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Para calmar las ansias

en Sexo Oral

Soy estudiante universitario, cuento con solo 18 años de edad…. Bueno lo que les boy a relatar paso un par de días; Mientras navegaba y cateaba por la red conocí a un chavo de 25 años, alto, moreno claro, ojos verdes, cabello oscuro, casado pero muuuuuy caliente.

Pocos días después de platicar decidimos conocernos, nos citamos y charlamos un par de veces haciéndonos preguntas algo cachondas y comprometedoras.

Alos pocos días nos encontrábamos con tremenda calentura que decidimos hablarnos por teléfono y citarnos para calmar las ansias que los dos teníamos, así que al acercarse la hora me arregle, y me dirigí al lugar, al llegar no espere mucho llego enseguida, tomamos un taxi y nos fuimos a un mothel, al entrar en el cuarto cada quien dejo las cosas que traía consigo y casi al instante se me acercó, nos abrazamos y comenzamos a besarnos, sus manos recorrían mi cuerpo principalmente mi espalda hasta llegar a mi trasero y lo empujaba muy rico a su miembro que se sentía mucho muy bien, duro y con ansias de salir; me sentó en la cama y me quito la blusa al igual que el bra, se quedo un rato admirando mis senos, al no resistirse más los comenzó a acariciar suavemente, esto me estaba gustando muchísimo y comenzaba a mojar las braguitas que llevaba y más cuando comenzó a pellizcar los pezones, enseguida me dirigí a su pantalón, a quitárselo, su miembro erecto y duro estaba enfrente de mi, se veía tan rico, tan belicoso que lo tome entre mis manos y comencé a tocar, acariciar, casi al mismo tiempo me hizo una seña para que se lo empezara a chupar y no lo pensé dos veces, le lamía la punta, recorriendo todo su cuerpo hasta donde nacía, le chupaba los huevos al mismo tiempo que con mis manos acariciaba su cabecita bien formada y húmeda; lo metía todo a mi boca y jugueteaba con mi lengua lo movía de un lado a otro.

Me tomo de los brazos y me levanto me quito los pantalones y se dirigió al otro extremo de la habitación para cerrar la ventana que tenía las cortinas abiertas, esto era para que no nos vieran pero no creo que alguien allá visto lo que estaba pasando un momento antes, yo lo esperaba sentada en la cama, él se puso frente a mí y me quito las braguitas húmedas que faltaban, se coloco entre mis piernas y comenzó a meterme uno de sus dedos….

Se sentía tan bien que…. Hay Dios… se acercó más y comenzó a chuparme los senos… me los chupaba tan bien, le gustaba y esto se veía más bien se sentía, mordisqueaba los pezones tan rico que mi coñito estaba empapándose de mis jugos.

Me dijo que me colocara de perrito, y así lo hice, comenzó a chuparme el coño, me lamía el trasero tan bien que me hacía estremecer cada vez que pasaba su lengua… lo hacía tan rico, tan delicioso, me metía los dedos, besaba mi rajita, me lamía el culo.

Me dejo un momento mientras se acomodaba, para quedar el debajo de mi y realizarnos sexo oral mutuo, el tener mi trasero en su cara y su pene en la mía al mismo tiempo me excitaba cada ves más, una de las cosas que mas me gustaron fue cuando trataba de penetrarme con su lengua o cuando me lamía tan rápido que hacia que gimiera.

De mucho tiempo después de estar lamiéndonos de esta manera me coloco sobre la cama coloco su miembro en mi rajita y comenzó a meter y sacar….

Probamos muchas posiciones muchas formas en las que me pudo follar, sus embestidas eran fuertes y certeras que provocó llevarme al orgasmo varias veces, la posición que más me gusto fue que me tuviera de perrito en esta podía verlo a el ya que la cama contaba con espejos y me gustaba, mmmm las embestidas en esta posición eran mas fuertes, me encanto, cuando el se vivo le dije que no la sacara que la siguiera moviendo hasta que me volviera a venir yo y así lo hizo hasta que me logro tumbar a la cama de lo satisfecha que estaba.

Lo gracioso es que solo habíamos quedado que sería una sesión se sexo oral para calmar las ansías ya que ninguno de los dos tenía mucho tiempo