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Memorias de un adolescente (1)

en Jovencit@s

Hola gente, bueno, primero que nada, ya leí sus comentarios del "cuento" anterior, y lo entiendo perfectamente, está claro que la historia que publiqué es totalmente ficticia debido a que mis valores me impiden hacer eso en la realidad, por eso es que lo plasmé en el papel, además, ¿qué prefieren, que lo haga en la realidad o que lo escriba, aunque mal, en papel?

Bueno, ahora si, habiendo aclarado eso, les voy a ir contando unas experiencias que tuve en mis años de adolescencia (14 – 17 años), y que a lo mejor son de su agrado.

La primer historia va así:

Tenía yo 14 años aproximadamente en esa época, vivo en la Ciudad de México, y en alguna ocasión mis padres tenían que viajar a Oaxaca por trabajo, pero como caía en vacaciones, nos llevaron a mi hermano y a mí. De camino para allá mis padres me contaron que la señora con la que iban tenía una hija de 13 años, entonces, por lógica, mi mente de adolescente iba figurándose cómo sería, sería rubia, castaña, pelirroja, ya saben, todo lo que mi mente pudiera imaginar sobre esa niña. Mi mente se mantuvo ocupada pensando en eso durante todo el camino hasta que llegamos a nuestro destino.

Al llegar ahí mis padres me sacaron de mis pensamientos al decirme: "Llegamos, en cuanto nos registremos viene por nosotros Rosario (Charo, de cariño), con su hija para que vayamos a comer". Esas palabras hicieron que me pusiera excesivamente nervioso, sentía mariposas en el estómago, ansias por saber cuál de las chicas que imaginé sería la que se parecía más a la realidad, no podía aguantar más, contaba los minutos, los segundos, hasta llegar al momento en el que mis padres tocaron en mi habitación diciendo: "Listo, ya llegaron". Muchas preguntas nublaron mi cabeza en el tramo que llevaba de la habitación al lobby del hotel: ¿Estaba listo para conocerla? ¿Le caería bien?, entre otras. Cuando al fin sucedió...

Nos presentaron formalmente, su nombre era Paulina, era una chica como de 1.45m, unos 45 kilos de peso, cabello castaño oscuro, piel morena clara, una chica muy bonita, una chica que, para la edad que tenía, tenía el cuerpo bien formado. Cuando nos vimos, ambos nos ruborizamos, y en ese momento comprendí que yo no le disgustaba del todo...

Fuimos a comer y no paso nada interesante, así que no hay necesidad de ahondar en detalles. Nuestros padres nos pasaron a dejar al hotel para que estuviéramos ahí. Para esto eran como las 3 o 4 de la tarde. Mi hermano estaba necio que quería ir a nadar, pero como ella no llevaba traje ese día, decidimos que mi hermano entrara a la alberca y ella y yo nos quedáramos en la orilla para conocernos mejor. Estuvimos platicando y ella me agarró la mano, empecé a sudar de nervios, para mi suerte en ese momento mi hermano nos salpicó con agua y nos dijo: "Ya me aburrí, ¿regresamos al cuarto?", la respuesta no se hizo esperar y nos dirigimos hacia la habitación.

Ya en la habitación, mi hermano instaló su videojuego y nos invitó a jugar, ambos decidimos jugar por un rato. Nos aburrimos después de unas horas, terminamos de jugar a las 8 pm. Fue entonces cuando mandé a mi hermano a bañarse. En cuanto él se metió a bañar nos acercamos y no aguantamos más las ganas, nos besamos, el primero fue un pequeño beso, descubrimos que nos gustábamos, entonces seguimos con besos más largos y más apasionados, hasta que escuchamos que mi hermano cerraba la regadera, entonces tuvimos que parar. Mi hermano salió listo para dormirse, así que nos pidió que tuviéramos la luz apagada y no hiciéramos ruido. Ambos sabíamos que esta era nuestra oportunidad...

Estuvimos recostados en mi cama en lo que esperábamos a que mi hermano se durmiera, quietos, solo tomándonos de la mano para que no nos fuera a descubrir o nos viera. Cuando le dije: "Ya se durmió", ella lo volteó a ver y me dijo: "¿Cómo lo sabes?" y le contesté: "Soy su hermano, créeme, está dormido". Lo llamé por su nombre y no hizo nada, entonces ella se convenció, eran como las 9:30 pm.

