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Si ti no soy nada (Pistolas y condones 2)

en Bisexuales

Strange infatuation seems to grace the evening tide.
I'll take it by your side.
Such imagination seems to help the feeling slide.
I'll take it by your side.
Instant correlation sucks and breeds a pack of lies.
I'll take it by your side.
Oversaturation curls the skin and tans the hide.
I'll take it by your side.

I'm unclean, a libertine
And every time you vent your spleen,
I seem to lose the power of speech,
Your slipping slowly from my reach.
You grow me like an evergreen,
You never see the lonely me at all

I...
Take the plan, spin it sideways.
I...
Fall.
Without you, I'm Nothing.
Without you, I'm nothing.
Without you, I'm nothing.
Take the plan, spin it sideways.
Without you, I'm nothing at all.

Muy grabada se me quedó esta canción después de lo que continuación relato:

Después de aquella experiencia con jorge, -entre nosotros no hubo grandes cambios-, ni siquiera se había mencionado lo pasado, nuestras vidas seguían como si nada, para ese entonces tenía la esperanza de que pudiera pasar otra vez, pero como no se había hablado mas del tema decidí no darle importancia y seguir con mi vida, después de todo solo había sido un acostón.

En esos días me tope un día con una hermosa señorita llamada Azucena; un día iba caminando a mi casa y me la tope de frente, quedamos enganchados de nuestras miradas incluso hubo una leve sonrisa por parte de ella, lo cual me dejé helado pues esta chava en realidad es muy linda. Seguí para mi casa con lo sucedido en la mente.

Después de varios días en los que yo iba a la escuela en la tarde la vi de reojo caminando en la otra acera, así que me decidí a cruzarme al otro lado y platicar con ella; inmediatamente me sonrió y le regresé el cumplido, me di cuenta de lo linda que es, tiene una carita muy linda, nariz aguileña, la curiosa nariz que de perfil es triangular y de frente se ve finísima, una nariz muy llamativa y linda, su boca de labios normales una boca grande, y los ojos negros, los mas negros que jamás hubiese visto, -y eso que aquí en México la mayoría de la gente tiene ojos negros.- su piel morena clara muy suave a la vista, su pelo negro y un poco corto, llevaba un vestido blanco, que mostraba parte de sus piernas, y sus pechos que llamaban la atención hasta de varias mujeres que pasaban por ahí, no por ser grandísimas si no por tener una perfección, tal vez por su vestido, que se yo, aprovechando que ya me había presentado platique con ella y me di cuenta en cuán simpática era, seguimos frecuentándonos, hasta que nos hicimos novios.

Nuestra relación iba de maravilla, ella aceptó mi bisexualidad y teníamos el mejor sexo que yo hubiese experimentado con una mujer, teníamos una relación con comunicación; hasta que por causas del destino que en veces quisiéramos no se dieran a cabo, todo se fue a la mierda…

Fue en el mes de marzo cuando llegaron las vacaciones de semana santa, y con ella la oportunidad de ir con los amigos y novias en mi caso a tomar, divertirse, despejar la mente de la escuela.

El día ultimo antes de salir de vacaciones, Jorge me dijo:

_Hey, hay que salir en estas vacaciones, -muy quedito no quería que nadie oyera-.

_Sí, tú me dices cuando, pero ¿para que quieres salir si tu ni tomas? -dije riéndome, había dejado ya el vicio del cigarro y alcohol-.

_Pues ¿para que ha de ser? –poniendo una cara risiblemente seria-.

_bueno me mandas un mensaje, y ya arreglaremos ¿OK?

_Si, -respondió en forma cortante-.

Ahí acabaron las clases y cada quien salio para su lado, por supuesto que no saldría con el, yo ya tenía novia, y ponerle el cuerno con un güey, que no era ni la mitad de atractivo de lo que es Azucena.

Pasó la primera semana y llegó el sábado de gloria, por todos amigos es bien sabido que el sábado tal, en un municipio cercano a donde vivo, llamado Jerez en el mismo estado Zacatecas, se pone de poca madre, todos toman, hay antros, toda la banda peda, incluso las señoras, de todas las edades, supongo que los únicos que no andan pedos serían los niños pero habrá uno que otro colado por ahí.

También en esa semana acaba la semana cultural de Zacatecas en el municipio con el mismo nombre, pero no tiene la misma intensidad de la de Jerez, la banda es un poco, o un mucho mas frívola.

En fin nos pusimos de acuerdo mi novia y yo de ir a pasar el día allá en Jerez, también iría una amiga de ella llamada Martha y su novio Fabián que era Bi de closet, nos embarcamos en la camioneta Ram de mi novia y emprendimos el camino, la carretera es peligrosa pero llegamos bien a el municipio.

