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Mi primera vez virtual y con WebCam

en Sexo Virtual

Hola, este relato es totalmente real y nada adornado, aunque tampoco habría porque adornarlo, no tiene mucho sentido falsear una historia de cibersexo.

Todo esto ocurrió hará un par de semanas.

Soy un chico de 18 años bastante alto (1.89m), moreno y ojos castaños, nunca me he considerado guapo, ni feo, y tampoco es algo por lo que me preocupara mucho, al fin de al cabo, es la chica la que me ha de sacar su propias conclusiones sobre mi físico y además no es algo que prime esencialmente en el arte del ligoteo.

El hecho es que me levanté por la mañana con muy pocas ganas de ir al gimnasio, al cual apenas llevaba una semana acudiendo para prepararme para presentarme a las pruebas para entrar en el ejercito y de paso ponerme algo cachas, pues bien, salto de la cama y después de arreglar un poco la habitación me desayuno... en bolas, sí, es lo que tiene el que tus dos padres trabajen por la mañana y seas hijo único, que de vez en cuando te puedes pegar algún lujo libertino.

Pues bien, me tomo el desayuno, me visto y me dirijo hacia el ordenador, ya que la programación matinal en España da un poco de asco. Como estoy más caliente que un horno en el día de acción de gracias me pongo a buscar algo de porno, una galería allí, un video corto por allá un par de relatos por aquí, y claro, ¿que pasa si al fuego se le echa gasolina? Pues así me encontraba yo en esos momentos, por lo que dispuse a buscar un chat de temática “ciber-sexo”, pero no cualquiera, ya que a mí esas sesiones de “Te estoy tocando las tetas ¿te gusta?”, “Oh! sí, como disfruto” no me ponen nada y probablemente si tuviera una de estas sesiones el calentón se me pasaría en un momento. Lo que buscaba era una sesión con Webcam, donde viéramos como nos tocamos, masturbamos y corremos.

Así que con esas premisas me lancé al ciber-espació y rápidamente encontré un Chat, exploré un poco y decidí encontrar a alguna chica que también quisiera disfrutar de los placeres de la masturbación con el plus de saber que otra persona se está también masturbando y poniéndose a 100 al verte en la sección de chat con fotos.

Dada la temática de dicho Chat decidí promocionar un poco la mercancía, me saqué un par de fotos de mi pistola de 18cm y me puse de nick algo así (no lo recuerdo) como; “ChicoFotosVerga” y me dedique a flodear (repetir lo mismo varias veces) un poco, la frase; “Si alguna chica quiere ver fotos de mi verga mande privi”. Pero la cosa no parecía tan fácil, el número de chicas era claramente inferior, por lo que la oferta era bastante alta por lo que pasaban los minutos y las salas pero nadie mandaba ningún privado y yo no quería ser el que lo enviara, bastante tenía con lamerle la suelas de los zapatos los Sábados cuando salía de marcha como para tener que ponerme también a ser yo el que les “entre” a ellas en Chat. Todo esto me había desanimado bastante, había perdido parte de la mañana flodeando para nada, y mi ilusión de realizar mi primera sesión ciber-sexual se había casi desvanecido.

Entré en otra sala con el pensamiento de que esta iba a ser la ultima y que si no funcionaba dedicaría el resto de la mañana a ver a Maria Teresa Campos (Presentadora de un programa español). Para mi sorpresa, nada más pegar la frase, un privado se me abrió. Por fin, exclamé yo, llevaba nick de “Putita”, no muy original pero sin duda llamativo y bastante descriptivo

–    Yo quiero ver esas fotos.-  Me escribió ella sin ningún pudo, esta era el tipo de chica que llevaba buscando toda la santa mañana, ahora solo faltaba que tuviera Webcam y estuviera dispuesta a ponerla para echar un “kiki” virtual, ya que aún mis condiciones no habían disminuido ni un ápice

–     Claro, ahora te las paso.- Le dije, e inmediatamente empecé a enviarle las fotillos que me hice.

