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Mi vecinita

en Jovencit@s

Mi Vecinita Hola, Mi nombre es Freddy, tengo treinta y dos años, vivo en la ciudad de Bogotá en un barrio de las afueras, donde a diario la pobreza hace sus estragos. Quiero contarles acerca de cómo pude estar con una nena de 15 añitos, que esta rebuena.

La primera vez que la vi, recuerdo que era un Domingo en la tarde. Llevaba puesto un pantaloncito en dril el cual se notaba ya bastante desgastado por el uso y a demás ya le quedaba súper ajustado dibujando sus labios los cuales me parecieron muy apetecibles a primera vista.

Venia cargando una caja muy seguramente llena de su ropa, pues alcance a ver como unos pantys de color rosado con encaje en los bordes sobresalían por uno de los lados de la caja. Esta escena sumada al espectáculo de ver su culito dibujado por el pantaloncito que se le metía entra la hendidura de sus nalguitas mas el imaginarme el sabor de esos labios que se podían adivinar ya sedientos de sexo me puso a mil y como yo venia en pantalón de lycra de los que se usan para montar en bicicleta, tuve que quitarme la gorra para ocultar mi erección instantánea.

Para mi sorpresa y agrado, se trataba de la nueva vecinita del barrio, cuya familia se estaba mudando justo a la casa continua a la mía. Como todo buen samaritano me acerque hacia ella y le recibí la caja.

- Hola, déjame ayudarte, esa caja es muy pesada para que tu la cargues. - Gracias, que bueno que me ayudaste por que todo el dia hemos estado de mudanza y ya estoy muy cansada. - Claro, me complace ayudar a una nena tan linda como tú, a propósito, mi nombre es Freddy y vivo justo en la casa del lado. - Mucho gusto mi nombre es Paola y parece que vamos a ser vecinos.

No se porque pero con la entonación con que pronuncio estas palabras y la forma con que me miro, pudo entrever una futura complicidad para los planes que comenzaba a trazar en mi cabeza. En ese momento se acerco el papá y aunque en un comienzo me saludo con cierta hostilidad de pensar que estaba molestando a su nenita, luego de las presentaciones y saludos del caso, bajo un poco las armas y quedamos en muy buenos términos, no sin antes decirle que cualquier cosa que llegara a necesitar no dudara en decirme.

Paolita, tiene un cuerpo de locura, mide aproximadamente 1,55cm, de tez trigueña, cinturita de ángel, un culito respingón el cual hace suspirar a cualquiera al verlo pasar en su uniforme de colegiala, unas piernas largas y torneadas, firmes y muy provocativas, unas teticas que comienzan a despuntar a la vida y que por arte de las hormonas propias de la edad siempre andan apuntado hacia el frente.

Descargue la caja en un rincón de la sala, no sin antes con gran habilidad halar los pantys de la caja guardándomelos en el bolsillo con rapidez. Cuando alce la vista, la nena me estaba mirando desde el otro extremo con una sonrisa muy picara. Esa noche, me masturbe con los pantys los cuales desprendían una aroma de paraíso e imaginado que ella al otro lado de la pared estaría imaginándome oliendo sus prendas intimas y jugando con su cosita.

Continuará...