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Por eso me gustas (3) final

en Sexo con maduros

Tercer round y knock out

Dejé pasar algunos días, la verdad es que a pesar de que este tipo me intimidaba, todo lo vivido, me mantenía emocionalmente erecta, o sea que yo ya estaba a punto de turrón, y ya entrados en calores, yo necesitaba tener sexo, más rápido que de inmediato, hacía más de 2 meses que había despedido a mi último proveedor de placer, por que como de costumbre, me empezaba a complicar la existencia, así que 2 semanas después de aquel incidente en el estacionamiento, (que fue él más tiempo que pude soportar) le llamé… supongo que lo esperaba, no por nada me llevaba 15 años de ventaja, y mejor vividos que muchos…

D. Cherry: Hola papacito, tengo ganas de verte… (Hice la voz más dulce que pude)

Antonio: Ahorita no puedo, mañana, al medio día…

D. Cherry: No, mejor a las 2:00 p.m. y procura por lo menos 2 horas, por que quiero cogerte…

Antonio: Jajajajajaja…. ¿Que quieres que?

D. Cherry: Cogerte, se me antoja tú verga… ¿algún problema?

Antonio: No, solo que eres un estuche de monerías… esta bien, nos vemos mañana…

D. Cherry: Pórtate bien esta noche, no quiero que andes de pito fácil por que quiero que me rindas mañana…

Antonio: Jajajajaja… y tu que ¿vas a ser buena niña?

D. Cherry: No, pero eso es asunto mío, papacito…

La noche pasó rápido, igual que gran parte de la mañana, finalmente llegó la hora pactada, una vez más llegó solo, no se bajó del coche igual que aquella primera vez, yo subí presurosa, a la camioneta, y una vez dentro me abalance a sus brazos y lo besé, era demasiada la ansiedad de mi piel por volver a sentir el contacto de otra piel, Antonio respondió a mi beso, y arrancó la marcha, presuroso, estábamos muy a la vista a pesar del cristal polarizado… nos dirigimos a un hotel, de la elección de Antonio, preferí que fuera en sus terrenos, el tenía más que perder que yo…

Llegamos al hotel, nos esperaban sus esbirros, entramos a la habitación y ellos se quedaron afuera, mi corazón palpitaba, no sabía que esperar de todo aquello, me daba miedo saber que afuera estaban esos tipejos, y que el los podía llamar en cualquier momento, traté de disimular mis temores, así que abrí una botella de agua que estaba en el tocador y encendí la televisión, el entró al baño y salió en bata, yo me comenzaba a desnudar cuando el me tomo en sus brazos y me recostó, me puso su verga erecta, rosada, y grande en la boca … era tal y como la recordaba, tal y como la necesitaba…, mientras yo degustaba su verga tan gustosamente, el me desnudaba lentamente, contrario a lo que imaginaba, pensé que sería muy rudo, y lo esperaba así… pero me tocaba, me acariciaba despacio, y me excitaba mucho la calma con la que se lo estaba tomando…

Pero una vez que me tuvo desnuda, volvió a ser el bruto salvaje y pedante que conocí, me sacó abruptamente su verga de la boca, para levantar mis piernas y ponerlas en sus hombros, y me comía la vagína, y me mordía el clítoris, con ansiedad y rudeza, me lastimaba y me excitaba, podía sentir sus dientes, me tenía en vilo, me hacía gemir… era tan salvaje y rico….me provocó el primer orgasmo, entonces bajó mis piernas y mordisqueando mis pezones me penetró, fuertemente, me hizo subir en la cama, me lastimaba por lo rudo de su trato, pero me gustaba, me llenaba de salvaje placer, este pedante, bruto, ignorante… me cogía, me mordía y me satisfacía como nadie lo había hecho antes…

Sus salvajes embestidas, no solo me movían de la cama, me empalaban, me revolvían las ideas, y me llenaban de placer….

Antonio: Así, putita, que rica estas, ¿no que no?, eres una puta igual que todas…

D. Cherry: y tu eres un cabrón pito fácil, y me gustas

Antonio: Para que te hacías la rejega si esto es lo que estabas buscando….

D. Cherry: pues que te creías ¿Qué soy tan fácil como tu?

Antonio: eres una puta hipócrita como todas…

D. Cherry: eso díselo a tu esposita….a mí no me importa lo que pienses

Antonio: jajajajaja… cabrona por eso me gustas, por que no te quedas callada…

D.Cherry: ¡cállame!

Entonces me beso, introduciéndome la lengua hasta la campanilla, nuestras lenguas jugueteaban en silencio, solo se escuchaban mis gemidos ahogados por sus labios, hasta que sentí que su boca y los músculos de su cara se tensaron, me abrazó con más fuerza y sentí entonces como inundaba mi vagína con su semen caliente, esa deliciosa y adictiva sensación…

Nos quedamos abrazados un momento, cuando se salio de mi, me recosté en su pecho, mientras el decía una sarta de tonterías acerca de sus planes conmigo y para mi, dormité un rato pensando, que esa seria la primera y única vez que estaría con él…

Y lo he cumplido….

Espero que disfruten este relato tanto como yo disfruté recordarlo….

Besos,

Dark Cherry

dark_cherry2004@yahoo.com.mx