–     ¡Que hermosota! Quiero ver como te pajeas para mi.- ¡Joder!, pensé yo, este tipo de chicas tan directas son difíciles de encontrar en “la vida real”. Pero bueno, mejor, así nos evitamos los titubeos innecesarios ya que ambos buscábamos lo mismo, pero a pesar de ello, no estaba dispuesto a que fuera ella la única que disfrutara, así que puse mis cartas sobre la mesa.

–     No hay problema, pero yo también te quiero ver a ti.- le señalé, tardó un rato en responder, pero se mostró dispuesta a la proposición para alivio mío.

Entonces comenzó una pequeña conversación en la cual me preguntaba un par de cosas para saber de mí, de donde era, que edad tenia, bueno, ya sabéis, lo típico. Yo no pregunté nada, al fin de al cabo no era necesario, además, el calentón, ante la expectativa de que por fin la iniciativa que había tenido a primera hora de la mañana tuviera éxito, había vuelto, por lo que debo admitir que tenia algo de prisa por empezar a disfrutar de tal novedosa experiencia, así que lo mas que dije, a parte de contestar a las preguntas que me lanzaba la chica, es que de aspecto físico era bastante normal y según el prisma desde donde se mire, tirando a feo o a guapo (aunque hice hincapié en que era más bien feo). Inmediatamente nos intercambiamos nuestros msn y nos dispusimos a poner en funcionamiento nuestras Webcam. Y allí estaba ella, no era especialmente guapa para que negarnos, pero si lo suficiente como para ponerme más bruto de lo que estaba, un pelo moreno largo y lacio que le llegaba un poco mas de la altura de los hombros, una hermosa tez morena y unos bonitos ojos negros, que encajaban perfectamente en una cara de formas suaves y redondeadas. No era delgada, pero tampoco sobrada en carnes. Lo mejor de todo, era los grandiosos pechos que dejaba intuir su sencilla camisa blanca con un dibujo en negro de lo que parecía ser una caricatura de un dinosaurio.

Mientras estaba concentrado admirando sus formas, nada especiales, pero que a la vez tenían algo que me conseguían que no pudiera dejar de admirarlas, ella, escribió:

–    No eres tan feo como me dijiste, estas bastante bien.- Estas palabras me despertaron de mi “shock” inicial y me puse manos a la obra

–     Tu eres mucho más guapa de lo que esperaba ver, tu cara es muy linda.- Le dije, sin ningún resquicio de peloteo ya que realmente era bastante guapa de cara.- Y, siento ser tan directo y a la vez tan poco romántico, pero tus pechos son increíbles

–     Jajaja, es mejor ser directo, se ahorra tiempo y lo podemos dedicar a cosas mas... interesantes.- Aunque no conseguí ver un cambio de expresión en la cara, de la que pronto sería mi amante virtual, sin duda podía imaginarme que tono tenía esa frase y a que se refería con eso de “cosas mas interesantes”, así que me dispuse a complacer sus impresiones acortando todo lo que pudiera el parloteo inicial.

–     Te importaría manocearte los tetas, imagina que soy yo quien te las masajea, quiero ver esos pechos en movimiento.-  Se produjo un pequeño espacio de tiempo en el que no pasó nada, seguramente no se esperaba que entrara tan rápido en situación, pero a continuación lo empezó a hacer, puso su mano derecha en su pecho y lo comenzó a masajear, de una forma suave y sugerente, por encima de la camisa, sin prisa, pero lo bastante bien como para poder apreciar que su ritmo de respiración comenzaba a variar.- Con las dos manos.- Le señalé, y al instante sus hermosas tetas se movían al ritmo que su directora le exigía y sin duda ese ritmo aumentaba de una forma de forma constante pero lentamente. Mi polla empezaba a acumular sangre, esta nueva experiencia me estaba poniendo más caliente de lo que yo preveía, y eso, sin duda no es nada malo.

