, si no quieres aprender olvídalo.

Pensé en lo que me dijo: él me amaba y esa relación había sido antes de mí, ¿no era cierto que hacía como un mes y medio que él no salía los fines de semana?, ¿No era cierto que siempre estaba en casa?, me sentí ridícula y culpable, lo hice sentir mal, y esa cara de enfado me hacía temer lo peor, de repente me dejaba porque esa mujer no le reclamaba nada, y yo misma le había dicho que hablara, y que mejor que el mismo que me contara todo, le tenía que pedir perdón.

-!Lo siento Roby amor!, soy una idiota, no sé que me pasó, pero te amo tanto y soy tu mujer y me duele saber que otra lo hizo mejor que yo, pero por eso quiero aprender pero dime que hago.

Estaba molesto, o mejor dicho fingía estar molesto.

-no mejor no... no me gustan las escenas... debo entender que aún eres una niña engreída y no entiendes las cosas de adultos... no te preocupes...

Yo estaba aterrada, no quería perderlo y en ese momento sentía que se lo estaba dando en bandeja a la mujer esa; me dije a mi misma que tenía que ser adulta de una vez y por todas, y que debía demostrárselo.

-amor, te suplico desde muy dentro de mí que me perdones, no quise hacerte ninguna escena, ahora entiendo que eso es parte del pasado y que como tu dices yo estoy en tu corazón y ella solo era como un baño donde ir a descargar necesidades, pero yo estoy interesada en aprender a hacer todo lo que tu quieras que yo aprenda, para hacerte feliz y que no necesites a nadie, ni te acuerdes de nadie, así que te ruego que me des otra oportunidad, nunca más cuestionaré lo que digas, porque soy tu mujer y te amo, y voy a hacer todo lo que sea necesario para que sea feliz.

Me escuchaba y no sabia como es que estaba diciendo todo eso, pero lo único de resultas era que yo quería volver a mi anterior estado de paz y felicidad a como diera lugar.

Roberto me miró, pensaba, agachaba la cabeza, tenía la cara muy seria, se cogía la barbilla, y yo estaba con el estomago hecho nudo... hasta que por fin habló.

-bueno..., creo que te mereces otra oportunidad, pero ahora voy a averiguar cuanto entiendes de estas cosas de adultos; si en verdad quieres hacerme feliz y me amas como yo te amo.

-!¡Sí amor, sí!, !Soy absolutamente tuya y solo deseo hacerte muy feliz!, tu solo dime como.

-bueno, escucha... he pensado que no funciona tan bien cuando yo te doy explicaciones, así que mejor seria que lo veas y experimentes, así en una clase, ya tendrías la técnica necesaria, y solo necesitarías practicarlo, es más, tu eres inteligente y me amas, con el tiempo lo harás mejor que nadie.

Estaba de una pieza, no creía entender lo que me decía, estaba diciendo que lo debía ver con la mujer chupándole el pene y yo aprender de eso. Quería mandarlo al diablo, pero me calle y me dije que era una idiota por desconfiada, que ya no era una nena y que si los adultos actuaban así, yo ya debía dejar de ser una nena, porque le abría las piernas a un tipo que se había convertido en mi marido y ya era una mujer y no debía quedar en ridículo.

-claro mi amor, tu solo dime cuando y aprenderé, no tendrás queja de mí.

Su rostro se iluminó.

-!Bien mi perrita!, sabía que lo entenderías, !Ya estas madurando, eres una mujercita deliciosa!, ella no significa nada, es más las podré comparar y me confirmaré en lo que estoy pensando: que eres mi mejor amante.

Otra vez sus labios, lengua y manos se pusieron a trabajar mi cuerpo, volviendo a ponerme en la resbaladilla del placer.

-bien mi amor, tu solo dime cuando, tu decides todo amor, yo solo te obedezco.

-!Eso es pequeña!, !yo soy tu hombre y yo mando!, !yo te cuido, yo te enseño, yo te disfruto!... !y si quiero te comparto... porque me perteneces!

-!Sí mi amor!, !Soy absolutamente tuya!

-entonces, haré una llamada ahora mismo y en media hora tendremos a Yeda aquí y te enseñará, pero compórtate, no la voy a recibir con una palo, o le voy a dar la mano, la debo recibir bien, con un beso, debo ser amoroso con ella porque sino no querrá enseñarte, lo que pase entre los dos, no se compara en lo absoluto a lo que pasa contigo, porque tu eres mi mujer, y me voy a casar contigo en cuanto cumplas la mayoría de edad y nos iremos a mi tierra a vivir lejos de aquí, con ella jamás se me hubiera ocurrido hacer pareja salvo para follarla de vez en cuando; además te presentaré como mi mujer, ¿quieres?