Nos bajamos y claramente parece una fiesta de pueblo, pero que fiesta, música de todo tipo sale de las casa, toda la gente caminando por las calles como si eso fuera un desfile, todos tomando en la calle, aparte que el lugar tiene una construcción muy bonita.

_ ¡Guauu! no mames esto esta chido, toda la banda anda peda. –dije con una cara de admiración -.

Inmediatamente caminamos y nos encontramos a unos amigos de Fabián y Martha, que viven en el lugar nos ofrecieron tequila que para mi sorpresa lo traían en el lomo de un burro, también nos ofreció la comodidad de pasear en el centro en burro o caballos, lo cual no nos negamos, nos subimos Azucena y yo en un caballo y Martha y el otro en el burro.

Caminamos un poco cuando me sorprendí de ver a Jorge, platicando a gritos, le grité y azucena me preguntó:

_ ¿Quién es?

_ Un compa de la escuela.

Jorge se acercó caminando

_ Bájate, vente a tomar con migo y mis camaradas,

_ No güey, Gracias ando con mi novia Azucena, mira te la presento.

Jorge no la volteó ni siquiera a ver, lo cual me molestó.

_ Te veo luego –le dije con voz determinante-.

_ Bájate, me dijo con un tono que me heló.-mientras me tomó del brazo muy fuerte-. Había algo en el que me gusto. Lo ignoré y seguimos caminando en el coaco, mientras azucena me abrazaba por la espalda y me decía lo mamila que fue Jorge con ella, vi de reojo como nos miraba apretando los puños y los dientes.

Comimos horas después y todo iba de maravilla, había anochecido, y por las copas nos quedamos en la casa de los amigos de Martha, pero la fiesta obviamente no había acabado, decidí tomar aire fresco e invite a azucena a acompañarme, pero se rehusó aclamando que estaba "muy peda", salí caminando y afuera estaba Jorge, se acercó y me dijo hablando con los dientes cerrados.

_ ¡No me pasa pendejo, que me dejen así como me dejaste, a la otra obedeces o te meto un plomazo!

_ No mames tú - le dije mientras lo empujaba-. Y seguí caminando.

Me agarró del hombro e hizo como si fuera a golpearme.

_ ¿Andas pedo? –le pregunte-.

_ No, vamos allá -Y apuntó una casa-, a coger.

_ No, ya tengo novia.

No le interesó y saco la pistola que cargaba el muy mamón. Me la puso en la espalda y me dio orden de caminar, así que para no desangrarme allí en la calle camine atravesamos unas calles y entramos a la casa, me extraña que nadie hubiera dado cuenta de que ese güey me llevaba a fuerza con su pistolón, entramos se guardó la fusca, y me miro directamente a los ojos, se veía que tenía el diablo dentro el cabrón porque se quitó la camisa y me dijo.

_ ¿Creías que te iba a balear? No seas pendejo, y se rió.

Entramos al cuarto que estaba al lado de la entrada la casa no era grande

_ ándale vamos a hacerlo, se acercó me jalo la camisa sin botones rayada que llevaba, sobre la cabeza.

Me tumbó en la cama, se echó sobre mi, y me empezó a morder el labio, le metí un golpe en la cara, me toque el labio y vi que estaba sangrando, e inmediatamente sentí su golpe en mi ojo, me lance sobre el furioso y el sobre mi, pero él solamente tratando de someterme, como yo seguí golpeando, me metió un putazo en la panza, y casi me sofoco.

De los golpes habíamos pasado lentamente al apañe, todavía bastantes irritados pues no dejábamos de bufar como animales: estaba encabronado porque no quería, pero mi deseo me decía que si, con una brusquedad me quitó el pantalón y yo hice lo mismo con el suyo, empezamos a besarnos, de tal manera que nos tragábamos nuestras lenguas, me dolía el labio pero no pensé en quitármelo de encima, nuestras fuscas de carne ya estaban listas y hasta lubricadas, me baje el bóxer y mordiendo mas que besando se bajo hasta mi pene, que empezó a mamar furiosamente, chupaba como una aspiradora, gemidos que trataba de ahogar vanamente salían de mi garganta, mi cuerpo me pedía entregarme al placer, pero tenía que estar en otro lado, con mi vieja, el siguió chupando hasta que sentí que floté y todo mi cuerpo se tensó y un grito que no planeé sacar salió de mi al igual que mi semen que él tenia en su boca.

Se acercó a mí y me metió su lengua en la boca pasándome todos los mecos, lo cuál en otras circunstancias lo consideraría asqueroso, pero acepté y en los besos que nos dimos a continuación el semen desapareció de nuestras bocas.