Inexpertos como éramos los dos en las artes del amor no sabíamos bien que hacer, empezamos por besarnos apasionada y lentamente, disfrutando el momento. Entonces ella se levantó por un momento y se quitó la blusa dejando ver sus redondeados pechos, que eran del tamaño normal para su edad, y me tomó las manos y las puso en ellos, ahí estaba yo más prendido que nunca, puesto que era la primera vez que hacía eso, me excitaba mucho el contacto de sus pechos con mis manos, y al parecer ella estaba más excitada por las caras que ponía, empezaba a moverse al ritmo con el que mis manos jugaban con su pequeños pezones. Seguíamos en esa posición mientras nos besábamos con más pasión que antes, debido a la excitación de ambos. Al besarnos se me ocurrió ir bajando por su cuello con besos, bajé por su cuello y llegué hasta sus pechos, ahí jugué con ellos, con cierta torpeza, con mi boca, le besaba los pechos, le mordía suavemente los pezones, y ella se excitaba cada vez más y más. Seguí bajando por su abdomen hasta llegar al botón de su pantalón, comencé a desabrocharlo y le quité el pantalón, no distinguí el color de sus panties porque estaba oscuro, pero eran de un color claro, la recosté en la cama otra vez y le besé los pies y fui subiendo por sus piernas hasta llegar a sus panties otra vez. Subí otra vez para besarle en la boca, pero mi mano se metió en sus panties para sentir la gloria,. Torpemente empecé a trabajarla y ella se excitaba cada vez más al sentir mi mano contra su cuerpo, lo cual demostraba con movimientos de gozo y besos más apasionados y algo entrecortados. Saqué mi mano y le quité sus panties dejando ver su juvenil cuerpo al desnudo completamente. Entonces utilicé mi boca y mi lengua para excitarla aún más. Ella empezó a gemir suavemente mientras mi lengua pasaba de un lado para otro de sus otros labios y su botón, así seguimos por un rato, parando de vez en cuando para comprobar que mi hermano no se hubiera levantado, lo cual nunca ocurrió puesto que dormía como una piedra, hasta que de pronto recibí una dosis de su fluido seguido por un gemido de placer, entonces comprendí que ella ya había acabado. Entonces ella se levantó y me dijo: "Ahora me toca a mí". Me pidió que me pusiera de pie y me quitó la playera, con besos iba bajando empezando en mi boca, bajaba por mi abdomen y llegó a mi pantalón. Lo desabrochó y me quitó el pantalón, ese día yo traía un boxer negro con letras blancas que decía: "Se solicitan señoritas de cualquier edad, experiencia no necesaria" y ella me dijo bromeando: "¿Estoy contratada?", a lo que le contesté:"En esas andas..." y me quitó el boxer dejando ver mi miembro excitado por todo lo anterior, ella lo vio y al principio se asustó un poco, pero luego lo tomó con la mano y empezó a pajearlo, después de unos momentos acercó su boca y se metió la punta solamente, eso me excitó muchísimo más, y unos momentos después tenía todo lo que le cabía en su boca, inexperta también a veces me dolió puesto que uso los dientes un poco más de lo debido, pero de todos modos fue extremadamente excitante, cuando vine a ver, ya me estaba yo viniendo en su boca y ella estaba recibiendo toda la descarga en ella, tragando a intervalos, etc. A pesar de la excitación, ambos decidimos no tener sexo por la edad que teníamos y porque no teníamos ninguna clase de experiencia, así que ahí terminó esa sesión. Me bañé y me cambié, para esto ya era medianoche, y nuestros padres no llegaban, vimos tele esperando a que llegaran, lo cual sucedió hasta las 2 am., Paulina se fue a su casa. Entonces dormí.

Día 2.

El día siguiente mi familia desayunó en el hotel, y después de eso nos alcanzaron Charo y Paulina, para ese día estaba planeada una ida a las ruinas, íbamos a ir mi papá, mi hermano, Paulina y yo, mientras que mi mamá y Charo iban a la oficina de esta misma. En las ruinas no pasó nada interesante excepto uno que otro abrazo a espaldas de mis familiares. Fuimos a comer, después al hotel y mi papá fue a trabajar con las señoras, mientras que, otra vez, los tres estábamos solos. Esta vez Paulina iba preparada para la alberca, llevaba un lindo traje de baño de dos piezas, el cual me recordó el día anterior hasta cierto modo y me ruboricé un poco.

Mientras que ella se cambiaba en el baño, mi hermano y yo nos cambiamos en el cuarto como tal. Cuando ella salió me quedé estupefacto, se veía hermosa, excesivamente hermosa, el traje le quedaba a la medida, resaltando su belleza. Entonces nos fuimos a la alberca, mientras nadábamos ella y yo jugueteábamos, nos abrazábamos y, bajo el agua, nos seguíamos acariciando y excitando mutuamente, nos dimos besos submarinos, son extraños esos besos puesto que se te mete algo de agua en la boca, y seguimos nadando, etc., ya no podíamos esperar a la habitación otra vez.

Mi hermano se puso a jugar videojuegos otra vez, y Paulina, para que él no sospechara, jugaba con él, mientras que yo le agarraba los pechos, la besaba en el cuello, le excitaba su parte, etc. Eran como las 8 pm y los dos estábamos muy excitados cuando tocaron, tuvimos que parar porque nuestros padres habían llegado, dejándonos a los dos excitados y con ganas de intentar lo de la noche anterior otra vez.

Día 3.

El tercer día fue de locos, solo desayunamos en familia y se fueron a trabajar, entonces estuvimos solos todo el día. Nos metimos a nadar y pasó lo mismo que el día anterior y luego llegó mi papá para asegurarse de que comiéramos y tan pronto como llegó, se fue. Llovió mientras comíamos y al terminar estuvimos en el cuarto, como no teníamos nada que hacer decidimos ir a la alberca otra vez, a pesar de que el agua estaba fría, helada, regresamos a la habitación como a las 5 y mi hermano se bañó, jugamos otro rato y como a las 7 él se durmió. Otra vez estábamos solos ella y yo, pero estábamos tan cansados que ella se durmió. Mi mente divagó y empezó a pensar entre el bien y el mal, una discusión interna sobre que hacer (así como el angelito y el diablito típico de las caricaturas y algunas películas), cuando ella se despertó y me sacó de mi letargo, me dio un beso y se quedó dormida con su cabeza recargada en mi pecho y abrazándome, al ver que no tenía más opción, simplemente la abracé hasta que llegaron los adultos a las 10 pm.

Así termina mi relato, me llevé recuerdos gratos, a pesar de que pudo haber más experiencias no se pudieron dar debido a las circunstancias antes mencionadas, espero les haya gustado este relato, después les contaré otras de mis experiencias de juventud.

Cualquier comentario, queja o sugerencia, enviar un mail a: edalpo_e@hotmail.com me encargaré de leer todos los comentarios que me envíen. Gracias, hasta la próxima.