–     Quiero ver esas tetas tan lindas que tienes, por favor quitate la camisa.

–    Esta bien.- Dijo si más, y seguidamente se quitó la camisa, dejando que mis ojos pudieran admirar mejor sus formas que antes no podía ver. Eran acordes a su tez morena, unas aureolas y pezones enormes y negras, las cuales mostraban ya sus signos de existación, a pesar de su tamaño se mantenían bastante paradas, lo que me ponía aun mas cachondo.

–    Ahora te toca a ti.- Me dijo

–    ¿Que?

–     Que ahora te toca a ti, quítate la camisa, quiero ver tu torso

–     Bueno no hay mucho que ver, no soy precisamente un Jean Cloud Van Damme.- Le advertí, pero visto que ella había complacido mis deseos iniciales, no dije nada más y me quité la camisa lentamente. Para mi sorpresa su cara mostró expresión de alegría mientras escribía rápidamente una respuesta

–     Tienes pelos en la barriga, ¡me encanta! .- Dijo ella, y por lo que pude ver sin duda era verdad tal muestra alegría y al parecer el hecho de resistirme a la metrosexualidad tan de moda ahora servía para algo. Pero algo me sorprendió más, había vuelto a comenzar a sobarse las tetas por iniciativa propia, sin que yo le dijera nada, pero ahora la escena, sin la molesta camisa era aun mejor, ver sus senos entrechocar y ser amasados, y lo mejor la expresión de su cara, una mezcla entre gozo y vergüenza. Sus movimientos cada vez eran mas fuertes, hasta que los dejó y empezó a pellizcarse los pezones y llevárselos a la boca para chupetearlos. Como es lógico yo tenia una erección de mil demonios y mi pene luchaba por encontrar una pequeña rendija por la que salir al mundo exterior. En esto, “Putita”, para y se dispone a escribir algo

–     Me haces un favor

–     Tu ordena que yo obedezco

–     Querrías jugar con tus pezones para mí.- Bueno, he de decir, que jamás había sentido nada cuando en otras ocasiones me toqueteaba los pezones, por lo que la petición no me hizo mucha ilusión, pero dado el espectáculo que me estaba proporcionando, pues lo mínimo era un poco de sacrificio, pero cuando inicié el jugueteo, raramente me gustaba lo que sentía, no se si era la excitación o el morbo que provocaba esta situación pero por primera vez me gustaba juguetear con los pezones y poco a poco mi excitación iba en aumento y comenzaba a perder el control sobre mi, a lo que contribuía sin lugar a dudas mi “compañera de pecado” la cual no había parado de manosear sus tetas.

Esto hizo que mi capacidad de aguante fuera rebasada y deslicé mi brazo derecho lentamente hacia mi polla, metí la mano en los pantalones y e inicié una masturbación lo mejor que me permitía mis estrechos pantalones (aun más estrechos por la erección y la mano). Lógicamente, todo esto viendo la escena que me ofrecía mi amiga, “Putita” seguía con su chupeteo y manoseo a sus tetas y pezones, su cara y en especial sus ojos mostraban sin duda lo que estaba disfrutando con esto. Y yo no podía aguantar más, quería pajearme bien, sin la obstaculo que suponian mi vestuario, así que me levanté y me quité primero mis pantalones, y después los boxers que tenia puesto, “Putita” había visto sin duda la escena, pero me dí cuenta de que no solo la había visto si no que cuando me despojé de los boxers la verga quedaba justo a la altura de la Webcam por lo que probablemente había tenido un primer plano. Cuando me senté otra vez, dispuesto a seguir pajeandome, ví como escribía a toda velocidad, aun mas ansiosa que cuando mostré el torso

–    Quiero verla otra vez, enseñamela.-

–     Esta bien, pero yo también quiero ver tu chochito, muestramelo.- Sin ningún tipo de duda o amago de ella se levantó de su silla y se bajó los unos un chandal de color gris, bastante feucho la verdad, pero detras de la cubierta había unas bragitas blancas que, dado que su cámara era mejor que la mía se podía apreciar que estaban mojadas, eso aumentó aun mas mi calentura si eso era posible, pero poco aguantó dicha estampa, se las bajo lentamente y dejando ver sus labios para al poco sentarse y volver poner a la vista sus tetas.