Se sentó sobre mi pecho y me metí su pene en mi boca, que mamé igual que él, con una bestialidad absoluta que solamente se puede dar entre dos hombres, pero jorge no se vino en mí, si no que me dijo.

_ quiero cogerte. Y se colocó más detrás para meterse.

_ Ponte condón.

_ No traigo, - se dispuso a entrar de nuevo-.

_ no mames, ¿que haces? En mi camisa hay uno, -me estiré y lo tomé-.

Lo abrí y se lo di a que se lo pusiera, se lo puso y me penetró lentamente, yo no sabía que hacer si dejarlo que siguiera, era una sensación tan curiosa, me agarré de los barrotes de la cama y empezó a meterla y sacarla muy fuerte, me encantó la sensación, nuevamente estaba volando, mejor que el alcohol, y la droga, y es gratis, lo tomé del cuello apretándolo y le di la vuelta para estar arriba, ya estando arriba seguí agarrado de los postes y empecé a tirármelo, metiéndome su verga, que me llevó a estremecerme me temblaron las piernas y me tumbe sobre jorge, el mismo instante en que se vino, dándome las cogidas mas duras que sentí en mi vida. Me abrazó y sentí como su pene y mi culo palpitaban, cuando el orgasmo acabó me quite de encima y me puse a su lado.

Pensando en que estaría pasando con Azucena, talvez estaría ebria y de loca con sus amigos, pero jamás poniéndome el cuerno como yo a ella, jorge me interrumpió diciendo.

_ ¿Traes otro? -Viéndome fijo-. Otro condón, despierta.

Saqué otro, de mi camisa nuevamente, y me lo quitó, pensé que quería cogerme de nuevo a lo cual me iba a negar pero me puso el condón a mí indicándome con la mirada que su turno seguía, y colocándose en cuatro, por supuesto que yo todavía quería seguir cogiendo estaba caliente aún. Lo cambié de posición quería que me viera la cara mientras lo cogía lo puse de acostado de frente a mí y se la quise meter pero no entró, por lo cuál tuve que meter un dedo ensalivado, jorge me veía a los ojos pero yo le evité la mirada, sentí un golpe en el pecho, me gritó ¡Cógeme cabrón, méteme el pitote! Acompañado de otro golpe en la cara, que me hizo enojar como un perro, le metí la verga de lleno hasta el fondo, en menos de un segundo, el gritó de placer, carajo, la sensación de su culo calientito, apretado, y sus ojos cerrados y los dientes apretados, casi la misma expresión de la tarde al verme con azucena solo que ahora sentía placer y no coraje, celos y envidia.

Me lo cogí bestialmente, su culo se quería mover al compás de mis cogidas así que lo puse de a perrito, y empecé a dejársela ir, y el me gritaba extasiado, moviendo sus nalgas hacia mi pene, esa imagen me tuvo entretenido viendo su jugoso culito comiendo verga a mas no poder, el mismo macho mexicano que me había topado la otra ves me lo estaba topando de nuevo, y como negarme a tirarme a aquel trofeo; cada que se movía hacia delante yo me movía hacia atrás y salía la verga fuera de su culito, y acto seguido el se clavaba mientras yo lo embestía, y gemía de la manera mas cachonda, superando muchas veces más a las actrices porno, se empezó a jalar suavemente su pene y veía como sacaba su lubricante y lo embarraba en mi verga hasta que sentí que no pude mas y me vine mordí sus orejas y el seguía gozoso de sentir mi verga, y masturbándose, se vino.

Me salí de su culito rico, y respire hondo me quite el condón, y me quedé paralizado al ver que Azucena estaba viéndome desde la puerta, se fue corriendo. Jorge solo se rió y me trató de abrazar pero lo rechace, la cagué en grande me vestí rápido, y salí de la casa, Azucena había desaparecido, ya había empezado a amanecer al parecer estuvimos cogiendo toda la noche. Tenia tanto coraje y tristeza que tome mi celular y lo aventé a la calle golpeando a un transeúnte aun ebrio.

Da rato llegué a donde azucena estaba y me ofreció llevarme a mi casa, con un tono seco, sus amigos ya se habían ido y ella me estaba buscando, y se dio cuenta de que había entrado a la casa, pero no se le ocurrió que podía seguir ahí, ni menos poniéndole el cuerno con un tipo que la había tratado mal. Todo esto me fue diciendo el camino a la ciudad yo deseaba que en una de esas curvas se abriera mi puerta y desaparecer de ahí, morir en ese instante, lógicamente me cortó, por mi culpa, por culpa de aquel pendejo, no había a quien odiar mas que a mí. Pero a ella nunca la olvidaré y a él ya sabrán que pasó después con jorge.