MI GRAN PROYECTO

Todavía faltan treinta y cinco minutos para la reunion. Estoy tan nervioso que no puedo permanecer sentado en la mesa de mi despacho. Voy de la puerta a la ventana, doy una vuelta a la mesa, cojo el informo lo abro, memorizo lo que dice por la pagina que he abierto, y aunque tdo parece estar bien no me tranquilizo.

Debo exponer a la directiva de la empresa el proyecto sobre el que llevo trabajando varios meses. Si todo va bien lograre una importante promocion interna y una mejora sustancial de salario. Espero que los nervios no me traicionen.

Se abre la puerta del despacho y entra Susana luciendo una bonita sonrisa. Es mi vecina de despacho. Con ella he compartido algunos dias de exitos y muchos de trabajo intenso. Ella me apoya en mi proyecto y yo en el suyo. Ahora sabe que ha llegado el momento crucial para mi y viene a darme su apoyo.

Charlamos unos minutos y le confieso mi nerviosismo. No me reprocha mi falta de seguridad y trata de animarme como una buena amiga. No se si podre aguantar la presion… me juego tanto.

Susana se dirige hacia mi mesa, se sienta en mi silla y se reclina poniendo los pies sobre la mesa.

Me dice que debo relajarme y tomarme las cosas con mas tranquilidad. Yo le argumento que no es tan facil. Me hace señas con el dedo para que me acerque.

Cuando me tiene a su alcance, maniobra rapido con la silla y me atrapa entre ella y la mesa. Antes de que pueda decir nada me pone la mano sobre el paquete y me mira con cara de traviesa.

Estoy tan sorprendido que pregunto balbuceando si es que esta loca, que nos van a pillar, que no esperaba eso de ella… aunque me gusta me comporto como un crio asustado.

Susana me enseña la llave de mi despacho y luego la pone sobre la mesa. Estamos aislados.

No pierde el tiempo y me desabrocha el cinturón, luego me baja la bragueta y hace caer mis pantalones hasta los tobillos.

¡Quedate tranquilo y dejame hacer a mi!, me dice mientras me coge la polla por encima del slip.

Sacudo la cabeza a un lado y a otro atonito e impresionado. Me parece irreal pero Susanita esta aquí abajo tocándome la polla y me parece que no se va a quedar ahí.

Mete los dedos por debajo del slip y de un rápido tirón me lo baja hasta la rodilla dejando al descubierto mis genitales.

¡Te tienes que relajar mas!, ¿concéntrate en lo que sientes!, me dice antes de coger entre sus dedos mi polla gordita pero flácida todavía. Tira del pellejo hacia atrás y cuando el capullo esta totalmente fuera acerca la boca, saca la lengua y lame la zona del frenillo. Luego recorre todo el borde de la corona para terminar engulléndolo todo.

Noto como su saliva me envuelve y como su lengua caracolea a mi alrededor. Mi corazon parece volverse loco y empieza a bombear sangre a toda maquina. Mi polla empieza a crecer y a crecer hasta llenar por completo su boca.

Se retira hacia atrás. Veo sus labios enrojecidos y mojados de saliva, al tiempo que mi polla hinchada y dura parece un pedazo de acero brillante. No doy credito a la que veo pero la realidad es que mi querida compañera me esta haciendo una mamada espectacular.

Se escupe sobre la palma de la mano para luego restregarmela a todo lo largo de la polla. Me sube y baja el pellejo varias veces y luego me amasa el capullo retorciendo suavemente la mano.

Después de la vuelve a chupar moviendo rapidamente la cabeza adelante y atrás. Noto como el borde de sus dientes roza sobre mi polla y como en ocasiones tropiezan con el borde del capullo.

Siento escalofrios y un placer tan intenso que creo que me voy a correr de inmediato. Tengo que apoyarme sobre la mesa para no perder el equilibrio. Susana sigue alternando unas chupadas profundas con unos meneos energicos. Me da tan fuerte que su mano imparta con violencia con mis huevos haciendome sentir un dolor muy especial.

Después de alternar varias veces entre chupadas y meneos, los huevos se aprietan a la base de la polla, se endurecen y empiezan a enviar varias salvas de leche hacia el exterior. Me estoy corriendo como un cerdo en medio de unos estremecimientos impresionantes. Susana pone una mano para recoger la leche y evitar que me manche la ropa. Con la otra me la menea lentamente terminando de ordenar hasta la ultima gota.

Mi polla se va empequeñeciendo y los ojos se me cierran en medio de una placidez imposible de describir. Después de unos instantes recobro el control y me miro sobresaltado el reloj.

¡Solo quedan tres minutos para la reunion!. Me tengo que apresurar para no llegar tarde, pero… ahora voy mucho mas traquilo y seguroi de mi mismo. No cabe duda que voy a tener un gran éxito. Todo gracias a la ayuda de Susana. Pienso que nunca le agradecere bastante lo que ha hecho por mi.

Con la ropa recompuesta y el dossier bajo el brazo le doy un beso en la mejilla y le pido que me desee suerte.

- Se que te va a salir todo muy bien, y no necesitas que te desee mas suerte. Hasta luego…

y recuerda…. hoy por ti… mañana por mi, dice mi querida Susana.

Deverano.