Eso me tranquilizó, me dio seguridad, y ya no tenía dudas.

-como quieras amor, ¿pero si le dices así, de repente ella se molesta y ya no quiere enseñarme, puede que se haya hecho ilusiones contigo, mejor dile que soy tu amiguita, y que quiero aprender.

-!Eres brillante bebé!, no había imaginado esa posibilidad, tienes razón, te presentaré como mi amiga, pero ¿no te sentirás mal cuando nos veas amarnos?, voy a compartirme entre las dos, y las voy a disfrutar a las dos, pero a ti más y mejor porque a ti te disfruto con mi corazón.

Eso me enterneció y terminó por convencerme.

-no puedo sentirme mal porque solo quiero que sea feliz, y si te veo disfrutar, también yo estaré contenta, porque te amo.

-entonces espérame.

Fue a llamar por teléfono, regresó al rato.

-ya la llamé, viene en 40 minutos, así que solo hay tiempo para bañarnos y arreglarlo todo.

Me ayudó a salir de la cama, me llevó al baño y me dejó en la tina, salió, y se puso a cambiar sábanas y a arreglarlo todo, entretanto, yo estaba preocupada por lo que acontecería, no sabía si soportaría ver a una mujer comiéndose el pene de mi hombre, pero si lo quería retener, tendría que crecer en ese momento y tomarlo naturalmente, como los adultos parecen tomarlo, en eso Roby regresó, terminó de bañarme, me secó y perfumó, no me lamió el sexo como acostumbraba a hacérmelo, me acostó y me puso una sábana encima, y él se baño, cuando terminó, se puso una sandalias un short sin calzoncillos y una camiseta, se acostó a mi lado a esperarla, llegó como hora y media más tarde, a Roby que ya estaba enfadado, se le fue la cólera en cuanto tocaron el timbre. Salió corriendo, y me dijo que me quedara en la cama. Yo escuchaba lo que hablaban en la salita.

-!Hola mi reina que guapa te has puesto!

-!Hola mi amor!, !ya me habías olvidado! !hasta he tenido que correrme varias pajas pensando en mi guerrerito, y mi soldadito sin aparecer para chequear el culito de su Yeda!

-no mi vida es que he tenido harto trabajo, además no sé con quien te has estado entreteniendo porque no te he encontrado en ningún lado y por eso me conseguí una la amiguita, la que te comenté por teléfono.

-a ver enséñame a esa dichosa joven de la que hablas tanto.

Vinieron al dormitorio y le sonreía a la vez que le decía hola.

-!¡Pero tu estas loco, Roberto!, !Te has cogido a una niña!, !Estas loco!, ¿Sabes cuanto tiempo tendrías que estar en la cárcel si te descubren?

-!No soy una niña, soy una mujer!

-!Lo siento pequeña pero mejor es que regreses a tu casa!

-!No me iré hasta que UD me enseñe! !Si es necesario le pagaré!

-!Vaya con la mocosa!, ¿Y qué te enseñe qué?; bueno es a tu cuenta y riesgo, Roby esta enana parece que tiene su carácter, si te la tiras, de repente lo cuenta a los papás y ya te quiero ver.

-Yeda hace tiempo que me la tiré, y esta nena es muy rica pero jamás como tú.

-¿ya la montaste?

-sip

-¿a esta niña?, bueno... la cara es de casi niña... tamaño tiene... eso parece, el cuerpo no sé le ve, pero de veras estas loco, te has tirado un problemón encima por calentón, si es que de veras te la tiraste...

-¿quieres ver?

Vino hacia la cama y se sentó a mi lado, quiso quitarme la sábana lo detuve.

-¿qué haces?

-!Suelta la sábana, obedece!

La solté, me abrió las piernas, separó mis labios vaginales, y le dijo:

-mira, no hace ni un par de horas la estuve disfrutando, mira lo rojo que está.

-puede que la hayas estado dedeando o solo le hayas comido el coño...

Se desnudó rápido, se acostó y me jaló, me puso sobre él y me sentó de un golpe sobre su pene, y me dijo:

-haz tu trabajo perrita, muévete.