Allí estabamos los dos, cada uno delante de su ordenador, desnudo, más calientes que una plancha. Así que le dije.

–     Quiero follar contigo ahora

–     Yo también cariño, me tienes cachondísima

–     Esta bien, pon la cámara apuntando a tu coñito y yo la pondré hacia mi verga.- y así hicimos, cogimos nuestras cámaras y dirigimos hacia las parte inferior de nuestro cuerpo.

–     Quiero que me cojas, fóllame, penétrame, por favor, no aguanto más.- dijo ella.

–     No tienes porque pedirlo insistentemente, yo también lo estoy deseando, voy a empezar suavemente.- A lo que acto seguido comienzo el movimiento de vaivén de manera despacio, “Putita” cacto el mensaje y también empezó a frotarse su coñito de una manera bastante suave y lenta. Poco a poco aumentaba el ritmo y Putita me seguía.

–     Quiero que me des mas fuerte y rápido.- Dijo al poco, yo, gustoso, aumente mi bombeo a una velocidad nada despreciable, ella, como no hizo lo propio y dado los meneos de cintura que estaba dando en la silla, sin duda estaba disfrutando tanto como yo, además yo también comencé un pequeño meneo en mi silla, el cual contribuyó a aumentar la existación.

–     Ponte a cuatro.- Le dije, para darle un poco de ambiente y lo que esperaba era una contestación de “de acuerdo” o “ya estᔠ, pero para mi sorpresa, se pone en 4 literalmente, baja un poco más la cámara, se baja, pone rodilla al suelo y se apoya las manos en la silla y sigue frotandose como una posesa su lindo chochito, probablemente le resultaba un poco incomodo y ella tenia que girar la cabeza para poder mirar la pantalla, pero sin duda era impresionante, yo no iba a ser menos, aunque mi cámara no era tan flexible de movimientos me las apañé, también puse rodillas al suelo y empecé a bombear, con la mano fija como si fuera su coño, además esta postura no me molestaba tanto a mí ya que me permitía seguir viendo la pantalla de forma cómoda.

Putita, por lo que pude apreciar, estaba poniendose a mil, penetrandose una y otra vez su dedo indice y corazón y moviendolos enérgicamente de izquierda a derecha, era yo ahora quien aumentaba el ritmo para tratar de ponerme a su ritmo. Empezaba a perder el poco control que tenia, ya que empezaba a soltar pequeños gemidos por lo tremendisimo que estaba, y Putita también debía de estar igual, esos movimientos de pelvis solo podían indicar eso

Así estuvimos como unos 6-10 minutos, y yo ya no podía aguantar más, estaba apunto de correrme, cuando de pronto, veo que ella empieza a dar pequeñas convulsiones y a disminuir el ritmo de sus dedos, “Dios, se ha corrido”, pensé, y ese hecho fue la señal de que no podía seguir luchando por mantener mi flujo en mi interior y al poco llené el suelo de la habitación de semen.

Había sido fantástico, no pensaba que era posible disfrutar tanto de algo tan distante como es el ciber sexo, y sin duda Putita había contribuido a que fuera tan fantástico. Le pregunté donde vivía para probar algo más real pero igual de caliente, desgracidamente no todo es feliz y vivimos bastante lejos el uno del otro, pero ya hacemos planes para quedar un día cuando ambos tengamos tiempo suficiente para dedicar a una escapadita. Estoy ancisoso de que llegue ese día.

Si alguna chica con Webcam quiere probar experiencia puede agregarme sin miedo a Jirayiathepervert@hotmail.com o a Valeriano_Weyler@yahoo.es