Me empecé a mover, de verdad esa irregular situación me excitaba y convocaba mi amor propio, quería moverme mejor que lo que ella lo haría, quería que ella viera la cara de mi Roby disfrutando y que se comiera lo codos de los celos. El me besaba, me miraba pero le habló a ella:

-¿ves? Se lo enterré de un golpe y ni chistó, ya acostumbré este coño, su cola, su boca, ja,ja,ja...y la disfruto mucho.

-¿cómo crees que voy a creer que una nena sin mucha experiencia te haga sentir lo que una hembra como yo te daba?, ¿Acaso ya olvidaste cómo te hacia gritar?, ¿Has olvidado que cuando terminaba contigo no podías ni levantarte de placer y de cansancio?, ¿Para qué me hiciste venir?, Si es para darme celos, estás loco si crees que pudiera sentir como rival a esta chica.

-no mi reina, solo que quiero disfrutarlas a las dos, no te encontré desde hace un par de días y me traje a esta nena, pero te extrañaba tanto que decidí llamarte y si tu quieres, entre los tres podemos pasarla en grande...

Ella se estaba desnudando, yo estaba que reventaba de cólera, pero en la oreja Roby me murmuraba que ya la había provocado, que ahora haría lo que queríamos.

-entre los tres no creo..., esta nena, no podrá llevarnos el ritmo,... tu y yo somos dinamita, deja de jugar con esa bebé y ven y reviéntame el coño como tu sabes.

-!Espera mi amor!, !Esta nena esta por llegar, la dejo tranquila y me dedico a ti, solamente a ti!

En par de minutos me provocó una explosión de placer, me había estado bombeando muy fuerte, y sus dedos estaban meciéndose en mi cola, llegué y me dejó en un rincón de la cama, me beso y me dijo en la oreja, bajito:

-aprende de tus maestros, amor.

Fue a su encuentro, realmente esa mujer tenía un cuerpo muy llamativo y bonito, cintura pequeña, busto y caderas grandes, su rostro era agradable, era simpática, los dos frente a frente empezaron a besarse, empezaron a desbordar de pasión y sus besos ya eran una lucha de lenguas salvaje, yo los veía cruzar sus lenguas ardientemente, ella empezó a besar su cuello, su pechos y le empezó a hablar:

-ahora te creo que me extrañabas... ese beso me lo dice... estas insatisfecho, ¿me extrañabas?

-ya me ves, te necesito por todos lados.

-... pobrecito, mi pija querida me necesitaba y yo ni sabia nada...

-si, te extraña a morir, necesita que la ordeñen, tiene mucha leche para dar... y hace días que no siente a su lengüita salvaje...

Iba bajando por el cuerpo de él besándolo, Roby tenía una erección tremenda, y yo me sentía un moco en la pared.

-¿quieres que puta querida te de una buena mamada?

-!Si , por favor!

-!Ruégamelo!

-!!Vamos amor, te lo suplico, no me hagas sufrir más, chúpamelo como solo tu sabes hacerlo!!

-!Pobre ratoncito, necesita su chupada!, !Te la voy a dar amor y será la mejor de mucho tiempo!!

Ella iba ya a engullir su pene, pero el la detuvo.

-!No acá no!, en la cama.

La trajo, yo estaba en una esquina sentada, el se acostó y ella se puso frente a su pene, abrió su boca y su miembro desapareció, !que bárbara! pensaba yo, ella estaba concentrada en chupar y Roby me tomó del brazo y con gestos me indicó que me acercara y observara. Lo hice, ella se fastidió.

-!Fuera de acá idiota!, ¿Qué miras?

-!Déjala! -le dio Roby- quizá quiere aprender y quien mejor que tú que eres la mejor, que aprenda y con eso podrá ganarse unos dólares con algún tipo.

-!así que eres una putita!, ja,ja,ja,... !Cada día las hay más jóvenes!... !No me digas que tu eres su cabrón!, !Esas no te conocían Roberto!

-!No!, !Ni hablar!, es solo una chica que conocí y a la que le doy una propina para sus gastos, y si quiere aprender, bueno, déjala, ... eso te excitará más... no seas egoísta y enseña le tus artes...

Por dentro yo estaba que reventaba, me molestaba que esa mujer creyera que era una chica de la calle, pero me aguanté. El se había sentado y le acariciaba los grandes senos, ella lo miró, y sonrió.

-bueno putita, clase número uno, esto es lo que le gusta a los machos, una buena mamada, esta es una mamada sin manos, es mejor cuando ambos están de pie, pero el señor quiere que se lo chupe acostado, observa.

(Continuará)